DETROIT -- Por un momento fugaz el miércoles, A.J. Hinch parecía que podría tener un día libre de su “caos en el pitcheo”.

El venezolano Keider Montero necesitó solo seis lanzamientos para retirar a la parte alta del lineup de los Guardianes en el primer inning del Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana, el primer juego de postemporada en el Comerica Park en una década. Cuando Montero descendió los escalones hacia el dugout, Hinch no le dio el habitual apretón de manos de final de salida o el típico puño de “sigue así”, sino que en su lugar, puso su brazo alrededor de Montero para decirle unas palabras.

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“Él no sabía cuál era nuestra estrategia antes del juego”, reveló Hinch. “Sabía que iba a empezar el juego”.

El lugar de Montero sería tomado por el zurdo Brant Hurter, quien sí tenía una idea del plan.

“Me dan un estimado general, un par de situaciones”, comentó Hurter. “‘En esta situación, podrías entrar. Si no, entonces empezarás con este bateador’”.

Era un caos controlado, como le gusta decir al zurdo Sean Guenther. Y por segunda vez en tres intentos esta postemporada, funcionó. Cuando todo se calmó tras una procesión de cambios de lanzadores, bateadores emergentes y contramovimientos, los Tigres lograron una victoria por 3-0 y tomaron control de la serie, poniéndose a una victoria de su primer viaje a la Serie de Campeonato de la Liga Americana desde 2013.

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Fue un caos tanto en el pitcheo como en el bateo, y fue además una obra maestra de A.J. Hinch, cuyo equipo ha mantenido a los Guardianes sin anotar desde la séptima entrada del Juego 1, una sequía de 20 innings.

“Hasta ahora, la forma en que está manejando este equipo es probablemente la mejor de la liga en este momento”, dijo Beau Brieske, quien retiró a los seis bateadores que enfrentó, tres por la vía del ponche, desde el quinto episodio hasta el séptimo.

Con la oportunidad de ganar la serie el jueves, es probable que los Tigres intenten nuevamente la misma estrategia, esta vez con el derecho Reese Olson disponible para múltiples innings y probablemente el resto de los pitchers – excepto Brieske y Hurter – listos para subirse a la loma. Si funciona, los Tigres llegarán a la SCLA con Tarik Skubal listo para abrir el Juego 1 el lunes en Kansas City o en el Yankee Stadium. Si no, Detroit podrá recurrir a Skubal para un Juego 5 decisivo en Cleveland.

Al comenzar la Serie Divisional del 2024, las series de postemporada al mejor de cinco que han estado empatadas 1-1 han visto que el equipo que gana el Juego 3 se lleva la serie en 45 de 62 ocasiones (73%). Bajo el formato actual de 2-2-1, los equipos que lideran 2-1 y juegan el Juego 4 en casa han avanzado 25 de 31 veces (81%). De esas 25 victorias, 18 se lograron en casa en el Juego 4.

El mánager de Cleveland, Stephen Vogt, cargó su alineación con bateadores zurdos para contrarrestar al derecho Montero, quien fue abridor durante la mayor parte del verano, pero pasó a un rol de relevista largo en septiembre antes de quedar fuera del roster en la barrida de los Tigres en la Serie del Comodín contra los Astros en Houston. Una vez que Hurter entró, también lo hicieron los toleteros derechos de Cleveland, incluyendo al dominicano Jhonkensy Noel como bateador emergente antes de que Will Brennan pudiera tomar un turno al bate, y David Fry por Kyle Manzardo.

“En el fondo de nuestras mentes sabíamos que podían haber hecho eso”, aseguró Vogt. “Y dadas las situaciones en las que estábamos, eran de alta presión, por lo que pensamos que era la oportunidad de arriesgarnos, tanto con Noel como con Fry”.

Era el movimiento que Hinch había anticipado. En términos de tener a un toletero derecho enfrentando a un pitcher zurdo, o viceversa, Cleveland tuvo la ventaja en los duelos entre pitcher-bateador en el 71.6 por ciento de sus visitas al plato durante la temporada regular, cinco por ciento más que cualquier otro equipo de las Grandes Ligas.

“Te lo esperas”, comentó Hinch. “Los outs importantes son enormes. La razón por la que lo hacen es porque les gusta ese tipo de duelos. Nosotros hacemos mucho de eso, así que ciertamente puedes apreciar el esfuerzo por conseguir un buen enfrentamiento, especialmente con corredores en base y con bateadores emergentes antes de que algunos jugadores incluso tomen un turno al bate”.

Los Guardianes conectaron cinco sencillos contra Hurter, pero no dieron el hit clave que necesitaban. Hurter retiró a Bo Naylor con corredores en las esquinas en el segundo episodio, y a Josh Naylor para dejar dos más en base en el tercero. Después de que dos sencillos consecutivos trajeron a la parte media del orden de Cleveland en la quinta entrada, Hinch recurrió a Brieske, quien ponchó a Fry con una slider antes de sacar al dominicano José Ramírez con un elevado al centro.

“¿No es una locura”, se preguntó Hinch, “cómo Beau cierra [el Juego 2 y luego] lanza en la mitad del Juego 3? [Tyler] Holton abre el Juego 1 y luego cierra el Juego 3. Para aquellos que han estado con nosotros y han visto lo que estamos haciendo, así es como lo hemos hecho, y los muchachos siguen respondiendo”.

Después del Juego 2 de la Serie de Comodín de la L.A. en Houston, Guenther lo llamó confiar y creer: confianza en que te están poniendo en una posición para tener éxito, y creer en que puedes hacer el trabajo.

“Para ser honesto, no tenía ni idea de cuándo iba a lanzar hoy”, reveló Brieske. “Recibí la segunda llamada hoy, y pensé: ‘Bueno, aquí vamos’”.

“Solo confío en que estaré listo”.

Seis lanzadores de los Tigres se combinaron para la blanqueada de seis hits, con dos bases por bolas y seis ponches. Cuatro de esos ponches fueron contra emergentes de los Guardianes, culminando con Holton ponchando a Austin Hedges en la novena entrada.

Tres lanzadores se enfrentaron a Ramírez, cuatro si cuentas la base por bolas intencional de Hurter con un corredor en segunda y dos outs en el tercer inning.

“Quiero crédito por la base por bolas intencional, porque no me gusta hacer eso”, dijo Hinch, quien le otorgó tres boletos intencionales a Ramírez en un juego en julio.

“Obviamente, con este tipo de estrategia que tenemos, podemos hacer que diferentes bateadores tengan que ver a pitchers distintos”, añadió. “Podemos dar... ya sabes, tienes desde un zurdo de 6 pies 6 pulgadas hasta algunos relevistas derechos que tiran fuego, pasando por Holton lanzando cutters y Brieske lanzando ‘turbo-sinkers’ y cambios”.

“Parte de cómo está construido nuestro roster y la razón por la que estamos maximizando nuestras fortalezas es que podemos hacer muchas cosas diferentes contra los bateadores. No es fácil enfrentarse a cuatro pitchers distintos, pero necesitas a los muchachos para lograrlo, para lanzar strikes, atacar la zona y enfrentar directamente a los toleteros, consiguiendo outs importantes, e hicimos todo eso”.