Antes de la temporada del 2023, los Rangers le otorgaron a Jacob deGrom un contrato de cinco años y $185 millones. Es posible que no hayas pensado en él desde entonces.

Bueno, eso es algo injusto. Por otra parte, deGrom realizó apenas seis aperturas por Texas a principios del 2023, luego se lesionó el codo a finales de abril, requiriendo una operación Tommy John que lo limitó a animar a sus compañeros de equipo desde la banca mientras el club texano conquistaba la Serie Mundial sin él. Se perdió más de 500 días, casi sus primeras dos temporadas completas con el equipo. Cuando regresó para tres aperturas a finales del 2024, los Rangers estaban arrastrándose hacia el final de una campaña para el olvido.

Ahora deGrom se acerca a los 37 años, que cumplirá en junio. Han pasado seis años desde que lanzó siquiera 100 entradas en una temporada, allá por el 2019. Si te has resignado por completo a que vuelva a ser un as, lo entendemos perfectamente.

¡Y sin embargo! A pesar de las dolencias, a pesar de la edad, no olvides que los oponentes de deGrom han tenido grandes problemas para embasarse, pues, entre los serpentineros de todos los tiempos -- y se veía bastante bien no solamente en esas tres salidas en septiembre pasado, sino también cuando lanzó dos episodios perfectos en su debut en la Liga del Cactus el sábado. Su carrera, hasta ahora, es prácticamente la del panameño Mariano Rivera, sin los salvados. Ha tirado la misma cantidad de capítulos en los últimos cinco años que Josh Hader, pero de manera más efectiva. Si la fiabilidad ha sido el problema, la producción jamás lo ha sido.

Si Chris Sale, a los 35 años, puede recuperarse de años de lesiones para mantener un gran nivel y ganar su primer Premio Cy Young -- como lo hizo por Atlanta el año pasado -- ¿qué impide que deGrom también lo haga? Y si puede lograrlo: ¿Sería posible que un tercer Cy Young le garantice la entrada al Salón de la Fama, sin importar la cantidad de entradas que termine lanzando en su carrera? Al final, todos los ganadores de tres o más ya han sido inmortalizados o seguramente lo estarán cuando sean elegibles, aparte de Roger Clemens.

Pero la verdad, nos estamos adelantando. Después de todo, dijimos que "los oponentes de deGrom han tenido grandes problemas para embasarse, pues, entre los serpentineros de todos los tiempos". Eso no es un elogio mínimo. Tampoco es un cálculo exagerado. Simplemente se debe observar el porcentaje de embasarse. Tomemos aquí un mínimo de 1,000 innings de todos los tiempos para todo esto, y bueno, ahí está, en la cima, superando a las leyendas de todos los tiempos.

Menor porcentaje de embasarse en contra de todos los tiempos

• .258 // deGrom
• .262 // Rivera y Clayton Kershaw
• .267 // Trevor Hoffman
• .275 // Sandy Koufax & Sale
• .276 // Pedro Martínez
• .277 // Juan Marichal

No lo hemos ajustado por el estadio, la era ni nada aquí, pero buscamos la simplicidad. Es así de simple. "Consigue outs; no dejes que los bateadores se embasen" es pitcheo en su mínimo exponente. Ningún lanzador jamás les ha presentado mayores problemas a los bateadores para embasarse como lo ha hecho deGrom en tantas entradas. Los nombres que tiene por debajo casi no necesitan presentación.

Es cierto, obviamente, que el total de episodios de deGrom (1,367, en lo que va de su carrera) es una fracción de las de Kershaw (2,742 y contando), sin mencionar los históricos innings de Nolan Ryan ni Steve Carlton. Pero también es una cifra comparable con la que registró Rivera (1,283.2). Como dijimos: deGrom es prácticamente el mejor cerrador de todos los tiempos de la historia, sólo que ha lanzado al principio del partido y no al final.

