CHICAGO -- Es posible que los White Sox no califiquen para los playoffs cuando concluya el calendario de 60 juegos de Grandes Ligas para el 2020. Quizás ni siquiera terminen en .500, marca que los ha eludido desde la campaña del 2012.

Pero después de una dolorosa reconstrucción de tres años, los Patipálidos no pedirán disculpas si llegan a la postemporada luego de tener porcentaje de ganados y perdidos de .447 en el 2019.

“Quiero ganar más juegos que nadie”, le expresó el coach de pitcheo de los White Sox, Don Cooper, a MLB.com durante una entrevista reciente. “Quiero llegar a los playoffs. Quisiera ver si somos capaces de ganar en playoffs”.

"¿Es una temporada legítima?” expresó el gerente general de los White Sox, Rick Hahn. “Totalmente”.

Hahn tiene dos mentalidades con respecto a la campaña del 2020. Está consciente del talento que tienen ahora los Medias Blancas, lo cual los acerca más a los Mellizos y a los Indios en la Central de la Liga Americana que a los Tigres y Reales, que se encuentran en plena reconstrucción. También comprende que la reconstrucción se hizo para largo plazo, no para tener éxito solamente en el 2020 o en otra temporada completa.

Ésa es la razón por la que los White Sox nunca apresuraron a sus mejores prospectos, aun cuando el cubano Yoán Moncada, el dominicano Eloy Jiménez y Michael Kopech daban la impresión de estar listos para Grandes Ligas. Y es justo por eso que la novena del sur de Chicago hizo tan buen trabajo a la hora de darle extensiones de contratos a su núcleo.

Sería impresionante que los Medias Blancas llegaran a los playoffs en el 2020, pero es igual de importante que talentos como Dylan Cease y el cubano Luis Robert tengan la oportunidad de desarrollarse dentro del terreno de juego.

Pero sea una marca ganadora o un título, los Medias Blancas están listos para cosechar éxitos.

“Tenemos que irnos adaptando”, dijo Moncada. “Al final de la temporada, si somos campeones, vamos a celebrar. Eso es lo que va a importar. Vamos a celebrar, porque hicimos algo bueno”.