A sus 26 años de edad, el derecho dominicano Félix Bautista tuvo su tan anhelado debut de Grandes Ligas el domingo, saliendo del bullpen de los Orioles en su partido contra los Rays en la segunda entrada. ¿El primer bateador que enfrentó? Su compatriota Wander Franco, uno de los jóvenes más talentosos de las Mayores.

Bautista estuvo a la altura del reto, ponchando a Franco y luego tirando un tercer inning en blanco. El oriundo de Santo Domingo terminó su labor con 1.1 episodio de un hit, dos ponches y sin bases por bolas, alcanzando las 98 millas por hora. De sus 16 lanzamientos, 12 fueron strikes.

Cuando los Orioles cambiaron a Tanner Scott y Cole Sulser a los Marlins al final de los entrenamientos, se le abrió el camino a Bautista-de seis pies y cinco pulgadas de estatura--para salir del campamento de Baltimore con el equipo grande. Ahora le toca aprovechar la oportunidad.

“Vine preparado (a los entrenamientos)”, dijo Bautista durante el fin de semana al hablar de su ascenso en este 2022. “Trabajé mucho allá en Dominicana en el offseason y me sentía bien, física y mentalmente”.

Esa preparación incluye enseñanzas en la República Dominicana de figuras como el Salón de la Fama Pedro Martínez, su hermano Ramón y su hijo de crianza, Pedrito.

“Se han fajado conmigo y siempre han creído en mí”, comentó Bautista sobre el grupo antes mencionado. “Siempre me apoyan, siempre se han enfocado en mí. Yo siempre les he escuchado. Trato de hacer las cosas como son, como ellos me dicen. Y gracias a Dios, eso fue un plus para mí”.

Tras varios años en liga menor, primero con los Marlins y luego los Orioles—trecho que incluyó una suspensión por consumo de sustancias prohibidas en el 2015—Bautista impresionó a la gerencia de Baltimore en el 2021, cuando ponchó a más del 40% de los bateadores que enfrentó, o casi 15 por cada 9.0 entradas. Sin embargo, otorgó 30 bases por bolas en 46.2 capítulos, lo cual era un área a monitorear.

En la pretemporada de este año, Bautista ponchó a siete en 3.2 entradas… pero regaló cinco boletos. No obstante, los Orioles—un equipo en plena reconstrucción—le dará una amplia oportunidad de desplegar su arsenal en el 2022. El domingo fue un buen inicio.

“Yo vine con un plan y una meta, que fue hacer el equipo desde el primer día”, dijo Bautista. “Y gracias a Dios, se me dio esa oportunidad. Dios mediante y si me acompaña la salud, vamos a ayudar al bullpen”.

Para Bautista, el camino ha sido bien largo, casi una década desde que fue firmado por los Marlins como profesional. La perseverancia ha sido clave, además de la inspiración de ayudar a su mamá, Polonia Bautista de la Cruz—a quien se le guardó la bola de su ponche propinado a Franco--más sus cuatro hermanos.

“Cada obstáculo que pasa, cada obstáculo que se me presenta, yo sólo pienso seguir y seguir para adelante”, expresó Bautista. “Y así sucesivamente, confiando en Dios”.

Además de la “realeza” del pitcheo dominicano con los hermanos Martínez, Bautista tuvo la oportunidad de compartir bullpen y recibir consejos de veteranos como Fernando Rodney y José “Jumbo” Díaz con los Leones del Escogido durante el invierno recién concluido.

“Es una bendición”, dijo Bautista acerca de la orientación de dichas figuras. “No todo el mundo tiene ese privilegio. Yo he sabido aprovecharlo. Cada cosa que ellos me dicen, yo trato de ponerla en práctica y llevarla al juego. Eso me ha resultado muy bien”.

A esta altura, la meta es causar una buena impresión para forjar un camino hacia establecerse en Grandes Ligas. Falta bastante trabajo, pero el domingo fue un buen primer paso—sobre todo en materia del control de su repertorio.

“Seguir trabajando”, manifestó Bautista sobre su enfoque ahora mismo. “Seguir aportando al equipo, seguir ayudando al bullpen y seguir ganándome mi puesto poco a poco”.