FILADELFIA – Cuando Zac Gallen se trepe el lunes a la lomita del Citizens Bank Park para abrir el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por los D-backs, lo hará vistiendo el número 23 que ha utilizado con Arizona desde la temporada del 2020.

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Con ese número, Gallen se ha establecido como uno de los mejores monticulares del juego, recibiendo votos para el Premio Cy Young en dos de esas temporadas – excluyendo la del 2023, en la que posiblemente también sea mencionado en muchas de las boletas del premio – y terminando en el quinto lugar en el campeonato pasado.

Gallen, quien asistió a la Universidad de Carolina del Norte antes de ser seleccionado en el Draft amateur por los Cardenales en el 2016, utiliza ese número en honor a Michael Jordan; leyenda en el baloncesto profesional, que también estampó su firma en esa misma universidad.

El derecho de los D-backs se presentó el domingo al Citizens Bank Park con una camiseta de su alma máter, en la víspera de lo que será una de las salidas más importantes de su carrera. Y lo hizo con Jordan presente en su mente.

“Justo estaba hablando ahora [sobre Jordan]”, señaló Gallen cuando se le preguntó sobre su camiseta. “Hablamos de la preparación de Michael antes de lanzar el tiro por el campeonato nacional, cuando era un novato [con 19 años en 1982]. Podías ver la expresión en su cara. Estaba preparado para eso y no tenía miedo de hacer el tiro”.

De alguna manera, Gallen es visto por sus compañeros como un chico que sabe cómo prepararse de la mejor manera para lidiar con los momentos importantes.

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“Me di cuenta de inmediato de que sería una potencia en el terreno”, mencionó el inicialista de Arizona, Christian Walker, en referencia a cuando los D-backs adquirieron a Gallen en un cambio con los Marlins en la fecha límite del 2019. “No lo conocía mucho, pero me di cuenta rápido de su seriedad, su atención a los detalles. A veces parece un científico loco por la forma en la que ve las cosas y encuentra los mejores lugares para hacer un lanzamiento”.

Gallen llegó al desierto en su campaña de novato, cuando apenas tenía 23 años. Desde entonces, no ha hecho otra cosa sino mejorar, exhibiendo una efectividad de 3.24 en partes de cinco temporadas con los D-backs, en las que ha sumado 686 ponches por apenas 186 boletos, convirtiéndose en ese período en el as de la rotación de los D-backs. Gran parte de ese éxito viene producto de esa preparación que tanto enfatiza el monticular

Es por eso que en su mente está la presencia de uno de los deportistas más grandes de la historia, incluso aunque no sea su disciplina. Pero cuando se trata de béisbol, hay otro futuro miembro del Salón de la Fama que ha estado presente para Gallen en las últimas horas, uno al que acaba de enfrentar: Clayton Kershaw.

“Para mí, todo se reduce a la preparación”, indicó. “Tuve la suerte de poder hablar un poco con Clayton Kershaw en esta última serie y le pregunté [varias cosas]. Estoy obsesionado por cómo lo han hecho durante tanto tiempo, y creo que la clave para él es la preparación. Te preparas para cuatro de los cinco días. Así, en el quinto día, tu talento toma el control y tu mente no disciplina”.

Y es quizás por eso que los D-backs, aun sin ser los favoritos en la serie ante los Filis, se respira un ambiente de calma y confianza en la cueva de Arizona, porque entienden que cuando se trata de preparación y de maneras de lidiar con los momentos grandes, hay pocos como Gallen.

“Algo que sé sobre Zac Gallen es que es tan bueno como nadie entre los que yo haya visto bajándole las revoluciones al momento y no emocionarse demasiado”, comentó su manager Torey Lovullo. “Puedes ver cómo funciona su cerebro y cómo se enfoca en el proceso, con todo lo que dice y hace a diario”.