¿Estará Judge a la altura de su nuevo pacto? Repasamos la historia
El nuevo contrato de Aaron Judge ya no es un misterio. Judge llegó a un acuerdo por nueve años y US$360 millones con los Yankees la mañana del miércoles, de acuerdo con una fuente, poniéndole fin a una zaga contractual que el mundo del béisbol tenía meses anticipando.
Ahora, la pregunta si Judge y su producción estarán a la altura del nuevo pacto. La respuesta, por supuesto, es que nadie sabe. La historia de la agencia libre es un testamento a la incapacidad de los equipos para predecir el futuro.
Cada situación es diferente, y Judge es más diferente que la mayoría. Su cuerpo es como el de pocos jugadores en la historia y eso hace difícil encontrar peloteros para compararlo. Acaba de completar el mejor año de la historia para un jugador entrando a la agencia libre, lo que elevó su precio. A la misma vez, va para su campaña de 31 años y ha tenido sus problemas con las lesiones, aunque desde el 2021 ha disputado 305 de 324 desafíos posibles.
Sin embargo, siempre es posible estudiar la nutrida historia del béisbol en búsqueda de pistas que nos hablen de cómo podría lucir el futuro de Judge. En ese sentido, recurrimos a Stathead de Baseball-Reference para buscar una lista de jardineros retirados, desde que el juego se integró en 1947, que hubiesen alcanzado los siguientes parámetros entre los 25 y 30 años (los números de Judge están entre paréntesis como punto de comparación, teniendo en cuenta que incluyen la breve temporada 2020):
- 2,500 visitas al plato (3,066)
- 150 jonrones (216)
- OPS+ de 140 (166)
- WAR de 25 (37.2)
Después de eliminar a un puñado de jugadores que venían de malas temporadas a los 30 años o que ya a esas alturas venían mostrando señales de declive (como Ryan Braun o Albert Belle), quedaron 17 potenciales comparaciones. Algunos parecieran ser un mejor parámetro para medir a Judge, aunque como ya dijimos, no hay nada perfecto en este sentido. Pero el punto aquí no es ser preciso, sino utilizar el pasado para ofrecer algunos parámetros generales.
A continuación, verán cómo les fue a esos 17 jugadores antes de los 30 años, a los 30 años y entre los 31 y los 35 años. Nos vamos a enfocar en las próximas cinco temporadas porque, si bien el contrato de Judge es significativamente más largo que eso, lo más probable es que sea este quinquenio el que determine lo exitoso del contrato. Si le de maravilla, lo que aporte entre los 36 y los 39 años será simplemente la guinda sobre el pastel.
Promedios por temporada
- 25 a 30 años: 627 VP, 34 HR, OPS+ de 155, WAR de 6.3
- Sólo a los 30 años: 631 VP, 33 HR, OPS+ de 155, WAR de 6.0
- 31 a 35 años: 586 VP, 26 HR, OPS+ de 142, WAR de 3.4
Es normal que haya un bajón, pero ese promedio de los números entre los 31 y los 35 años siguen siendo sólidos. ¿Pero después de eso? Dos de los 17 jugadores que utilizamos como punto de referencia no jugaron en las Mayores después de los 35 años, y ocho no llegaron a los 39. El WAR promedio del grupo entre los 36 y los 39 años fue de 2.7.
Por supuesto, hay un rango bien amplio dentro de este grupo, así que aquí les dejamos cuatro caminos posibles.
El escenario soñado: Willie Mays (WAR de 52.3 entre los 31 y 35 años), Hank Aaron (39.0), Barry Bonds (37.5)
Comparar a Judge con cualquiera de esos tres jugadores requiere ponerse unos lentes bien optimistas. Estamos hablando de tres de los mejores peloteros de todos los tiempos, quienes además dejaron números superiores a los de Judge entre los 25 y los 30 años, con cada uno de ellos pasando de 50 de WAR a esas alturas. Mays y Bonds, en particular, eran más atléticos que Judge. Sin embargo, la súper campaña de Judge en el 2022 lo puso junto a esa compañía élite.
Si usted cree que Judge merece estar con estos jugadores, entonces el futuro luce extremadamente brillante. El incomparable Mays fue todavía mejor entre los 31 y los 35 años que entre los 25 y los 30, y Aaron todavía no estaba a mitad de camino de sus 755 jonrones. También vale la pena acotar que el récord de jonrones de una temporada impuesto por Bonds, y su racha de cuatro Premios JMV seguidos – salpicados por las intensas sospechas de uso de esteroides – no ocurrieron sino después que había cumplido los 35. Sus números entre los 36 y los 39 fueron de otro mundo, pero Mays y Aaron también brillaron durante ese periodo.
El escenario muy bueno: Larry Walker (WAR de 26.4 entre los 31 y los 35 años), Frank Robinson (24.7), Manny Ramírez (19.5)
Estamos hablando de un promedio por temporada de un WAR de 4 a 5, y si bien eso no se compara con lo que hizo Judge en el 2022, sigue siendo excelente. Walker en particular sirve para hacer una comparación interesante, debido a que había sido un jugador productivo en la primera parte de su carrera antes de explotar con una campaña de JMV y con un WAR de 9.8 a los 30 años. Como Judge, Walker era un cañonero y también un tremendo atleta que se robó 33 bases y defendió muy bien el jardín derecho. Y si bien nunca volvió a tener otra temporada como la de 1997 y perdió algo de tiempo por las lesiones, fue un pelotero fantástico en cuatro de las siguientes cinco temporadas, y siguió siendo un bateador productivo hasta los 38 años que terminaría en el Salón de la Fama.
