SEATTLE – Sólo se necesitaron de cinco pitcheos para que el inicialista cubano José Abreu fuera recibido a lo grande con los Astros, luego de una ausencia de 25 encuentros. El campocorto de los Marineros J.P. Crawford conectó una línea fuerte por la primera base ante el quinto lanzamiento del encuentro por parte del abridor de Houston, el dominicano Framber Valdez, batazo que terminó siendo un doble en el primer episodio del compromiso del lunes.

“Por suerte no le pegó en la boca”, expresó el manager de los Astros, el puertorriqueño Joe Espada. “Fue un mal rebote”.

Luego de ese recibimiento a la Gran Carpa, el regreso del cañonero veterano tras una asignación por las ligas mejores generó comentarios positivos por parte de Espada, quien vio con buenos ojos al exJMV de la Liga Americana en la derrota de su equipo por 3-2 en el T-Mobile Park. El oriundo de Cienfuegos, como octavo en el orden al bate, se fue de 3-1 con un sencillo remolcador – su cuarta empujada del año.

Abreu, quien pasó la mayor parte del tiempo entrenando en el complejo primaveral del club en West Palm Beach, Florida tras sufrir un complicado mes de abril con los Astros, se ponchó en su primer turno, antes de ligar un imparable en el quinto tramo. La conexión salió a una velocidad de 102.3 millas por hora. En el séptimo acto, el cubano falló con una línea al campo corto.

“Creo que se vio mucho mejor con su balance”, comentó Espada. “Creo que su cuerpo se movió muy bien. Le dio a esa bola hacia el jardín derecho-central. Fue agresivo. Estuvo por delante de la bola. Fue algo muy bueno de ver”.

Los Astros sumaron récord de 15-10 ante la ausencia de Abreu, recuperando cierto terreno en la División Oeste de la Liga Americana – tras el revés del lunes se encuentran a 4.5 juegos de los punteros Marineros.

“Parece haber perdido algo de peso”, agregó el piloto. “Se nota. Luce mucho mejor, pero creo que para mí todo se reduce a lo fresco mentalmente que se ve. Parece estar en una mejor posición y luce feliz, emocionado por regresar al club junto con sus compañeros. Todos estamos emocionados de tenerlo de vuelta”.

Espada no se comprometió a contar con Abreu a diario en la primera base de ahora en adelante, pero es probable que el club busque darle la mayor cantidad de acción posible para ver si los ajustes que hizo en la Florida dan resultados.

“Sólo necesito ubicar mis manos donde tienen que estar, en la posición correcta para darle bien a la bola”, señaló Abreu antes del encuentro del lunes. “No sé si debo complicar demasiado las cosas. Es algo en lo que estuve trabajando allá abajo con [el coordinador auxiliar de bateo] René [Rojas]. Posicionar bien las manos”.

Abreu bateaba .099 con OPS de .269, con un extrabase y tres empujadas en los primeros 22 encuentros de la temporada, antes de ser enviado a las menores.

“Obviamente, los resultados no estuvieron ahí, pero encontramos lo que queríamos”, explicó Abreu. “Encontramos lo que necesitamos para poder competir”.