De hecho, para simplificarlo mucho más: Tuvimos en cuenta 1,000 capítulos como mínimo, porque son bastantes, y es un número redondo. Pero dividámoslo por la mitad. Veamos los miles y miles de lanzadores que han lanzado incluso 500 episodios. Lo único que hace es que deGrom baje al segundo mejor de todos los tiempos en porcentaje de embasarse en contra, por debajo del .252 que Kenley Jansen ha concedido, y por encima de Billy Wagner, que ahora acompaña a Rivera y Kershaw con .262. Ahí están los mejores cerradores de la historia, y también alguien que no es elegible como cerrador.

Tampoco se trata solamente del porcentaje de embasarse. ¿La tasa de ponches más alta en la historia? deGrom con el 31%, por supuesto teniendo en cuenta que los ponches han aumentado en los últimos años. ¿La mayor diferencia entre la tasa de ponches y la tasa de pasaportes otorgados en la historia? deGrom con el 25.3%. ¿El mejor WHIP (bases por bolas otorgadas + hits por entrada) de la historia? Acertaste, en 0.99, por poco por mejor que, adivina quién, Rivera. ¿Efectividad simple y directa? Tercero, con 2.52, desde que comenzó la era de la pelota viva en 1920, detrás de Rivera y Kershaw. ¿Quieres entrar a fondo? Tomemos el FIP (Pitcheo Independiente del Fildeo), ajustémoslo por los efectos del estadio y la era, y la clasificación de todos los tiempos de deGrom es... segundo, otra vez detrás de Rivera, por delante de Pedro.

El punto es éste: El inicio relativamente tardío de la carrera de deGrom (su primera campaña completa fue a los 27 años) y las repetidas lesiones de los últimos cinco años lo mantendrán muy, pero muy por debajo de los totales de entradas de casi cualquier abridor de impacto en la historia del béisbol. Sin embargo, sabemos que los casos del Salón de la Fama para los abridores tendrán que ser tratados de manera muy, pero muy diferente en un futuro cercano.

La pregunta ahora con deGrom es, ¿Todavía tendrá la calidad que hemos expuesto?

Parecía que sí en septiembre pasado, cuando deGrom ponchó a 14, otorgando apenas una base por bolas en 10.2 capítulos y promediando 97.3 millas por hora en su recta con acción ascendente básicamente con la misma consistencia que antes de la lesión. También parecía tenerla el sábado, cuando su recta alcanzó las 98 mph y el veterano ponchó a Bobby Witt Jr. y a Tyler Gentry entre los seis bateadores de los Reales que intentaron y no lograron embasarse.

Parecía, en su mayor parte, el clásico deGrom, al menos dentro del contexto de "realizar 31 lanzamientos". La recta promedió de 97 mph, con una elevación similar y un poco menos de rompimiento que en el 2019, su temporada completa más reciente. Sus 13 sliders promediaron las 90.3 mph y tuvieron el mismo movimiento que en el 2021. Vimos sólo dos curvas y ningún cambio; aún queda trabajo por hacer. Pero si el objetivo de las pocas presentaciones del otoño pasado y las salidas de esta pretemporada se tratan de simplemente ver si todavía tiene ese nivel, entonces hasta ahora, todo marcha bien.

"No queremos ir inmediatamente a 200 innings", le explicó deGrom a MLB.com en enero, "pero me gustaría poder salir y realizar 30 [aperturas]. Ésa es la meta. Estoy aquí para lanzar. No he podido hacerlo. Entonces, el objetivo es salir y realizar la mayor cantidad de aperturas para ayudar a contribuir".

Si Corbin Burnes puede ganar un Cy Young con 167 entradas, como lo hizo en el 2021 debido al abrumador dominio por capítulo, entonces deGrom no necesita llegar a 200 para llevarse su tercer premio. Ha sido señalado, por ahora, como el quinto abridor de los Rangers. Podría ser el "quinto abridor" más talentoso que haya existido. Por otra parte, eso podría ser cierto para cualquiera de los primeros cuatro puestos, también. Es demasiado fácil olvidar qué clase de arma Texas realmente no ha podido emplear por completo todavía.