Willie Mays siempre supo que completaría ‘La Atrapada’
Cuando la bola finalmente cayó en el guante del “Say Hey Kid”, no había mucho qué decir. Las caras de impacto de los fans presentes en el Polo Grounds lo decían todo. El narrador Jack Brickhouse describió lo sucedido como una “ilusión óptica”. Pero no había ningún truco de magia. Quizás sin nadie saberlo en el momento, acababa de ocurrir la que posiblemente sea la mejor jugada defensiva en la historia del juego, considerando tanto las circunstancias como el nivel de dificultad.
Tanto, que sencillamente es recordada como ‘La Atrapada’.
Al escuchar al propio Willie Mays describir la instancia, pensarías que se trata de una simple atrapada de pretemporada, no de una que ocurrió en el octavo episodio del Juego 1 de la Serie Mundial de 1954.
“Todo el mundo dice, ‘Mira, fue una atrapada bien difícil’”, recordaba Mays. “Pero yo digo que no, que fue una fácil”.
Pero, después de todo, niños a lo largo del mundo aún intentan recrear esa jugada.
El patrullero central, miembro del Salón de la Fama, había perfeccionado su distintiva atrapada en canasta mientras estuvo dos años en el ejército.
"Cuando salí del ejército, Leo [Durocher] me dijo que podía hacerlo, pero que no dejara ir la pelota. Fallé dos. Fueron 10 años de diferencia", recordó Mays en el libro "24: Historias de vida y lecciones del Say Hey Kid".
Pero su espectacular atrapada sobre el hombro ante el batazo del cañonero de Cleveland, Vic Wertz, es de la que se hablaría durante décadas. Según Arnold Hano, quien escribió una biografía de Mays y estuvo presente en aquel juego, el batazo de Wertz fue "tan fuerte como nunca había visto a nadie conectar una pelota". Jugando adelantado en el jardín central, con la intención de intentar evitar una carrera con cualquier batazo de frente, Mays inmediatamente dio la espalda y corrió hacia la parte más lejana del amplio jardín central del Polo Grounds.
"Siempre jugaba adelantado cuando era joven. No pensaba que nadie pudiera darle a la bola por encima de mi cabeza. Así me sentía cuando jugaba en el jardín central", recordó Mays. "Cuando Vic golpeó la pelota, en mi mente siempre pensé que iba a atraparla".
Es difícil creer que para Mays, atrapar la bola no fue la parte más impresionante de 'La Atrapada'. Para él, fue el tiro que hizo después, que quizás pasa desapercibido porque no fue registrado completamente en cámara.
Con corredores en primera y segunda, dos carreras estaban destinadas a anotar si el hit de Wertz caía, quizás tres, dependiendo del rebote. Pero cuando Larry Doby, quien estaba en la intermedia, vio que Mays tenía posibilidades de capturar la pelota, retrocedió pensando que tal vez podía avanzar dos bases en ‘pisa y corre’, debido a las peculiares dimensiones del Polo Grounds.
Mays rápidamente eliminó esa idea. Hizo la atrapada y en un solo movimiento, giró y lanzó la pelota hacia la segunda base, perdiendo su gorra en el proceso. Sólo aquellos que lo vieron en vivo pueden dar fe de lo perfecto que fue el disparo, que evitó que Doby avanzara más allá de la antesala y impidió además que el corredor en primera llegara a segunda.
Gracias a la atrapada y el tiro de Mays, los Gigantes lograron salir del inning sin permitir carreras, preparando el escenario para una eventual victoria con un jonrón en la décima entrada y, luego, un triunfo en la Serie Mundial en cuatro partidos.
Quizás desde entonces se hayan realizado jugadas con una menor probabilidad de atrapada, que hayan requerido de una mayor velocidad o alcance. Quizás. Pero, ¿habrá alguna tan icónica o querida que traspase generaciones? Poco probable.