Cuando el venezolano Miguel Yajure recibió una llamada de un número desconocido el 24 de enero, hizo lo que muchos harían: Dejar que fuera directamente a la contestadora. 

Sin embargo, luego de silenciar la llamada, empezó todo. Yajure se rascó la cabeza luego de recibir un mensaje de texto en el que le daban la bienvenida a los Piratas. Ese número resultó ser uno que debía tener guardado en su teléfono. 

“Como un minuto después, todo el mundo comenzó a desearme suerte con los Piratas [diciéndome]: ‘Bienvenido a los Piratas’”, dijo Yajure. “La llamada era del [gerente general de los Yankees Brian] Cashman para decirme que había sido cambiado a los Piratas”. 

Los Yankees canjearon a Yajure y a otros tres prospectos – el lanzador dominicano Roansy Contreras, el jardinero Canaan Smith-Njigba y el campocorto quisqueyano Maikol Escotto – por Jameson Taillon en el último de los tres canjes que hicieron los Piratas en este receso de temporada, saliendo también de Josh Bell y Joe Musgrove. 

Una vez Yajure conoció su nueva realidad, tuvo otro tema que resolver. 

“Lo primero que pensé fue, ‘¿Qué voy a hacer con toda la ropa que tengo de los Yankees?’”, confesó. 

Luego de regalar buena parte de su indumentaria de los Yankees, el oriundo de Cabimas llegó a los campamentos de Pittsburgh con mucha expectativa. El 14to mejor prospecto de los Piratas, según MLB Pipeline, no era una de las promesas élite de las fincas de los Yankees, como lo son el dominicano Jasson Domínguez o Clarke Schmidt, pero es un lanzador con un gran comando, una velocidad de Grandes Ligas y un repertorio de cuatro pitcheos que es bien efectivo. 

Pero otros en Nueva York tenían mayores expectativas con Yajure de lo que reflejaban las listas. Un scout le dijo a Brendan Kuty de nj.com en agosto del 2019 – el año en el que el venezolano lideró todas las fincas con una efectividad de 2.14 -- que Yajure era “el mejor lanzador de la organización” en ese entonces.

“Cuando lo adquirimos, hablé con varias personas que conozco de los Yankees y sólo me dijeron cosas positivas sobre él, sobre su capacidad de controlar sus pitcheos y la habilidad que tiene de enfocarse en el plato”, dijo el manager de los Piratas, Derek Shelton. “Es algo extremadamente importante para nosotros”. 

El estatus de Yajure como prospecto de alto calibre no se ha perdido, pero el monticular nunca se ha enfocado en eso. 

“Soy una persona que se enorgullece de trabajar duro para lograr las cosas”, dijo Yajure. “Creo que si permito que eso llegue a mi mente, puedo perder el enfoque. Quiero mantenerme con hambre”. 

Yajure demostró sus fortalezas el martes, ponchando al cañonero dominicano Marcell Ozuna y a Travis d’Arnaud para terminar dos innings sin hit ante la poderosa ofensiva de los Bravos. El venezolano por poco termina siendo parte de un juego sin hit combinado en la victoria de los por Piratas 10-1 sobre Atlanta en el CoolToday Park en North Port, Florida, pero eso terminó con dos outs en el noveno tramo.

Un área de énfasis desde el inicio de los entrenamientos para el venezolano ha sido su recta cortada, en el que viene trabajando Yajure para que gane un poco más de verticalidad y, como siempre. El diestro también intenta afinar el control de su recta de cuatro costuras, que permite que sus otros pitcheos – slider, cambio y curva – sean más efectivos. 

Hay un lanzamiento que Yajure siente que puede utilizar en cualquier momento; La curva. Es evaluada como una del promedio, pero él afirma que le permite recuperar el comando. La utilizó como el primer pitcheo en sus primeros tres juegos en Grandes Ligas del año pasado. También la utilizó en cuentas de 3-2. 

“La tiro en cualquier conteo y en cada juego con mucha confianza”, dijo. “¨Puedo controlarla muy bien”. 

Siempre que mantenga intacto ese control, Yajure hará su primera apertura en las Mayores en el 2021 con los Piratas más temprano que tarde. El equipo tiene mucha competencia para el bullpen y la rotación. Lo bueno para Yajure es que él representa una opción para ambos papeles. 

El gerente general de Pittsburgh, Ben Cherington, dijo que Yajure empezaría los entrenamientos como abridor cuando lo adquirió y aunque aún no ha iniciado partido alguno, sus dos innings del martes son una señal de cómo lo utilizará el equipo en el año. 

En cualquier escenario, Yajure ya está fijándose metas. En general, el sueño que lo motiva es ganar el premio a Novato del Año y ser convocado al Juego de Estrellas. En cuanto a lo más tangible, quiere mantenerse saludable, quedarse en las Mayores y tirar 200 entradas. La última está en duda, con los Piratas monitoreando sus innings luego de una campaña acortada. 

Pero lo primero, primero. Hasta ahora está aprendiéndose los nombres, dejando buenas impresiones y ganándose un puesto en los campamentos de la Florida. 

“Me siento cómodo ahora”, dijo Yajure.