Cinco historias a seguir en el Juego 3 de la Serie Mundial
Sin duda, hubo mucho en esos primeros dos juegos de la Serie Mundial en el Dodger Stadium, ¿verdad? Un grand slam de Freddie Freeman para dejar en el terreno a los Yankees, una lesión de Shohei Ohtani, una joya de Yoshinobu Yamamoto, y un montón de ponches de Aaron Judge.
Ahora que todos están de regreso en la Costa Este, nos dirigimos a un Juego 3 crucial que nos dirá si los Dodgers tienen esto bajo control... o si estamos ante una serie completamente nueva.
Aquí están las cinco historias más importantes para el enfrentamiento de la noche del lunes en el Yankee Stadium.
Juego 3 de la Serie Mundial: Dodgers en Yankees (LAD arriba 2-0)
8:08 p.m. ET, FOX
Abridores: Walker Buehler (LAD) vs. Clarke Schmidt (NYY)
1. ¿Qué porcentaje de Ohtani veremos?
Cuando Ohtani se deslizó de manera incómoda en la segunda base en el séptimo inning del Juego 2, quedó claro que el hombro izquierdo le estaba doliendo bastante. Todo el mundo del béisbol contuvo la respiración.
El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, dijo que su hombro estaba “subluxado,” lo cual, según los médicos en Internet, es una dislocación parcial: mejor que una separación total, pero aun así preocupante.
“Si se siente lo suficientemente bien, no veo razón para que no esté en el juego”, dijo Roberts en una conferencia de prensa el domingo.
¡Así que eso es una buena noticia! Pero aún así: los hombros son bastante importantes. De todas las historias en este Clásico Otoñal, que Ohtani – el jugador más famoso y posiblemente el mejor del juego – tuviera la oportunidad de liderar a los Dodgers hacia un título podría haber sido la más importante. Ahora solo esperamos que siga viéndose como él mismo. ¿Está realmente cerca del 100%? Lo sabremos de inmediato, dado que Ohtani será el primer bateador del juego si está en la alineación.
2. ¿Puede Judge cambiar la narrativa... y la serie?
No existe un “gen de la presión”. Ya sabemos esto, ¿verdad? Judge no se está asustando bajo las luces de la postemporada; no le faltan puntos de “Verdadero Yankee”; no es un fracasado. Todo eso es ridículo. Así no funciona el mundo, y menos en un deporte tan complicado como el béisbol. Pero es justo decir que si Judge no sale de este bache pronto, los Yankees podrían ser barridos en esta serie, y habrá toda una temporada muerta de gente preguntándose por qué su estrella de poder desapareció en octubre... otra vez. Incluso el propio Judge sabe que tiene que “dar la cara”.
Los números de Judge son francamente espantosos: ahora tiene 40-6 en esta postemporada, incluyendo de 10-0 con corredores en posición de anotar. Eso incluye un de 9-1 con seis ponches en la Serie Mundial, donde ha abanicado la brisa en 14 de los 24 swings que ha hecho (58.3%). Todo en el timing de Judge parece estar mal en este momento: está fallando ante lanzamientos rompientes y se queda atrás ante las rectas, una combinación preocupante. Hemos visto a Judge pasar por rachas como esta, para luego salir de ellas y parecer que conecta dos jonrones por juego durante una semana. Pero él, y los Yankees, se están quedando sin tiempo.
3. ¿Cuánta cuerda tendrá Buehler?
¿Recuerdan cuando todos estábamos preocupados por la rotación de los Dodgers y cómo sus problemas iban a desgastar a su potente bullpen? De repente, los Dodgers parecen los Bravos de los 90. En el Juego 1, Jack Flaherty lanzó un pitcheo que Giancarlo Stanton mandó muy lejos, pero por lo demás estuvo excelente. En el Juego 2, Yamamoto permitió solo un hit en 6.1 innings. El cuerpo de relevistas de los Dodgers, tras el día de descanso del domingo, llega tan descansado como podría estar para el Juego 3.
Sin embargo, considerando que los Dodgers probablemente recurran a un juego de bullpen en el Juego 4, eso podría cambiar rápidamente si Buehler se parece más a su versión de la SDLN del 2024 (y de la temporada regular) que a la de la SCLN. Incluso en su mejor salida de esta postemporada (y probablemente de la campaña regular también), la victoria de los Dodgers por 8-0 en el Juego 3 contra los Mets, Buehler solo lanzó cuatro entradas. Pero estuvo magnífico en esa salida, ponchando a seis, sin permitir carreras y con solo tres hits. Obviamente aceptarían esa actuación nuevamente. Pero con un juego de bullpen en puerta, sería útil que lanzara un poco más. Pongámoslo así: si Buehler deja el juego con los Dodgers en la delantera, habrá hecho su trabajo.
4. ¿Puede el Yankee Stadium dar el impulso que tanto necesitan?
Cuando se lance la primera pelota el lunes, habrán pasado exactamente 5,473 días desde la última vez que el Yankee Stadium albergó un juego de Serie Mundial. Si alguien nació la noche en que los Yankees vencieron a los Filis para coronarse en el 2009, el próximo año podrá obtener su licencia de conducir. Es justo decir que los fanáticos de los Yankees han estado esperando esto por un buen tiempo. También es justo decir que, después de tan larga espera, no esperaban recibir a su equipo con un déficit de 0-2.
Los Yankees regresan al Bronx cojeando, frustrados y habiendo quemado a sus dos mejores abridores, lo que supuestamente iba a ser su ventaja en esta serie. Su mejor oportunidad para retomar el control es que el Yankee Stadium, y esos fanáticos, hagan lo suyo en los próximos tres días. Los Yankees necesitan volver a sentirse como los Yankees. El Bronx puede lograr eso.
5. ¿Cerrarán los Dodgers esta serie?
Si bien habría una cierta simetría irónica en ver a los Yankees remontar de un déficit de 3-0 veinte años después de ser el único equipo en perder una ventaja de 3-0, ciertamente no es algo en lo que los fanáticos de los Yankees deberían confiar. La realidad es que los Dodgers, con una victoria el lunes, pueden tomar el control total de esta serie y hacer que el resultado sea prácticamente un hecho.
Los problemas de los Dodgers en postemporada han sido una historia constante durante una década, pero los primeros dos juegos de esta serie han hecho que todo eso parezca historia antigua. Si logran encontrar la manera de ganar el Juego 3 esta serie estará, en la práctica, terminada. Pongámoslo así: el Yankee Stadium estará mucho más silencioso en el Juego 4 si los Dodgers ganan el lunes.