Blake Snell es el séptimo serpentinero de la historia en ganar el Premio Cy Young en ambas ligas. Como la gran Sarah Langs señaló, es uno de apenas 11 lanzadores en convertirse en agente libre después de llevarse dicho reconocimiento.

El zurdo tiene 31 años, que son cuatro años menos que el también zurdo Randy Johnson tenía cuando firmó con los D-backs y resultó brindando el mejor desempeño de su carrera. Snell tiene casi la misma edad de Max Scherzer cuando éste firmó con los Nacionales. Todos saben lo que el derecho hizo con los capitalinos, incluyendo su aporte para que conquistaran su primer título de Serie Mundial en el 2019.

Snell recibirá un enorme contrato. Y así debe ser, especialmente en un mundo donde Yoshinobu Yamamoto, quien jamás ha visto acción en las Mayores, acaba de recibir un contrato de US$325 millones de los Dodgers. Los Medias Rojas deberían buscar los servicios de Snell, y a cualquier precio. También deberían hacerlo los Mets y los Yankees, porque es posible que los Bombarderos no tengan suficiente pitcheo abridor para conseguir un mejor resultado que el cuarto lugar en el Este de la Liga Americana.

¿Puede ser un gran riesgo invertir tanto en un abridor? Lo ha sido desde que nació la agencia libre, desde que los Yankees firmaron a Catfish Hunter hace 50 años tras su partida de los Atléticos. Siempre será arriesgado. Algunos abridores agentes libres -- como Greg Maddux y CC Sabathia -- continuaron a todo motor. Algunos se lesionaron. El dominicano Pedro Martínez fue el mismo cuando llegó a los Mets, pero luego se lesionó y jamás fue el mismo.

Pero en un momento en el que casi todos los equipos necesitan pitcheo abridor, Snell es el mejor lanzador todavía disponible, y el mejor por mucho. Al principio de la temporada pasada con los Padres, estaba concediendo cinco carreras por partido, pero después terminó con foja de 14-9, ponchó a 234 bateadores en 180 episodios y realizó 32 aperturas. Su efectividad fue un brillante 2.25.

Gerrit Cole, el ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana, realizó 33 aperturas por los Yankees, tuvo una victoria más que Snell, tuvo promedio de carreras limpias de 2.63 y ponchó a 222 bateadores en 209 episodios. Eso significa que promedió un capítulo más por presentación que Snell. Cole tiene 33 años y es considerado por algunos el abridor más valioso de Grandes Ligas ahora mismo. Ambos prácticamente tuvieron la misma clase de campaña.

“En su mejor nivel”, señaló Buck Showalter, “es uno de esos muchachos que pueden ser imbateables”.

Pero luego, Showalter agregó lo siguiente sobre los abridores, así hayan lanzado en las Grandes Ligas o en Japón:

“Puedes evaluarlos todo lo que quieras. Pero al final, nunca sabes qué pasará”.

Nunca se sabe. Los Yankees le otorgaron a Sabathia un contrato de siete años y US$160 millones y 14 años después, firmaron a Carlos Rodón por casi la misma cantidad de dinero, con un año menos en su contrato. Sabathia tuvo marca de 19-8 en su primera campaña en Nueva York, terminó cuarto en las votaciones del Cy Young, fue un caballo de carga en la postemporada y los Yankees fueron campeones.

¿Y Rodón? Resultó con una dolencia en el antebrazo, otra en una corva y molestias en la espalda. Al final, realizó apenas 14 aperturas por Nueva York, terminando con una efectividad poer de siete. El gerente general de los Yankees, Brian Cashman, declaró lo obvio en las Reuniones Invernales.

“En su segundo año, esperamos que Rodón sea el que anticipábamos ver cuando lo firmamos”, expresó Cashman, casi pidiendo un deseo para sus Bombarderos del 2024.

La buena y mala suerte siempre son un factor, sin importar el historial en el codo o el hombro. Por eso en el béisbol, las palabras Tommy John surgen casi con igual frecuencia como Play Ball. Por ejemplo, Nathan Eovaldi firmó con los Rangers en la temporada muerta pasada y los ayudó a conquistar la Serie Mundial. Lo adquirieron por dos años y US$34 millones, que son casi lo mismo que los Yankees invirtieron en Marcus Stroman hace algunos días. Lo único que Eovaldi hizo fue lanzar como una leyenda en octubre. Y, ¿saben qué? El derecho en su carrera se ha sometido a dos operaciones Tommy John.

Snell hace cuatro años se sometió a una cirugía artroscópica en el codo de lanzar. Ahora ha alcanzado un nivel para ser el mejor serpentinero del Viejo Circuito. Tuvo una gran temporada para unos Padres que terminaron con marca de 82-80, como Gerrit Cole lo fue para unos Yankees que terminaron con la misma foja.

Cole no es agente libre. Pero Snell lo es. Todos los equipos deberían estar buscando sus servicios. Cuando te fijas en la situación de los Medias Rojas -- que fue un final en el último puesto del Este de la Americana, y lo que les espera con sólo derechos en su rotación actualmente -- deberían ser los que más deberían esforzarse para agregarlo.