CHICAGO – Los Cachorros llegaron a esta temporada baja con la intención de encontrar un compañero para el panameño Miguel Amaya y crear un dúo sólido en la receptoría, y Carson Kelly llega a Chicago para ofrecerle su experiencia al equipo.

Kelly, que firmó un contrato de dos años el viernes, se une a Amaya como la principal opción de receptor de los Cachorros, lo que le da al manager Craig Counsell la posibilidad de distribuir el tiempo de juego de manera más uniforme, en lugar de una configuración tradicional de abridor-suplente. Ese era el objetivo conceptual de los Cachorros al abordar la situación de receptor este invierno.

"Miren, Miguel demostró el año pasado que se lo merece y que debería ser el indicado", dijo Counsell el lunes en las Reuniones de Invierno. "Y otras veces nos ha demostrado que necesita un descanso. Y por eso creo que Miguel todavía tendrá la oportunidad de ser un jugador que contribuya de manera regular".

"Pero también es importante para nosotros tener un plan de respaldo. Y creo que nos aseguraremos de tener uno muy bueno para eso".

Según una fuente, el acuerdo de Kelly con los Cachorros tiene un valor garantizado de US$11,5 millones. El receptor está programado para ganar US$5 millones en cada una de las temporadas de 2025 y 2026, y tiene una opción mutua de US$7,5 millones (o una rescisión de 1,5 millones) para 2027.

Después que se descartaran otras opciones de receptores como agentes libres (Travis d’Arnaud (Angels), Kyle Higashioka (Rangers) y Danny Jansen (Rays), Kelly parecía el objetivo lógico.

Los Cachorros también cerraron un acuerdo en noviembre para adquirir a Matt Thaiss de los Angelinos. Thaiss se quedó sin opciones de Ligas Menores, lo que agrega un factor complicado que Chicago debe resolver antes de la próxima temporada.

Los Cachorros también tienen un prospecto de bateo en Moisés Ballesteros (el prospecto número 4 de los Cachorros de Pipeline y el número 44 en la lista de los 100 mejores), pero tiene sólo 21 años y se perfila más como bateador designado y receptor a tiempo parcial. Si bien Ballesteros podría presionar para debutar en la MLB en 2025, no es parte de los planes inmediatos.

Kelly bateó .302 (OPS de .806) en una muestra limitada (49 apariciones en el plato) contra lanzadores zurdos la temporada pasada, mientras que bateó .227 (OPS de .655) contra lanzadores derechos. En general, el receptor de 30 años tuvo una línea de bateo de .238/.313/.374 con nueve jonrones y 37 carreras impulsadas en 91 juegos entre periodos con los Tigres y los Rangers la temporada pasada.

Defensivamente, Kelly tuvo números superiores al promedio en todos los ámbitos. Según Statcast, registró un valor de cuatro carreras de fildeo en total, con una carrera de encuadre, dos carreras atrapadas y una carrera de bloqueo.

Kelly ha visto actividad en nueve temporadas en su carrera con los Cardenales, D-backs, Tigres y Rangers, bateando .224 (OPS de .681) en general. Su mejor temporada ofensiva llegó en 2019, cuando el receptor conectó 18 jonrones y registró un OPS de .826 en 111 juegos con Arizona.