OAKLAND – Por segunda noche consecutiva, el dominicano José Sirí conectó el jonrón del triunfo para los Rays. El miércoles, celebró levantando su bate hacia el cielo, mirando hacia su dugout y lanzándolo aun más alto. Fue un bat-flip impresionante, sí, pero no fue su mejor.

“Creo que he hecho unos mejores en Dominicana”, expresó Sirí, luego de la victoria de los Rays por 4-2 sobre los Atléticos en el Coliseo de Oakland. El batazo de Sirí en el séptimo episodio fue la diferencia en un duelo protagonizado por discusiones y expulsiones, incluyendo la de su manager Kevin Cash.

El umpire Brock Ballou decretó que el panameño José Caballero no iría a la primera base al inicio del séptimo tramo después de un bolazo, con el juego empatado 2-2. Ballou concluyó que Caballero había metido el codo a propósito para recibir el pelotazo.

Aun así, Caballero terminó negociando un boleto y finalmente llegó a la primera base. El próximo bateador fue Sirí -- quien llegó motivado al plato tras la expulsión de su timonel -- y dio el batazo decisivo.

“Salió bien agresivo”, comentó Sirí sobre Cash. “Me motivó más porque yo estaba calmado, pero eso me llenó de adrenalina”.

Ese impulso llevó al dominicano a conectar su 17mo bambinazo del año, que recorrió una distancia proyectada por Statcast de 423 pies por encima de la pared del jardín izquierdo, antes de realizar su acostumbrado trote por las bases.

Sirí había dado un cuadrangular el día anterior, en el triunfo de su equipo por 1-0.