PITTSBURGH – A estas alturas del año pasado, Paul Skenes estaba en medio de un ascenso meteórico, convirtiéndose en el mejor prospecto del pitcheo en el béisbol de los últimos años. La mayor parte de esa expectativa se centraba en dos pitcheos en particular: Su recta de tres dígitos de velocidad y su venenoso slider.

Claro, su talento y repertorio nunca se limitaron sólo a eso, pero ciertamente esos dos lanzamientos fueron la fundación de su perfil de prospecto que llevó a los Piratas a seleccionarlo en el primer puesto del Draft amateur.

Pero, ¿qué pasa cuando alguno de esos dos pitcheos no está a la altura de lo esperado? Resulta que Skenes cuenta con otras armas a su disposición. A pesar de no apoyarse en su recta durante buena parte de la noche, el derecho se las ingenió para ponchar a siete rivales a lo largo de seis entradas de una carrera permitida el lunes en el PNC Park, encabezando el triunfo de los Piratas por 4-1 sobre los Rojos.

En los entrenamientos, Skenes dijo que quería ser un lanzador con un repertorio de cinco pitcheos. Obviamente, tener todas esas armas puede ser una ventaja, pero hay una diferencia entre tener cinco lanzamientos y ser un monticular de cinco lanzamientos. Esto último generalmente implica que el serpentinero ha pasado por situaciones difíciles para completar una o dos aperturas, una en la que las cosas podrían haber salido mal de no haber tenido ese repertorio.

"Fue realmente un juego de cinco pitcheos hoy", expresó Skenes. "Usé los cinco pitcheos. Definitivamente, es divertido poder lanzar así y jugar un poco más con la mente de los bateadores".

Por primera vez en su carrera en las Mayores, Skenes permitió una carrera en un primer episodio. De haber continuado con el mismo plan de pitcheo para el partido, los Rojos quizás hubiesen seguido atancándolo. Pero en vez de eso, el novato se ajustó y empezó a confiar más en su curva y splinker (su híbrido entre splitter/recta de los dedos separados y sinker).

Luego de tirar 10 rectas de cuatro costuras durante un primer capítulo de 19 pitcheos, Skenes lanzó apenas dos en el segundo tramo y tres en el tercero. Volvió a utilizarla con más frecuencia para completar el sexto, pero eso fue luego de tomar el control del partido con sus tiros de menos velocidad.

Además de esos tres lanzamientos, Skenes también se apoyó en el cambio más de lo normal, que también combinó con su slider.

“Creo que mientras siga creciendo, continuaremos viendo esa habilidad de apoyarse en sus distintas armas”, señaló el manager de Pittsburgh, Derek Selton.

Fue un triunfo para los Piratas que demuestra que su lanzador prodigio no es sólo un monticular de dos pitcheos. Quiere ser uno de cinco, y eso fue lo que demostró el lunes.

"Es literalmente estar a una posición donde tengo que usarlos, llegando al punto de tener que apoyarme en cinco lanzamientos", culminó Skenes. "Eso fue lo que pasó hoy. Hay días en los que no puedo usar un pitcheo. Hoy fue una de esas veces en las que me vi obligado a contar con cinco lanzamientos para salir adelante".