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Recordando la carrera de Rickey Henderson

1976: Como en casa

Un atleta de tres deportes en la Oakland Technical High School, Rickey Henderson fue seleccionado por los Atléticos de su ciudad natal en la 4ta ronda del draft

1980: El Ladrón

Henderson debutó en las Grandes Ligas el 24 de junio a los 20 años y robó la primera de sus 1,406 bases robadas, un récord de MLB

1980: Rápido como la luz

En su primera temporada completa en las Grandes Ligas, Henderson robó exactamente 100 bases, convirtiéndose en el primer jugador de la Liga Americana en alcanzar la centena

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1982: Como un cohete

En su segunda de tres temporadas con totales de robos de base de tres dígitos, Henderson superó a Lou Brock para establecer el récord de robos en una sola temporada, finalizando con 130

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1985: Rickey llega al Bronx

Después de pasar las primeras seis temporadas de su carrera con los Atléticos, donde fue seleccionado al Juego de Estrellas en cuatro ocasiones, Henderson fue cambiado a los Yankees por cinco jugadores

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1989: Un gran regreso

Después de 4 temporadas y media con los Yankees, Henderson fue cambiado de regreso a Oakland, donde deslumbró desde el primer turno al bate para llevar a los Atléticos a un título de la Serie Mundial

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1991: Hoy, soy el más grande

El 1 de mayo, Henderson robó la tercera base para alcanzar su robo número 939, rompiendo el récord vitalicio de bases robadas, previamente en manos de Lou Brock

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1993: Al norte de la frontera

Cambiado a los Azulejos en julio, Henderson ayudó a Toronto a conquistar su segunda Serie Mundial consecutiva con una base por bolas como primer bate que preparó el escenario para el jonrón decisivo de Joe Carter en el Juego 6

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2001: Mr. 3,000

En el último día de la temporada regular, Henderson, entonces de 42 años y jugando para los Padres, consiguió el hit número 3,000 de su carrera, convirtiéndose en el jugador número 25 en la historia en alcanzar ese logro

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2003: La última estafa

A los 44 años y aún moviéndose con agilidad en las bases, Henderson robó la base número 1,406 de su carrera, la última, mientras jugaba para los Dodgers

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2009: Llamado al Salón

Henderson fue elegido al Salón de la Fama del Béisbol en su primer año en la boleta, tras una ilustre carrera de 25 años en las Grandes Ligas

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2017: Immortalizado en Oakland

En la Noche Inaugural, los Atléticos nombraron el terreno de juego del Oakland Coliseum como el "Rickey Henderson Field" para honrar al mejor jugador que ha vestido el verde y oro