Tomás sigue luchando por un puesto con D-backs
GOODYEAR, Arizona – El cubano Yasmany Tomás no sabe dónde estará cuando los D-backs comiencen su temporada a finales de este mes, por lo que está tratando de enfocarse en cada día.
El domingo, inició en la primera base contra los Indios en el Goodyear Ballpark.
“Creo que soy un pelotero de Grandes Ligas y simplemente estoy buscando una oportunidad para demostrarlo”, dijo Tomás. “Sé lo que puedo hacer y confío en mí mismo. He tenido mucho éxito en Triple-A. Lo único que puedo hacer es controlar mi trabajo y el resto depende de la oficina. No me puedo preocupar por eso”.
En seis juegos de la Liga del Cactus, Tomás suma tres hits, incluyendo un jonrón, en nuevo turnos. Está optimista con respecto a sus posibilidades de hacer el equipo grande, pero también sabe que quizás nada sea suficiente para ganarse un puesto en el roster. Sabe que hay una posibilidad real de que el último año del contrato de seis años y US$68 millones que firmó con los D-backs antes de la temporada 2015 lo vuelva a pasar en las menores.
“Si me vuelven a bajar, ¿qué puedo hacer? Estoy aquí trabajando duro para hacer el equipo, porque sé que puedo producir”, dijo Tomás. “Todo el mundo siempre está hablando de la defensa, la defensa, la defensa conmigo. Yo puedo hacer las jugadas de rutina y quizás un poco más que eso. Yo no robo bases tampoco, pero tienes que verme como un jugador completo y lo que puedo aportar”.
Tomás ganará US$17 millones esta temporada, la mayor cantidad entre todos los jugadores de la organización.
“Sé que ha sido frustrante para él y estoy seguro de que las cosas no han salido como él quería los últimos dos años”, dijo el manager de los D-backs, Torey Lovullo. “Lo que me llama más la atención es que no ha dejado que eso lo afecte. Ha seguido siendo un buen compañero y se ha mantenido trabajando fuerte, practicando y jugando duro, sin importar dónde está”.
Los D-backs firmaron a Tomás principalmente por su bate. En los años siguientes, trataron de ubicarlo en la tercera base, en los jardines y en la inicial. Pasó las últimas dos temporadas en Triple-A y fue retirado del roster de 40 en el 2018, tras disputar sólo 47 juegos en las Mayores en el 2017. En el 2016, bateó 31 jonrones y empujó 83 carreras con un promedio de bateo de .272.
“Ha hecho un tremendo trabajo con la transición a la primera base y practicando a toda marcha”, siguió Lovullo. “Pareciera estarse moviendo muy bien, y ha sido una sorpresa agradable verlo defender en las prácticas. Por eso es que he estado tratando de ponerlo a jugar. Y también ha estado tomando turnos de calidad”.
Tomás no sabe cuándo volverá a iniciar otro juego en la primera base o en alguna otra posición. Además de los tres duelos que ha iniciado en la primera base, una vez hizo de bateador designado y otra de bateador emergente.
“¿Mi futuro? No lo sé”, dijo Tomás. “Sólo Dios sabe la respuesta a esa pregunta, así que le voy dejar eso a él”.