Programa de los Sugar Kings de La Habana 1956
Esta edición del programa de los Sugar Kings de 1956 tiene al jugador de liga menor de los Rojos Forest Smith en la portada.
Da un vistazo a fondo a las historias detrás del impacto de los latinos en el juego de béisbol.
El club de liga menor que se convirtió en el conducto principal para traer talento de Cuba a Cincinnati fu establecido en 1946 por el escucha de los Senadores de Washington Joe Cambria. Cambria y los Senadores dominaron el escouteo en Cuba y sus Cubans de La Habana, como se llamaba el equipo en un principio, era una manifestación de alto perfil de la influencia de Cambria. En 1954, Cambria le vendió el club a Bobby Maduro, quien trasladó el equipo a la Liga Internacional Clase AAA de la Liga Internacional de la Florida a nivel Clase A, y le dio el nuevo nombre de los “Sugar Kings”. Al año, los Rojos entraron a u acuerdo de afiliación formal con el club de Maduro, convirtiéndose en el primer equipo con una sucursal de liga menor en Latinoamérica. Durante las próximas seis temporadas, los Rojos aprovecharon la ubicación de los Sugar Kings dentro del ambiente beisbolero de Cuba para firmar y desarrollar a docenas de futuros jugadores de Grandes Ligas, incluyendo el torpedero Leonardo “Leo” Cardenales, miembro del Salón de la Fama de los Rojos, el lanzador estelar Miguel “Mike” Cuellar, y el gran infielder estelar Octavio “Cookie” Rojas. Lamentablemente, la Revolución Comunista de 1959 les puso fin a las relaciones formales entre los equipos de las Mayores con el béisbol cubano. Pese la incertidumbre y discordancia esporádica a raíz de la Revolución, los Sugar Kings ganaron el campeonato de liga menor de 1959. Un año más tarde, cuando el dictador cubano Fidel Castro comenzó a nacionalizar todas las propiedades privadas en la isla, los Sugar Kings tuvieron que huir de La Habana en medio de su temporada. Tras reubicarse a Jersey City, Nueva Jersey, la franquicia se mudaría varias veces en las próximas décadas y hoy día tiene sede en Norfolk, Virginia, como sucursal de Triple-A de los Orioles de Baltimore.
Esta edición del programa de los Sugar Kings de 1956 tiene al jugador de liga menor de los Rojos Forest Smith en la portada.
Los Sugar Kings disputaban sus partidos en casa en el Gran Estadio o Gran Estadio de La Habana. Construido en 1946, con capacidad de 31,000 fue expandido en 1971 a una capacidad de 55,000, convirtiéndolo en el segundo estadio de béisbol por capacidad en el mundo. Solamente el Dodger Stadium de Los Ángeles es más grande. Hoy, el estadio de La Habana está conocido como Estadio Latinoamericano.
Este broche de recuerdo fue fabricado en La Habana, Cuba, por Fuentes & Alvarez.
Realizado apenas siete meses después de la Revolución Comunista, este partido creó conciencia sobre las reformas de terrenos que el nuevo gobierno había implementado para hacer más asequibles las compras de terrenos para la población cubana.