Yasiel Puig, el gran ausente en los entrenamientos

18 de febrero de 2020

Hemos estado discutiendo sobre el cubano Yasiel Puig desde que escuchamos por primera vez de Yasiel Puig. Su carrera no tenía un mes de vida y ya había jugadores retirados gritándole. Tenía pitchers rivales tirándole bolazos antes de que se supieran su nombre. Volvió tan loco a Madison Bumgarner que Bumgarner básicamente empezaba una pelea cada vez que Gigantes y Dodgers se enfrentaban. Yo entiendo que todo el asunto puede ser extenuante. He escuchado tantas cosas tontas sobre Puig los últimos siete años que debo confesar que sólo escuchar su nombre me hace poner la televisión en silencio.

Pero igual debo decir que me pondría bien triste si no lo vemos más. Incluso si Puig te cansa o te fastidia, es difícil decir que el tipo es mala persona. Sus compañeros suelen quererlo como a un hermano menor (incluso si son más jóvenes que él), ya se ha disculpado por algunas de las cosas que hizo en Los Ángeles y su Fundación “Wild Horse Children’s Foundation” es una de las más respetadas en el mundo del deporte. Si tú realmente odias a Yasiel Puig, pues sospecho que eso dice más de ti que de él. El béisbol sería menos si el cubano no encuentra lugar en ningún equipo.

Lo que se trata de un problema, porque, ahora mismo, Puig no es parte del béisbol de Grandes Ligas. Con los juegos de entrenamientos pautados para comenzar el fin de semana, Puig, el agente libre más prominente que queda por firmar, todavía no tiene equipo. Aunque arrancar su preparación no lo afectaría tanto como pasó con, digamos, Craig Kimbrel el año pasado, nos gustaría verlo ya en un terreno.

Ahora, yo sé lo que estás pensando: puede que no quiera ver a Yasiel Puig fuera del béisbol, pero no sé si lo quiero en mi equipo. Y, siendo honestos, en los últimos años Puig no ha sido mismo pelotero que alguna vez soñamos sería. Su mejor OPS lo dejó en su temporada de novato, un impresionante .925 a la edad de 22 años, recién llegado de Cuba, que nos hizo pensar que estábamos en presencia de uno de esos jugadores que marcan época. Pero las cosas no resultaron así. Desde entonces ha venido bajando, y después de un repunte en 2017 y 2018, los Dodgers finalmente decidieron pasar la página cambiándolo a Cincinnati. Los fanáticos de los Rojos parecían quererlo, pero tuvo uno de los peores trechos de 50 juegos en su carrera y ultimadamente fue mandado a Cleveland, donde estuvo bien, pero no grandioso, y lo que hizo no fue suficiente para meterlos en los playoffs. Su defensiva ha decaído, se está ponchando mucho y sigue cayéndole mal a sus rivales. Lidiar con Puig puede ser mucho. Lo entiendo perfectamente.

Pero, por favor. Puig sigue siendo un tipo extremadamente talentoso, sólo tiene 29 años y se podría argumentar que sus problemas el año pasado se debieron a que se estaba presionando a sí mismo demasiado. No hay un solo equipo en todo el béisbol que no podría usar a Puig de alguna forma, particularmente porque no costará mucho. Olvídense de un contrato multianual: a Puig quizás se le puede firmar por un año y US$7 millones. ¿Quizás menos? Sí, quizás menos.

Seguro, tienes que asegurarte de que tus fanáticos y tu clubhouse están de acuerdo con contratar a Puig. Pero de nuevo, hubo reportes bien positivos sobre su actitud tanto en Cleveland como en Cincinnati el año pasado.

Puig no va a exigir un puesto en el lineup todos los días. Ha tenido problemas contra los zurdos casi toda su carrera, pero le fue excelente ante ellos en el 2019, y le sigue bateando bien a los derechos. No puedes contar con él todos los días, pero hará mejor a tu equipo, y a un bajo costo. Y -- y esto sigue siendo importante -- se convertirá instantáneamente en uno de los favoritos de la afición. Al menos que ya tengas en tu equipo a alguien que haga increíbles tiros desde el jardín derecho, se meta en peleas de sumo y sonría todo el tiempo.

Lo bueno de Puig es que no costará mucho si las cosas no funcionan. Así que todo sería ganancia. Si resulta que se le olvidó como batear (poco probable) o se convierte en un problema en el clubhouse (también poco probable, aunque más probable que se le olvide como batear), simplemente lo dejas libre sin que tu nómina se vea mayormente afectada. Y tampoco es como si con su personalidad ha evitado que sus equipos lleguen a la postemporada. El año pasado fue el primero en que se club no llegó a los playoffs. Y si consigues su mejor versión, el Puig de antes (o incluso el del 2017), tendrías a un pelotero de Juego de Estrellas casi por nada. Aunque lo más probable es que tengas a un jugador muy talentoso, con un carácter particular, que puede inyectarle energía a tu equipo y al que puedes sentar cuando quieras. Pero no importa, sería un pelotero útil.

¿Pero quién lo va a firmar? Aparentemente los Rays y los Gigantes ya no están interesados. En los Tigres se convertiría inmediatamente en el mejor bateador del club, pero eso no es exactamente lo que está buscando Detroit ahora mismo. Los Cardenales han dejado claro que no quieren traer más outfielders de afuera, y además culturalmente podrían chocar con Puig.

¿Ustedes saben qué equipo tendría mucha lógica? Los Medias Blancas. Podrían alternarlo con el dominicano Nomar Mazara, que ha tenido siempre problemas contra los zurdos. Puig encajaría en ese roster, lleno de jóvenes que probablemente crecieron admirándolo, y bajo la mirada del veterano cubano José Abreu. Y en ese estadio podría dar un montón de jonrones.

Cada equipo está tratando de mejorar su roster como sea posible, así sea encontrado ganancias mínimas aquí y allá. Pero hay un otrora All-Star y candidato al JMV, un hombre que ha demostrado que todavía tiene talento y aún no cumple 30 años, disponible para que cualquiera se lo lleve a un precio de ganga. La pregunta no es si alguien debería firmar a Yasiel Puig. La pregunta es: ¿Por qué no lo querría firmar todo el mundo?