OAKLAND – Los Medias Blancas estuvieron a punto de hacer un tipo de historia que ningún equipo quiere hacer, al iniciar el encuentro del martes en el Coliseo de Oakland tras haber perdido 21 juegos consecutivos – un récord para la Liga Americana.

Resultaba imposible ignorar el histórico bache. Incluso los Atléticos aprovecharon para imponer presión al rival, al reproducir la canción de Taylor Swift "22" cuando la alineación de Chicago era presentada antes del partido.

Pero los Medias Blancas lograron romper la seguidilla, superando por 5-1 a Oakland el martes por la noche. De esta manera, el club acabó con una racha que queda empatada con la de los Orioles de 1988 por la más larga en la Liga Americana. La marca en Grandes Ligas es de los Filis de 1961, que perdieron 23 al hilo.

"Cada vez que ganas, es bueno. Pero cada vez que ganas después de perder 21 en fila, es incluso mejor", expresó el manager de los Medias Blancas, Pedro Grifol. "Estoy orgulloso de estos muchachos. Siguieron peleando. Seguían viniendo al parque a jugar duro. Les importa".

Jonathan Cannon fue el héroe para Chicago el martes. El monticular ponchó a cinco rivales a lo largo de seis entradas de labor, limitando la ofensiva de los Atléticos a un jonrón solitario de Zack Gelof. Chicago había perdido las últimas cinco presentaciones (cuatro aperturas) del lanzador novato, a pesar de que el derecho había registrado efectividad de 3.41 a lo largo de 31 episodios durante ese período.

"Es agridulce. Es bueno porque terminó, pero apesta que hayamos llegado hasta este punto", declaró Cannon. "Estamos felices de poder ganar de nuevo. Tenemos que seguir construyendo sobre esto".