Pipp y la migraña más costosa en el béisbol

6 de diciembre de 2021

Todos en la vida hemos tenido o tendremos, aunque sea una vez, lo que conocemos como “migraña”. Desde el punto de vista médico, es algo muy común y en muchos casos no significa nada grave. Sin embargo, para un pelotero de los Yankees, esta dolencia representó el fin de su carrera en el equipo a rayas. Les voy a contar la historia del famoso dolor de cabeza de Wally Pipp.

Wally Pipp fue el primera base de los Yankees de Nueva York desde 1915, llegando por vía waivers de los Tigres de Detroit, hasta 1926 que los Rojos de Cincinnati compraron sus servicios a los Bombarderos del Bronx por $7,500.

Pipp no era ningún fantasma. De hecho, perdió muy pocos partidos en su estadía en los Yankees. Siendo uno de los jugadores más durables y regulares dentro del conjunto.

En dos ocasiones fue líder de cuadrangulares en Grandes Ligas (12 en 1916 y nueve en 1917), siendo también líder en triples en todas las Mayores con 19 en la temporada de 1924. En su carrera, Pipp promedió.281, con 90 bambinazos y 1,004 remolcadas, estadísticas de valor y mucho más teniendo en cuenta que jugó en la llamada “Era de la Bola Muerta”. Wally fue además un miembro del primer título de la historia de los Yankees en 1923.

Pero regresemos a los hechos del 2 de junio de 1925, donde el manager de Nueva York, Miller Huggins, recibió el mensaje de que Wally Pipp quería hablar con él. Cuando Huggins lo recibió en su oficina, Pipp le dijo que se sentía mal y tenía dolor de cabeza. El piloto de los Yankees entonces autorizó a su inicialista titular, que se tomara el día de descanso y en su lugar, el jovencito Lou Gehrig ocuparía su posición en el terreno de juego, sin saber que el día anterior, había jugado su último partido como primera base del equipo más afamado del béisbol.

Gehrig se convertiría no solamente en el dueño de la posición, sino en uno de los tres mejores inicialistas de la historia de la Gran Carpa, consiguiendo además una racha de 2,130 partidos jugados de manera consecutiva, récord que duró hasta 1995, cuando Cal Ripken quebró la marca.

Este hecho, fue tan relatado y popular, que se convirtió en parte de la cultura popular de los Estados Unidos. Pues hasta el día de hoy, existen frases como: “Te Wallypipearon” o “Te hicieron un Wally Pipp”, las cuales indican que en tu trabajo alguien te sustituyo y perdiste tu puesto por esa ausencia que tuviste.