Yoenis ayuda a Yoelkis a prepararse para G.L.
PORT ST. LUCIE, Florida -- Cuando Yoenis Céspedes desertó de Cuba en el 2011, su medio hermano, Yoelkis, tenía 13 años. Yoenis se crio con su madre, Estela Milanés, quien se fue de Cuba junto a él. Yoelkis se crio con su padre, Cresencio Céspedes, quien permaneció en la isla. Pese a una diferencia de edad de 12 años y sus diferentes crianzas, los hermanos compartieron bastante.
Eso cambió cuando Yoenis estableció residencia fuera de Cuba para iniciar su carrera de Grandes Ligas. Céspedes pasó siete años sin ver a su hermano y cinco sin poder hablar con él. Finalmente, cuando Yoelkis se integró a la selección nacional de Cuba, recibió su primer teléfono móvil, el cual usaba para comunicarse con su hermano varias veces al mes.
“[Fue] bien difícil”, dijo Yoenis en sus primeros comentarios públicos sobre la inminente agencia libre de su hermano. “No solamente no pude hablar con mi hermano, tampoco con mi papá, ni con otra hermana ni con muchos familiares míos en Cuba”.
El año pasado, Céspedes finalmente recibió permiso legal para visitar Cuba, donde se reunió con su hermano.
Desde entonces, la relación entre los hermanos ha florecido. Yoelkis desertó el pasado junio, mientras jugaba en la Liga Can-Am en Nueva York, y de ahí se fue a la Bahamas, donde entrenó con su hermano mientras esperaba ser declarado agente libre por Major League Baseball.
Eso podría suceder esta misma semana, según Yoenis. Cuando ocurra, Yoelkis, quien tiene ahora 22 años, realizará pruebas para los 30 equipos de Grandes Ligas, en Arizona y la Florida. Su hermano tiene previsto asistir a la segunda.
“Creo que mucho más cuando estuve al principio cuando firmé yo”, dijo Céspedes acerca de la emoción que siente ante la posible firma de su hermano. “Creo que la edad que él tiene, las condiciones que él tiene, yo diría que yo no tenías las condiciones que tiene él cuando yo tenía edad”.
Durante el invierno, Céspedes viajó varias veces a las Bahamas a ver su hermano. Al principio, Yoenis solamente podría observarlo, ya que se estaba recuperando de cirugías en ambos talones y otra operación para reparar un tobillo derecho fracturado. Eventualmente, pudieron empezar a entrenar juntos, y Yoenis trabajó con Yoelkis en batear para más poder.
En el Clásico Mundial de Béisbol del 2017, Yoelkis bateó .250 con un doble por la selección cubana.
“Cuando llegó aquí, era de cuatro herramientas”, dijo Yoenis. “Porque él batea [para promedio], pero le faltaba un poco la fuerza. Él ha estado entrenando conmigo desde octubre. Y ya, para mí, que llevo muchos años en esta liga, es un pelotero de cinco herramientas”.
Hace poco, Yoenis le compró una casa a su hermano cerca del rancho “La Potencia” en la Florida. Yoenis describe a Yoelkis como “un muchacho muy tranquilo, no le gustan las fiestas, no toma, no fuma.” Cuando están juntos, dice Yoenis, a Yoelkis le gusta ayudar con el trabajo de la finca y jugar dominó o billar.
No está claro qué les aguarda el futuro a los hermanos Céspedes. Yoenis sigue trabajando en Port St. Lucie, Florida, con la meta de hacer el roster de los Mets para el Día Inaugural. El cañonero encara la última temporada de su contrato de cuatro años con los Mets, el cual el equipo renegoció luego de que Céspedes sufriera un accidente en su rancho. (Céspedes devengará US$6 millones garantizados en el 2020, pero ese salario mínimo aumentará a US$11 millones prorrateados una vez que haga el roster de Grandes Ligas. Su nuevo contrato también incluye millones más en incentivos.)
Desde que se integró a los Mets en la fecha límite de cambios del 2015, Céspedes batea .282 con 74 jonrones y un OPS de .890 en 308 juegos. Pero no ve acción en 19 meses.
En cuanto a Yoelkis se refiere, las pruebas en la Florida y Arizona determinarán cuáles equipos le hagan una oferta y por cuanto dinero. Yoenis se ha dedicado últimamente a aconsejar a su hermano sobre lo que le espera en las Mayores.
“Tiene que saber que no va a empezar en Grandes Ligas”, dijo Céspedes sobre los consejos que le ha dado a Yoelkis. “Pero tiene que demostrar en la liga que lo pongan, que él está listo para jugar en Grandes Ligas. No importa si le va bien o si le va mal, que todos los días tiene que trabajar fuerte”.