Hubo mucha emoción durante el partido del sábado entre los Rays y Azulejos en el Tropicana Field.

Vimos al cubano Randy Arozarena pegar un cuadrangular… y luego firmar autógrafos en la cueva.

Hubo una trifulca en la tercera base que resultó en que se vaciaran las bancas.

Pero posiblemente lo más impresionante pudo haber sido la atrapada del atrapabolas de los Rays digna del Guante de Oro en el séptimo episodio.

Con Toronto abajo por 3-1, su guardabosque George Springer estaba en el plato como la carrera del empate. El relevista de Tampa Bay, Phil Maton, estaba en la lomita, enfrentando al único bateador de su jornada.

Springer dio un batazo de foul hacia la línea del jardín derecho. Y luego sucedió. Apareció la inesperada estrella con el guante para realizar la engarzada, y después tranquilamente regalándole la bola a un espectador.

Todavía no sabemos si también le solicitaron firmar el recuerdo, como a Arozarena.