Jorge Soler resultó ser una de las mejores adquisiciones hechas por un equipo en el verano pasado. Sin embargo, en las semanas antes de la fecha límite, al cañonero cubano no se le consideraba una pieza de cambio atractiva.

Soler tenía un OPS de apenas .658 cuando los Bravos lo adquirieron desde los Reales el 30 de julio, pero a partir de ese momento tuvo un OPS de .882 y terminó el año alzando el trofeo de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.

Los tres candidatos a cambios que mencionamos a continuación – un bateador, un abridor y un relevista – podrían generar un impacto similar en el 2022. Ninguno tiene números atractivos ahora mismo, pero cada uno de ellos pareciera estar al borde de despegar.

Bateador: Christian Walker, 1B, D-backs

Luego de conectar 10 jonrones y dejar un porcentaje de embasarse de .382 en 115 juegos el año pasado, Walker está exhibiendo más poder en el 2022, con 19 bambinazos y un slugging de .488 en 70 encuentros, pero sólo está bateando .210.

Su bajo promedio de bateo opaca las mejoras en su disciplina al plato. Su tasa de perseguir pitcheos ha disminuido en casi seis puntos porcentuales y ha sido más selectivo con los pitcheos buenos, bajando su cantidad de swings dentro de la zona a 67% (de 77% entre el 2015 y 2021).

Eso ha llevado a que Walker exhiba una tasa de barriles de 16.3%, traduciéndose en batazos que suelen resultar en jonrones o extrabases. Se ubica en el 94to percentil en MLB en ese departamento, en el que ha visto un salto de casi 10 puntos porcentuales con respecto al 2021.

Mayores incrementos en tasa de barriles entre el 2021 y 2022

1. Christian Walker (ARI): +9.9 puntos
2. Joc Pederson (SF): +8.4 puntos
3. Aaron Judge (NYY): +8.2 puntos
4. Jazz Chisholm Jr. (MIA): +7.9 puntos
5. Giancarlo Stanton (NYY): +7.5 puntos

Además, Walker a mejorado considerablemente su tasa de ponches y de boletos. Como resultado, se ubica entre los mejores en las Mayores en wOBA, que toma en cuenta la calidad del contacto, abanicados y pasaportes. Aunque su promedio real está cerca de la “Línea de Mendoza”, su promedio de bateo esperado es .277, con un márgen de 69 puntos de “mala suerte”, el tercero más grande en MLB.

Adicionalmente, Walker ofrece una defensa élite de la primera base. Lidera a todos los jugadores de su posición con +7 Outs por Encima del Promedio.

Está bajo control contractual del club hasta el 2024, pero unos D-backs en reconstrucción podrían estar dispuestos a canjearlo, teniendo en cuenta que cumplió 31 años en marzo.

Lanzador abridor: Tyler Mahle, LD, Rojos

Probablemente haya más rumores sobre su compañero dominicano Luis Castillo en la fecha límite, pero Mahle es un candidato atractivo de cambio también, a pesar de contar con una efectividad de 4.57 y WHIP de 1.313 este año.

Bajo control contractual hasta el 2023, como Castillo, Mahler ponchó a 210 contrarios hace un año, en su temporada de despegue, dejando efectividad de 3.75 en 120 innings. Sus números sugieren un retroceso, pero sus métricas dicen lo contrario.

Miren estos números claves:

• Tasa de K: 27.7% en 2021, 25.9% en 2022
• Tasa de BB: 8.4% en 2021, 8.9% en 2022
• Tasa de swings en blanco: 28.4% en 2021, 28.2% en 2022
• Tasa de barriles: 6.5% en 2021, 6.2% en 2022
• Promedio de bateo esperado: .229 en 2021, .225 en 2022
• SLG esperado: .363 en 2021, .379 en 2022
• EFE esperada: 3.73 en 2021, 3.33 en 2022

Mahle ha tenido problemas sacando outs con su slider este año, pero su recta de cuatro costuras – que lanza la mitad de las veces – es élite a la hora de generar swings en blanco.

Genera swings fallidos en un 28.9% de las veces, ubicándose entre los mejores entre los abridores. Además, nadie suma más ponches con la recta de cuatro costuras en Grandes Ligas desde el comienzo del 2020.

1. Tyler Mahle (CIN): 224
2. Gerrit Cole (NYY): 201
3. Brandon Woodruff (MIL): 189
4. Robbie Ray (SEA): 177
5. Zack Wheeler (PHI): 172

Relevista: Joe Jiménez, LD, Tigres

El boricua, una vez considerado el cerrador del futuro de los Tigres, fue convocado al Juego de Estrellas del 2018, en su primera temporada completa, pero no ha podido recuperar ese nivel desde entonces. El derecho tiene efectividad de por vida de 5.49 y aunque la que presenta este año está por debajo de su media, 3.71 no refleja la imagen de un cerrador.

Sin embargo, el puertorriqueño de 27 años ha demostrado algunas señales alentadoras y está bajo control contractual hasta el 2023.

Por ejemplo, está atacando la zona de strikes como nunca antes, alcanzando un tope personal con 53.8% de tasa de pitcheos en la zona, en comparación a 48.8% en el 2021. Además, está generando más swings con sus lanzamientos fuera de la zona, incrementando su tasa de pitcheos perseguidos de 24.4% a 31.9%.

En consecuencia, su tasa de boletos ha caído de 16.7% a 6.5%, el descenso en tasa de boletos más grande (10.2 puntos) en las Mayores. Sigue generando muchos swings fallidos, produciendo una tasa de de 30.9%, además de un 33.3% de ponches.

Su compañero Michael Fulmer recibirá mucha atención en el mercado de cambios, pero el boricua podría ser igual de importante para el club que piense adquirirlo.