MILWAUKEE – Luego de romper la pantalla gigante del jardín central con un enorme cuadrangular, el venezolano Jackson Chourio volvió a responder a lo grande al día siguiente.

Estamos siendo testigos del desarrollo del jugador más joven en la actualidad en las Grandes Ligas.

El patrullero izquierdo de los Cerveceros continuó la gran segunda mitad de su temporada de novato al conectar un oportuno sencillo en el quinto episodio que no sólo produjo la primera carrera de su equipo, sino que le abrió la puerta a un ataque de cinco rayitas en el eventual triunfo por 5-3 de Milwaukee sobre los Gigantes el miércoles en el American Family Field.

“Fue un imparable oportuno para nosotros, y hay que recordar que fue un roletazo hacia su banda contraria – no todos los batazos serán de [449 pies]”, comentó el manager de Milwaukee, Pat Murphy.

Lo cierto es que después de un complicado inicio de campaña, el novato ha surgido como uno de los bateadores más consistentes del béisbol. Desde el 2 de junio – cuando dio dos hits y empujó tres carreras ante los Medias Blancas – el venezolano tiene OPS de .886, siendo el 17mo mejor entre los 133 bateadores calificados de las Grandes Ligas. Además, su promedio de 6.09 turnos por ponche es el 32do mejor.

Chourio dijo que está “agradecido” por la oportunidad de poder contribuir a lo grande, agregando que “en ese momento, sólo estoy buscando un buen contacto. Sabía que teníamos la oportunidad de cambiar el juego ahí”.

Sus compañeros están presenciando en primera persona la evolución del oriundo de Maracaibo.

“Cree que es el mejor. Se nota”, comentó el abridor de los Cerveceros, el dominicano Freddy Peralta. “Siempre me río, porque cuando hace ese tipo de cosas, viene a mí y me dice, ‘¿Ves lo bueno que soy?’. No sé ni qué responder; sólo me río. Él lo cree. Eso es muy importante para nosotros”.