NUEVA YORK -- Gerrit Cole se salió del montículo, levantando cuatro dedos para enviar al dominicano Rafael Devers hacia la primera base. Después de años de ser castigado por el toletero de los Medias Rojas, el as de los Yankees parecía listo para probar una nueva estrategia.

Cole boleó a Devers intencionalmente con las bases vacías y un out en el cuarto inning del sábado, un gesto poco ortodoxo de respeto del pitcher hacia su archienemigo. Devers miró con curiosidad al árbitro del home, Marvin Hudson, y luego tiró su bate a un lado.

La decisión pronto le salió mal a Cole y a los Yankees, dando pie a una entrada de tres carreras para Boston que desmoronó la tarde del lanzador y provocó numerosas preguntas tras la derrota de Nueva York 7-1 en el Yankee Stadium.

“Claramente, fue un error”, dijo Cole. “Creo que me comprometí con el plan desde el principio, pero después me di cuenta de que fue la decisión equivocada”.

Cole, vigente ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana, no ha sido tímido sobre sus dificultades ante Devers, quien llegó al encuentro del sábado con 13 hits en 39 turnos al bate (.333) y ocho jonrones frente a Cole. Esos ocho vuelacercas son la mayor cantidad ante cualquier oponente tanto para Cole como para Devers.

De hecho, durante una conferencia de prensa en el Yankee Stadium a principios de esta semana en honor al Día de la Herencia Hispana, se le preguntó a Cole qué bateador latino le ha causado más problemas. No dudó: “Rafael Devers”.

El dominio de Devers también fue un tema en las reuniones previas a la serie de los Yankees.

El mánager de los Yankees, Aaron Boone, reveló que el equipo discutió la posibilidad de pasar intencionalmente a Devers en situaciones no tradicionales. Aun así, dado el contexto del juego, pensó que Cole estaba “pensando demasiado” y que le habría gustado que su as enfrentara a Devers.

“Una vez que anotamos la carrera [en la tercera entrada], mi preferencia habría sido, ‘Vamos a atacarlo’”', explicó Boone. “Pero, obviamente, no lo comuniqué lo suficientemente bien. Creo que Gerrit estaba un poco indeciso y siguió adelante con esa decisión”.

Cole dijo que habló con el coach de pitcheo Matt Blake, señalando que debido a que tenían un bullpen limitado, pasar intencionalmente a Devers “podría ser la forma más eficiente de mantener la alineación en movimiento” y permitirle a Cole mantener un bajo conteo de lanzamientos. Una vez que Cole pidió el boleto, Boone dijo que “no quiso involucrarse”.

Curiosamente, el receptor Austin Wells dijo que fue “sorprendido” por el pasaporte intencional, el cual, según él, cambió el “momentum” a favor de Boston.

“Yo no estuve en esa conversación”, aseguró Wells. “No sabía que eso estaba en los planes”.

Después del pase gratis, Devers rápidamente se robó la segunda base. Cole luego caminó al siguiente bateador, Tyler O’Neill, y permitió un doble de Masataka Yoshida que impulsó una carrera, seguido de un sencillo del venezolano Wilyer Abreu que trajo dos más. Los Yankees llegaron al inning con una ventaja de una carrera, pero salieron de la misma perdiendo 3-1.

En términos del inning la que fue otorgada, fue la base por bolas intencional con las bases vacías más temprana registrada por los Yankees. Se habían dado dos en el sexto acto: una a Al Simmons de los Atléticos en 1930 (por Roy Sherid) y otra a Frank Howard de los Senadores en 1970 (por Fritz Peterson).

“Me sorprendió”, confesó Devers. “No esperaba eso de un futuro miembro del Salón de la Fama. Siento que se acobardó un poco”.

Hace menos de dos meses, en este mismo terreno, los Azulejos le dieron un boleto intencional a un encendido Aaron Judge en el segundo episodio con las bases vacías. La estrategia funcionó en ese duelo del 3 de agosto, ya que los Yankees no lograron anotar.

“Si hago los lanzamientos después de eso y sigo ejecutando a un alto nivel, entonces el plan funciona”, resumió Cole. “Evidentemente, el plan no funcionó. Necesito hacer mejores lanzamientos después para que funcione”.

Lo sucedido también generó críticas porque Cole había navegado sin problemas las primeras tres entradas, permitiendo que se le embasara un sólo corredor, un golpeado en el primer inning, precisamente a Devers. Eso fue una señal de alerta para el mánager de Boston, el puertorriqeuño Alex Cora, quien sugirió que el boleto intencional demostró que Cole golpeó a Devers intencionalmente.

“Él no quiere enfrentarlo; ese es el punto”, dijo Cora. “Nos dijo con el boleto intencional que en el primer turno lo golpeó [intencionalmente]. Lo dejaremos ahí”.

Boone no estuvo de acuerdo, y Cole respondió: “Él puede creer lo que quiera creer. No lo golpeé a propósito”.

Devers mantuvo su dominio en el quinto, conectando un sencillo de dos carreras contra Cole. Ese hit vino con las bases llenas; no había espacio para caminar a Devers esta vez. Dado el resultado de este experimento, es probable que los Yankees no se inclinen a emplear esa estrategia de nuevo en el futuro cercano.

“Creo que todos desearíamos poder hacer las cosas de otra manera en ciertas ocasiones, ¿verdad?”, terminó Boone. “Pero al final del día, no hicimos los pitcheos cuando tuvimos la oportunidad, y eso nos costó hoy. Así que superaremos esto y nos prepararemos para el próximo”.