Cuatro motivos por los que CC Sabathia debe ser elegido al Salón
Un lanzador no ha sido elegido al Salón de la Fama del Béisbol a través de la boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA, por sus siglas en inglés) desde que el panameño Mariano Rivera, Roy Halladay y Mike Mussina fueron seleccionados en el 2019.
No se veía un lapso tan largo desde el período de 1956 a 1961 – cuando la BBWAA emitía votos sólo en los años pares – sin que un lanzador llegase a Cooperstown por la vía de la boleta de los escritores.
Sin embargo, CC Sabathia debería romper esa sequía en el 2025. Aquí hay cuatro razones por las que merece ser elegido al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad.
¡Miren todas esas entradas de calidad!
Cualquier historia, discurso o placa que celebre la ilustre carrera de Sabathia casi con seguridad incluirá una etiqueta: Caballo de Batalla. Y es que ningún lanzador en los últimos 30 años o más cargó con un peso mayor sobre sus hombros que este zurdo de 6 pies 6 pulgadas.
Sabathia debutó con Cleveland en el 2001 y tiró 3,577.1 episodios a lo largo de 19 temporadas, la mayor cantidad para cualquier serpentinero que haya debutado desde 1989. Todo comenzó en esa primera campaña, cuando acumuló 180.1 innings como un novato de 20 años. Alcanzó los 180 episodios en 13 temporadas diferentes. Los únicos serpentineros que lograron esto más veces en la Era del Comodín (desde 1995) son el miembro del Salón de la Fama Greg Maddux (14) y Mark Buehrle (15).
Pero Sabathia no sólo acumuló entradas; también consiguió resultados. Su efectividad ajustada (EFE+) vitalicia de 116 supera a las de luminarias como Nolan Ryan, Robin Roberts y Ferguson Jenkins, por mencionar a algunos. Además, su WAR de 61.8 lo ubica en el décimo lugar en la historia de MLB entre los abridores zurdos. Siete de los nueve nombres que están por delante de él en esa lista son miembros del Salón de la Fama. Los otros dos son Tommy John y Clayton Kershaw, quien probablemente sea elegido al Salón en su primer año de elegibilidad.
Dada la frecuencia con la que los abridores sufren lesiones debilitantes, la capacidad de Sabathia para tomar la pelota una y otra vez, y rendir, refuerza aun más su candidatura al Salón de la Fama.
3,000 y 250
Cuando eres tan eficaz y duradero como lo fue Sabathia a lo largo de su carrera, inevitablemente produces cifras impresionantes. Dos de esos números se destacan en el centro de sus argumentos para Cooperstown: 3,000 ponches y 250 victorias.
Sabathia alcanzó ambos hitos en el 2019, su última campaña. Se convirtió en el lanzador número 17 en ingresar al club de los 3,000 ponches cuando abanicó al receptor de los D-backs y excompañero en los Yankees, John Ryan Murphy, el 30 de abril. Aproximadamente dos meses después, Sabathia venció a los Rays en el Yankee Stadium para sumar su triunfo número 250.
Solo 15 serpentineros han acumulado tantas victorias y ponches. El único fuera del Salón de la Fama entre ellos es Roger Clemens. Y si consideramos únicamente a los zurdos, Sabathia pertenece a un grupo extremadamente exclusivo. Él, Steve Carlton y Randy Johnson son los únicos tres zurdos con 3,000 ponches y 250 triunfos en su historial.
Un apogeo dominante
Quizás Sabathia nunca fue considerado el mejor lanzador indiscutible de las Grandes Ligas en ningún momento de su carrera. Pero, ¿recuerdan lo excelente que fue durante su mejor etapa?
Entre el 2006 y el 2012, acumuló un WAR de 38.4 y tiró 29 juegos completos, sólo superado por Roy Halladay, quien fue elegido al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad en el 2019. La EFE+ de Sabathia de 140 durante ese periodo de siete temporadas estuvo empatada con la de Halladay como la mejor en las Grandes Ligas (mínimo 1,000 innings lanzados), y solamente Justin Verlander (124) sumó más victorias que Sabathia (122).
Además, Sabathia estuvo entre los primeros cinco en la votación para el Premio Cy Young en cinco ocasiones durante este lapso, incluyendo cuando lo ganó en el 2007. Es uno de los 23 lanzadores en la historia que terminaron al menos cinco veces entre los mejores cinco en esta votación. Cinco de esos lanzadores aún están activos (Kershaw, Verlander, Max Scherzer, Gerrit Cole y Chris Sale). De los 17 restantes que han sido considerados en la boleta de la BBWAA, 14 están en Cooperstown.
Un período mágico de tres años
Prácticamente todos los miembros del Salón de la Fama tienen momentos imborrables y logros destacados que vienen a la mente al reflexionar sobre sus carreras legendarias. Sabathia vivió esos momentos con tres franquicias diferentes en un lapso de tres años:
2007: Con 26 años, Sabathia ganó el Premio Cy Young de la Liga Americana tras poner un récord de 19-7 con promedio de carreras limpias de 3.21 para Cleveland. Esa temporada, también encabezó las Grandes Ligas en entradas lanzadas (241) y en proporción K/BB (5.65).
2008: Tras un cambio a mitad de campaña de Cleveland a Milwaukee, Sabathia prácticamente cargó a los Cerveceros sobre sus hombros y los llevó a su primera participación en los playoffs en 26 años. Tiró siete juegos completos, la mayor cantidad en la Liga Nacional, en 17 aperturas, con una efectividad de 1.65 en 130.2 capítulos. Sabathia culminó la mejor campaña de su carrera con una victoria completa y decisiva sobre los Cachorros en el juego 162 para asegurar un lugar en la postemporada.
2009: Agente libre tras el 2008, Sabathia firmó un contrato de siete años y US$161 millones con los Yankees, el más grande para un lanzador en la historia de MLB en ese momento. El trato dio frutos de inmediato. Sabathia tuvo récord de 19-8 con promedio de carreras limpias de 3.37 en 230 episodios (EFE+ de 137) para ayudar a los Yankees a ganar 103 juegos, una temporada después de Nueva York haberse perdido los playoffs por primera vez en 15 años.
Sabathia brilló en cinco aperturas de postemporada ese año, con efectividad de 1.98 en 36.1 innings. Al final, el as celebró ganando la Serie Mundial.
Sabathia pasó las últimas 11 campañas de su carrera con los Bombarderos del Bronx y es considerado una de las mejores firmas de lanzadores abridores en la historia de la agencia libre.