DENVER - El récord de los Rockies en 2023 y 2024 fue prácticamente el mismo, con la marca de 61-101 de este año representando una mejora de apenas dos juegos.

Pero por primera vez desde que el elenco que fue a la postemporada en 2017 y 2018 fue desmantelado en cambios y salidas de agentes libres, Colorado ya no pronostica otra temporada no competitiva.

Esta vez, mientras los Rockies observan a los equipos de postemporada que también pasaron por dificultades de crecimiento en las últimas temporadas, los estándares de progreso son más altos.

Los Reales, por ejemplo, perdieron 106 juegos el año pasado. Hace dos temporadas, los Tigres registraron 96 derrotas. Sin embargo, ambos equipos participaron en las competencias de la Serie Divisional de la Liga Americana.

Esos cambios fueron impulsados ​​por jugadores locales: 16 para los Tigres y 15 para los Reales. Los Rockies se parecen y están entusiasmados con eso.

Colorado jugó su mejor béisbol desde el receso del Juego de Estrellas hasta la tercera semana de septiembre, cuando la alineación y el bullpen pasaron a manos de los jóvenes. Para la próxima primavera, el personal titular debería estar recuperado de dos años de cirugía Tommy John y otras enfermedades, esperando mejores perspectivas en el bateo y en el cuerpo el cuerpo de lanzadores.

El ascenso de los Reales y los Tigres fue algo inesperado y sería difícil predecir el mismo destino para los Rockies. Aun así, ven un camino hacia las sorpresas en 2025.

"Nuestra base de talentos está mejorando", dijo el gerente general Bill Schmidt. “Nuestra profundidad está mejorando. No voy a decir que vamos a pasar de este año a ganar 95 el año que viene. Nuestro récord este año puede ser similar al de 2023, pero seremos un mejor club en 2025”.

El entrenador Bud Black, cuya extensión de contrato por un año para una novena temporada al frente del club dijo: “¿Kansas City? ¿Detroit? Todo es posible. Cuando llegué aquí en el 2017, ¿qué pasó en el 2016? [un récord de 75-87 con Walt Weiss.] Y llegamos a los playoffs.

“Voy a decir que sí. Soy optimista”.

Aquí hay cinco preguntas que deben responderse antes de que los Rockies se presenten a los entrenamientos de primavera.

1. ¿Podrán mejorar la alineación?

La alineación de los Rockies, propensa a los ponches, que se ubicó al final de la Liga Nacional en esa categoría por segundo año consecutivo, requerirá al menos un par de bateadores que hagan contacto consistentemente.

Los Rockies tuvieron cuatro jugadores con 20 jonrones, pero sólo el campocorto Ezequiel Tovar tuvo un slugging suficiente (26 jonrones y 75 extrabases, la segunda mejor marca de la Liga Nacional) para contrarrestar los ponches. Aun así, debe trabajar para ser más disciplinado que sus 200 ponches en 2024.

En un gran 2024, el jardinero central Brenton Doyle redujo su tasa de ponches respecto a su campaña de novato en el 23.

Pero ayuda tener bateadores que lo hayan hecho consistentemente, y Colorado no tendrá a Charlie Blackmon, quien se retiró después de pasar su carrera de 14 temporadas con los Rockies.

Todo mejorará si Kris Bryant puede mantenerse saludable, lo cual ha sido un viaje frustrante.

2. ¿Cómo pueden adquirir bateadores de contacto?

Los Rockies están contemplando la posibilidad de redistribuir la nómina. Eso significa tomar decisiones difíciles sobre algunos de los jugadores que están en línea para dar saltos en su último año de arbitraje.

El derecho Cal Quantrill, que ganó 6.55 millones de dólares en 2024, tiene más probabilidades de ser transferido que el zurdo Austin Gomber, que ganó 3.15 millones de dólares. El otro jugador posiblemente disponible es el Guante de Oro 2022 Brendan Rodgers, quien ganó $3.2 millones la temporada pasada.

Los Rockies se resisten a ceder un titular y Rodgers es una parte clave de una de las mejores defensas del juego, pero los equipos fuertes toman decisiones difíciles.

Algunos clubes codician a Ryan McMahon, a quien se le deben 44 millones de dólares durante las próximas tres temporadas. Pero la antigua preferencia de los Rockies por identificar y retener a los jugadores principales dificulta el acuerdo.

3. ¿Quién mejorará durante la temporada baja?

Los Rockies conservaron en gran medida su cuerpo técnico. El entrenador asistente de bateo P.J. Pilittere y el entrenador de bullpen Reid Cornelius son los únicos dos miembros que no regresarán el próximo año. Eso deja en su lugar la estrategia del entrenador de bateo Hensley Meulens y del entrenador de lanzadores Darryl Scott.

Eso significa continuidad no solo para bateadores jóvenes como Tovar y Doyle (quien fue el preciado alumno de Meulens el invierno pasado), sino también para jugadores como Michael Toglia (que necesita recortar su tasa de olfato a pesar de conectar 25 jonrones en 2024) y Nolan Jones (que tuvo problemas después de un fuerte 2023). Esa estabilidad también debería beneficiar a novatos como Hunter Goodman y Jordan Beck.

Scott debería tener en su personal a los zurdos Kyle Freeland y Gomber (quienes terminaron el año sanos después de algunas dolencias a principios de temporada), a los derechos Germán Márquez y Antonio Senzatela (ambos se sometieron a una cirugía Tommy John la temporada pasada) y al derecho Ryan Feltner (que tuvo (su año 2023 fue aniquilado en gran medida por una fractura de cráneo, pero terminó el 24 de manera prometedora). Más allá de eso, hay más lanzadores en el radar.

4. ¿Priorizarán la experiencia en el bullpen?

El derecho Victor Vodnik obtuvo un trabajo después de los entrenamientos primaverales y tuvo un impacto como preparador y cerrador. Al final de la temporada, los novatos Angel Chivilli, Luis Peralta, Jeff Criswell, Jaden Hill y Seth Halvorsen también causaron impresiones.

Pero Justin Lawrence y Jake Bird, incondicionales en su primera temporada completa en 2023, lucharon con las lesiones y tuvieron problemas en 2024. Los bullpens tienden a ser volubles y los relevistas con menos experiencia pueden representar un riesgo de caída.

Se espera que el derecho Tyler Kinley regrese como un líder veterano, siempre que la reacción de estrés en su codo de lanzar sane adecuadamente. Pero al bullpen le vendría bien un veterano, preferiblemente con experiencia en cierres, y un zurdo veterano para hacer pareja con Peralta.

5. ¿Podrán afinar los bordes de la plantilla?

Los movimientos de bajo perfil pueden marcar la diferencia. Si bien Jake Cave, adquirido por consideraciones de efectivo de los Filis al final de los entrenamientos de primavera, fue el jardinero utilitario la mayor parte de la temporada, fue superado tarde por Sam Hilliard (.812 OPS en 58 juegos), un reclamo de waiver durante los entrenamientos de primavera.

En los últimos años, los Rockies rara vez han anotado en movimientos no anunciados (con lanzadores o jugadores de posición) que pueden ahorrar nómina y permitir tiempo de desarrollo para los prospectos.