Un “milagro”. Vuelve Brito tras hemorragia
CLEARWATER, Florida – El venezolano Daniel Brito se paró bajo una sombra en el Complejo Carpenter y comenzó a hablar sobre su milagrosa recuperación tras sufrir una hemorragia cerebral en julio y su inspirador e improbable regreso al béisbol este mes.
Cuando empezó a hablar, unas pocas personas estaban escuchando. Para el momento en el que terminó, un pequeño grupo estaba reunido a su alrededor.
“Cuando me desperté del coma, sabía que quería regresar”, dijo Brito. “Si Dios me dio una segunda oportunidad para vivir, hay un propósito para mí. Me siento extremadamente feliz de estar aquí. Y feliz de estar aquí cerca de lo que amo, que es el béisbol”.
Brito, de 24 años, se desplomó en el terreno durante un juego de Triple-A Lehigh Valley a finales de julio en Rochester, Nueva York. Sufrió una hemorragia en el cerebro debido a una malformación arteriovenosa (AVM), básicamente un nudo de vasos sanguíneos en el cerebro.
El sitio web The Athletic detalló la recuperación de Brito en una historia publicada el mes pasado. El joven necesitó de dos cirugías en el cerebro y pasó casi dos meses en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Rochester. Estuvo en coma. Necesitó de un tubo traqueal para poder respirar y de otro tubo en su estómago para poder alimentarse. Estuvo paralizado del lado izquierdo. Perdió 50 libras. Pero se levantó y comenzó terapia física en octubre. Para entonces, todos querían que simplemente mejorara lo suficiente para vivir una vida normal. Eso significaba cosas sencillas como subir escaleras y utilizar su mano izquierda para comer y tomar líquidos. Pero Brito superó con creces esas metas. Empezó a hacer swings con un bate en diciembre. Luego, comenzó a fildear rodados y ponerse en forma.
Y en el camino, siempre contó con mucho apoyo. Los Filis trajeron desde Venezuela a la madre de Brito, Neydrix Sifontes. La prometida de Brito, Anyelis Petit, dejó su trabajo en Ohio poder acompañarlo también. Los Filis ayudaron, colaborando con todo desde cuartos de hotel hasta dinero para las comidas. Y firmaron a Brito a otro contrato de ligas menores para que no perdiera su seguro de salud.
“Para mí, es un milagro”, confesó Brito. “Gracias a Dios. Gracias a los Filis”.
El domingo, Brito viajó desde Ohio, donde vive con su novia, hasta la Florida. Se presentó el lunes al Complejo Carpenter para someterse a los exámenes físicos de rutina. Se sintió muy bien al estar de regreso. Mientras caminaba por las instalaciones, recordó el jonrón que conectó en el Ashburn Field durante su temporada en categoría de novatos con los GCL Phillies en el 2016.
Brito pasó los exámenes médicos. Va a tratar de jugar béisbol otra vez. El solo hecho de que eso sea una posibilidad es algo formidable, incluso para él.
“Cuando estaba en el hospital, veía videos míos todo el tiempo”, contó Brito. “Y luego me vi bateando en Lehigh Valley. Estar donde estoy es impresionante. Es increíble. Yo mismo no puedo creer que haya avanzado tanto”.
Brito cree que puede hacerlo. Sacó su teléfono y mostró un video reciente de él bateando contra una máquina de pitcheo en Ohio. Luego saltó a otro video donde se le ve saltando y practicando con niños. No pudo evitar sonreír.
Brito miró la práctica de bateo la mañana del martes en el BayCare Ballpark, antes de que los prospectos de Filis y Tigres jugaran un partido de práctica de 11 innings. Cuando se le preguntó qué pensó al ver a sus compañeros, afirmó que pensó en entrar a la caja de bateo y hacer unos swings con ellos.
“En su momento, en su momento”, dijo alguien.
“Eso es lo que están diciendo los doctores”, respondió Brito.
Brito ganó un Guante de Oro de MiLB en el 2018 como el mejor segunda base defensivo de las menores. Estaba teniendo el mejor año de su carrera en el 2021, antes de que todo cambiara. Puso un OPS de .837 en 307 visitas al plato con Doble-A Reading antes de ser ascendido a Lehigh Valley en julio. En sus primeros 28 turnos con los IronPigs, conectó ocho hits, incluyendo dos cuadrangulares.
“El mejor consejo ahora es apretar los frenos, tomar las cosas con calma e ir día a día”, dijo Brito.
Pero también dijo que no iba a dejar de soñar con la posibilidad de jugar en las Grandes Ligas.
“Ése siempre será mi sueño”, dijo. “Sin importar lo que pase, ése siempre será mi sueño”.
“La palabra ‘milagro’ se ha mencionado múltiples veces”, dijo Sam Fuld, gerente general de los Filis. “Esto se siente como una versión de eso. Es como si la historia no estuviese completa todavía. Es maravilloso tenerlo aquí. Lo que pase en el futuro está por verse, pero alegrarse por el hecho de que haya mejorado tanto y tan rápido es bien importante”.
Brito comenzará a trabajar otra vez para seguir tras su sueño. En el camino, su mera presencia servirá de inspiración para otros.
“Se siente bien saber que puedo inspirar a otras personas”, dijo Brito. “Esto me motiva a seguir inspirando a más personas”.