MINNEAPOLIS – Byron Buxton reconoció recientemente que no se siente al 100%, y el mánager Rocco Baldelli está consciente de la posibilidad de no poder contar con su jardinero central a diario.

Pero con 15 juegos restantes de temporada regular, todo está en juego para la recta final para Minnesota, y la urgencia de poder contar con Buxton es mayor. Esto se evidenció en su primer juego de regreso el viernes, cuando el cañonero conectó un jonrón en su primer compromiso con los Mellizos desde el 12 de agosto.

Ahora, el club recibirá otro refuerzo de peso con el regreso del puertorriqueño Carlos Correa el sábado, luego de explicar a comienzos de la semana que un nuevo tratamiento para combatir la fascitis plantar había dado resultados.

Tras anunciar que el boricua sería activado de la lista de lesionados, finalmente Minnesota podrá contar con sus tres estrellas —Buxton, Correa y Royce Lewis— en una misma alineación por primera vez desde el 2 de julio.

“De aquí en adelante, con la mira en el futuro, tener a Buck (Buxton) y a Correa, todos de vuelta, nos da esperanza”, señaló Lewis.

El revés que sufrió el club el viernes 8-4 ante los Rojos disminuyó su ventaja en la puja por el Comodín de la Liga Americana, donde superan ahora por apenas 2.5 juegos a los Tigres, en la lucha por el tercer puesto.

“Realmente es duro verlos desde casa cuando están de gira”, señaló Correa. “Ha sido difícil ver cómo perdemos juegos que deberíamos ganar. Es duro ver a los muchachos bajar la cabeza y no poder animarlos. Es normal perder algunos juegos, pero es cómo reaccionas lo que hace que un equipo sea mejor”.