El dominicano Ramírez, por supuesto, fue un cañonero más unidimensional, algo que afectó su WAR. Dicho eso, su bate apenas bajó el ritmo. Ramírez tuvo un OPS+ de más de 150 en seis de sus próximas siete campañas y alcanzó la marca de los 35 jonrones cinco veces en ese lapso.
El escenario variado: Carl Yastrzemski (WAR de 18.6 de los 31 a los 35 años), Lance Berkman (17.8), Reggie Jackson (17.2), Jim Wynn (17.1), Mickey Mantle (16.9), Dave Winfield (16.2), Vladimir Guerrero (13.3), Larry Doby (11.3), George Foster (10.3)
Todos estos jugadores tuvieron temporadas productivas entre los 31 y los 35, pero a la vez experimentaron un declive notable. Yastrzemski, Wynn, Mantle, el dominicano Guerrero, Doby y Foster vieron como su OPS+ caía más de 20 puntos. La edad y/o las lesiones también impactaron su tiempo de juego, además del valor defendiendo y corriendo las bases. Veamos el caso de Jackson, quien también firmó un gran contrato como agente libre con los Yankees antes de su campaña de 31 años. Entre los 25 y los 30, Jackson aportó más-10 carreras corriendo las bases y más-32 fildeando; de los 31 a los 35, esas marcas fueron de menos-7 carreras en las bases y menos-29 con el guante. Aunque su trueno al bate no sufrió, su WAR promedio bateó de 6.3 a 3.4. (Por supuesto, también se convirtió en Mr. Octubre, liderando a los Yankees a la conquista de la Serie Mundial a los 31 y 32 años, afianzando su legado en el béisbol).
También vale la pena anotar que, de esas siete estrellas, sólo el gran “Yaz” siguió siendo productivo entre mediados y finales de los 30. Wynn jugó por última vez a los 35, Guerrero y Mantle a los 36 y Berkman a los 37. Y, de ellos, sólo Mantle fue bueno (si bien bajó notablemente su nivel) hasta el final. Jackson y Winfield siguieron dando vueltas hasta pasados los 40, pero el primero acumuló un WAR de 4.1 después de los 34 años y el segundo uno de 4.7 después de los 36 años.
El scenario temido: Duke Snider (WAR de 7.8 de 31-35), Ken Griffey Jr. (6.8)
Cuando un equipo hace una inversión a largo plazo en un jugador -- especialmente uno con más de 30 años -- este es el riesgo. Snider y Griffey son dos de los jardineros centrales más destacados en la historia de Grandes Ligas y ambos fueron muy productivos en sus veintes. Pero, aunque ambos siguieron bateando con 31 a 35 años, ninguno aportó mucho valor.
Snider tuvo un OPS+ de 136, pero problemas de rodilla lo limitaron a menos de 100 juegos al año, y sus números defensivos fueron en picada. Se retiró luego de disputar 31 compromisos por los Gigantes a sus 37 años. Cuatro décadas después, Griffey tuvo su última temporada destacada en el 2000, a sus 30 años, en su primera campaña con los Rojos. Pero su cuerpo también lo traicionaría. Griffey promedió apenas 351 visitas al plato en las siguientes cinco temporadas, con números defensivos decepcionante que contrarrestaban su OPS+ de 130. El Salón de la Fama jugó cinco campañas más, y fue convocado a un Juego de Estrellas más, pero solamente sumó 0.8 de WAR en ese tramo.
Una estrella enorme e única
Hay otro factor en juego, uno que quizás hace a Judge mucho más difícil de proyectar que cualquier otro jugador. El cañonero, que mide 6 pies y 7 pulgada de estatura y pesa 282 libras, tiene pocos puntos de comparación en la historia del béisbol.
Además de Judge, los únicos jugadores de posición con estaturas oficiales de 6 pies y 7 pulgadas o más con WAR de por lo menos 5 son Frank Howard, Richie Sexson y Tony Clark. De los tres, solamente Howard produjo después de cumplir los 30 años. Sus temporadas con 31 a 35 años (OPS+ de 161, 172 jonrones, WAR de 177) encajarían bien entre los ejemplos anteriores.
Expandiendo la muestra para incluir a bateadores con el menos 6 pies y 5 pulgadas de estatura no produjo ejemplos más alentadores. Además de Howard, solamente otros cuatro (Mark McGwire, John Olerud, Frank Thomas y Winfield) tuvieron WAR de 15 o más después de cumplir 30 años.
Definitivamente es posible que la enorme complexión le impida a Judge seguir produciendo con el paso del tiempo, dado a la salud y un swing difícil de mantener. Por otro lado, no hay suficiente muestra aquí para afirmar eso de forma definitiva. El hecho de que Judge es mejor deportista que otros jugadores de su tamaño es un punto a su favor, también. Estamos hablando de un jugador que se acaba de robar 16 bases y jugó con habilidad en el jardín central, algo que McGwire y Thomas no hicieron.
En resumidas cuentas, el tiempo dirá si la inversión de los Yankees en Judge resulta ser sabia. Pero lo que si sabemos es que, si el toletero ayuda a traer un título de Serie Mundial (o dos) al Bronx, ayudará bastante su causa, como fue el caso de Jackson.