Ha sido un camino largo e interesante para Cam Booser, un relevista zurdo de 31 años que fue ascendido por primera vez a las Mayores el viernes por los Medias Rojas.

Pero aun así, no estaríamos haciéndole justicia a Booser. Tal y como fue documentado por Ian Browne de MLB.com durante la pretemporada, el camino del monticular hacia el béisbol profesional ha tenido tantos altibajos que cuesta llevarle el paso.

Booser empezó firmando con los Mellizos en el 2013 como agente libre, tras no ser seleccionado en el Draft amateur. Luego de cinco campañas con resultados mixtos en Clase-A Fuerte, Minnesota intentó convertirlo en patrullero – un cambio que resultó fracasando.

“Estaba muy atrasado hasta ese punto”, le dijo Booser a Browne en la primavera. “Tenía 25 años y no había visto pitcheo en vivo en un buen tiempo. Estaba lidiando con muchas cosas fuera del terreno, con algunas situaciones mentales y otras cosas que tenía que resolver. Quería descifrar quién era yo más allá del juego”.

Luego, vinieron años de obstáculos en el desarrollo del zurdo, incluyendo una cirugía Tommy John, un procedimiento en el labrum, una fractura en la espalda tras un accidente en bicicleta y una suspensión de 50 juegos por arrojar positivo por consumo de marihuana y situaciones de actitud, que él mismo reconoció. Luego de la campaña del 2017, Booser decidió colgar los ganchos.

No era una simple pausa de béisbol – Booster estaba en busca de un nuevo rumbo en su vida. Volvió a su ciudad natal de Seattle y optó por adentrarse en la carpintería. Mantuvo su nuevo trabajo durante varios años, hasta que el béisbol volvió a su vida.

Luego de dar clases de béisbol a niños, Booser descubrió que el tiempo apartado del deporte le había venido de maravilla a su brazo. Después de meses sin lanzar, el zurdo empezó a hacer tiros a 97-98 millas por hora. Fue allí cuando decidió volver al profesional. Pasó la campaña del 2021 con los Perros de Chicago, un equipo independiente de la Asociación Americana, que eventualmente derivó en la firma de un contrato de liga menor con los D-backs.

Pero Booser despegó cuando negoció un contrato de liga menor con los Medias Rojas antes de la temporada del 2023. Desde entonces, ha ponchado a 81 bateadores en 64.1 entradas en Triple-A Worcester – incluyendo 15 abanicados en 6.2 episodios este año.

Pasó de ser un lanzador no seleccionado en el Draft amateur, a jardinero y a carpintero. Booser ha ocupado varios cargos en la última década, pero ahora, puede llamarse, con orgullo, un ligamayorista.