Montículo de los Yankees: Los mejores años
La producción ofensiva es lo que ha definido a los Yankees a lo largo de la historia, divirtiendo a sus fanáticos al abultar los marcadores con jonrones y más jonrones. Los jugadores encargados de evitar las carreras generalmente han estado por detrás de los toleteros en términos de popularidad, pero la franquicia también ha contado con algunos lanzadores fantásticos.
Es complicado comparar el béisbol moderno con el que se jugaba a principios del siglo pasado, así que esta lista comienza cuando el equipo adoptó el nombre de Yankees en 1913. Dicho eso, aquí va nuestro repaso a las cinco mejores temporadas de parte de lanzadores de los Yankees.
1. Ron Guidry, 1978
El zurdo Ron Guidry disfrutó de una de las mejores campañas en la historia de las Grandes Ligas, con marca de 25-3 y efectividad de 1.74 en 35 aperturas, suficiente para ganar el Premio Cy Young de la Liga Americana de forma unánime. El bWAR de Guidry, que fue de 9.6, es el 11mo mejor entre los lanzadores de la Americana desde 1969.
El punto más alto de la temporada de Guidry en 1978 fue el 17 de junio en el Yankee Stadium, cuando el “Relámpago de Luisiana” impuso un récord para la franquicia al ponchar a 18 Angelinos en un triunfo por blanqueada. Esa joya fue el origen de esa práctica de los fanáticos de levantarse cada vez que un lanzador pone al rival en dos strikes, apoyándolo en su intento por conseguir el ponche.
El dominio de Guidry ayudó a los Yankees a remontar un déficit de 14.5 juegos y empatar a los Medias Rojas en la cima del Este de la Liga Americana. Fue Guidry el encargado de abrir el épico partido de desempate que se decidió en parte por un famoso cuadrangular de Bucky Dent. Guidry cerró el año con dos victorias en la postemporada, incluyendo un partido completo contra los Dodgers en el Juego 3 de la Serie Mundial.
2. Mariano Rivera, 1999
El panameño Rivera, primer jugador en ser exaltado al Salón de la Fama de forma unánime, merece su propia lista de logros, pues es tanto lo que hizo que encontró un puesto en esta conversación, algo bien destacable de por sí al considerar que los otros cuatro puestos son de abridores.
Destruyendo bates con una recta cortada que el istmeño frecuentemente describía como un “regalo de Dios”, Rivera lideró las Mayores en salvados en tres oportunidades durante su carrera de 19 años. Lo logró por primera vez en 1999, cuando los Yankees se apoyaron muchísimo en su cerrador para asegurar su tercer campeonato en cuatro años.
Rivera consiguió 45 rescates y terminó 63 juegos de temporada regular, logrando efectividad de 1.83 (EFE+ de 257) y limitando a los oponentes a un promedio de .176. Luego tiró 12.1 episodios en blanco durante la postemporada, salvando seis juegos, incluyendo el duelo decisivo de la Serie Mundial. Rivera terminó tercero en la votación para el Premio Cy Young de aquel año, detrás del dominicano Pedro Martínez de los Medias Rojas y Mike Mussina de los Orioles.
3. Lefty Gómez, 1934
Cinco veces ganador de la Serie Mundial y conocido por su extravagante personalidad, Lefty Gómez tuvo posiblemente su mejor temporada en 1934, la primera de dos veces que ganó la Triple Corona de pitcheo al encabezar la liga en ganados, efectividad y ponches. Gómez repetiría la gesta en 1937. También lideró el circuito en blanqueadas ambos años.
En 1934, Gómez tuvo foja de 26-5 y promedio de carreras limpias de 2.33 (EFE+ de 176), ponchando a 158 bateadores en 281.2 entradas, suficiente para un WAR de 8.4. Encabezó las Mayores en porcentaje de ganados y perdidos (.839), juegos completos (25) y menos hits por cada nueve capítulos (7.1). Además, estuvo entre los mejores del Joven Circuito en blanqueadas (seis), entradas lanzadas y WHIP (1.13).
4. Whitey Ford, 1961
Tuvo grandiosas temporadas durante una carrera que lo condujo al Salón de la Fama – las de 1964 y 1956 fueron especialmente buenas – pero en 1961, el zurdo Whitey Ford ganó el Premio Cy Young de la Liga Americana y fue JMV de la Serie Mundial.
Aunque la carrera entre Roger Maris y Mickey Mantle por el récord de cuadrangulares de Babe Ruth lo opacó durante aquel verano, Ford tuvo récord de 25-4 con efectividad de 3.21. Encabezó las Grandes Ligas en victorias, porcentaje de ganados y perdidos (.862), aperturas (39), innings lanzados (283) y bateadores enfrentados (1,159). Se llevó dos triunfos en la Serie Mundial contra los Rojos, tirando 14 entradas en blanco.
5. Jim “Catfish” Hunter, 1975
Una de las primeras grandes firmas de George Steinbrenner en el mercado de agentes libres, Jim “Catfish” Hunter llegó a Nueva York antes de la temporada de 1975 como el lanzador mejor pagado del béisbol. Luego sería descrito por Steinbrenner como uno de los jugadores que “trajo de vuelta la clase y la dignidad a la franquicia”.
Aunque perdió sus primeras tres aperturas, disparando las alarmas en el Bronx, Hunter enderezó el rumbo rápidamente, liderando la Gran Carpa en victorias (23) por segundo año seguido y lanzando la increíble cifra de 30 juegos completos. También encabezó las Mayores en entradas lanzadas (328), bateadores enfrentados (1,294), WHIP (1.009) y menos hits por cada nueve innings (6.8). Hunter terminó segundo detrás de Jim Palmer de los Orioles en la votación para el Premio Cy Young de la Americana.