ARLINGTON -- Wilyer Abreu estaba luchando contra el reloj en el Spring Training, tratando de probar que estaba listo para el Día Inaugural después de perderse varias semanas con un virus gastrointestinal.

A pesar de irse de 20-1 en la Liga del Toronja, los Medias Rojas confiaron en su jardinero derecho y lo pusieron en el roster.

El venezolano Abreu recompensó esa confianza con dos importantes jonrones, el último de los cuales rompió el empate con un out en la parte alta del noveno y ayudó a conseguir una gratificante victoria de 5-2 sobre los Rangers el primer juego de la temporada la tarde del jueves en el Globe Life Field.

El bateador zurdo a menudo pasa desapercibido porque no es de esos jugadores que celebra mucho sus éxitos con el bate. Pero las habilidades de Abreu fueron evidentes en la ofensiva y la defensiva (ganó el Guante de Oro) a lo largo de su año de novato en el 2025.

Y si su primer juego de 2025 es un indicio, el segundo año de Abreu podría ser mejor.

“Jarren [Duran] decía, ‘Oh, no necesitas los Entrenamientos Primaverales”, dijo el mánager Alex Cora. “Yo decía, ‘En realidad, probablemente tomó más turnos al bate que tú porque estaba tomando siete y ocho todos los días [en los campos de atrás] desde que regresó’. Es un jugador muy bueno. Dinámico”.

¿Qué tiene Abreu con el Globe Life Field?

El 4 de agosto de la temporada pasada, afligido por la muerte de su abuela, Abreu sacó dos cuadrangulares para marcar el ritmo del triunfo de Boston por 7-2.

Abreu dedicó esos bambinazos a su abuela. Esta vez, rindió homenaje a sus hijos mellizos recién nacidos, bateando un jonrón para cada uno. Cora también tiene hijos gemelos, por lo que pudo identificarse.

“No puedes dar sólo uno”, comentó Cora. “Para los mellizos, tienes que dar dos”.

Después de semanas de estar inactivo mientras sus compañeros de equipo se preparaban para la temporada, Abreu estaba encantado de estar allí para el primer juego que contaba.

“Fue un momento muy especial para mí, aún mejor cuando puedes comenzar la temporada con una victoria como esta”, señaló Abreu. “Fue muy bonito y un gran juego para nosotros”.

El batazo de Abreu salió de su bate a una velocidad de salida de 110.7 mph y viajó una distancia proyectada de 394 pies, según Statcast.

Habían pasado diez años desde que un jugador de los Medias Rojas se llevó la carca dos veces en el Día Inaugural. Tendrías que remontarte a Dustin Pedroia y el domicano Hanley Ramírez, quienes la botaron dos veces cada uno en el primer juego de la temporada 2015 en Filadelfia.

En la larga historia de los Medias Rojas, solo siete jugadores han conectado un par de jonrones en el Día Inaugural. ¿Los otros cuatro? Ted Lepico (1955), Lenny Green (1965), Carl Yastrzemski (1968) y Carlton Fisk (1973).

Abreu dio su primer bambinazo en el quinto, conectando un vuelacercas solitario que empató el juego contra Nathan Eovaldi.

Ese cañonazo recorrió una distancia proyectada de 415 pies y habría sido un jonrón en los 30 parques de MLB.

Fue una gran actuación para un jugador que hizo todo lo posible para estar allí para su equipo al comienzo del año.

Hubo un momento a principios de marzo en que Cora comenzó a planificar un roster en su mente con otra persona reemplazando a Abreu hasta que se recuperara por completo.

“En un momento, sí, estaba muy preocupado por toda la situación”, reconoció Cora. “Pero gracias a Dios no pasó nada [malo], y pudo tomar sus turnos al bate y recuperar su fuerza. Todavía está un poco ligero, su peso ha bajado. Pero es un buen jugador. Estoy feliz de que esté aquí”.

Incluso durante los días en que Cora se mostraba escéptico sobre si su jardinero derecho regresaría a tiempo, Abreu continuamente les decía a los periodistas que estaría listo. Resulta que eso no era simplemente un deseo.

“No realmente, nunca tuve esa duda en mi mente”, aseguró Abreu. “Sabía que iba a estar listo para el Día Inaugural y trabajé muy duro para poder hacerlo”.