PHOENIX — Los Filis necesitaron de cuatro días para recobrar su esencia. Pero en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el sábado en el Chase Field, el club volvió a exhibir el potencial que los tiene a un triunfo de volver a su segunda Serie Mundial en fila, saliendo por la puerta grande con el triunfo 6-1.

Luego de perder dos juegos consecutivos y ver desvanecida su ventaja de 2-0 en la serie, FIladelfia despertó de un breve letargo el sábado aplicando la fórmula que tanto les ha funcionado en esta postemporada, y específicamente a la que recurrieron cuando superaron a Arizona con un diferencial de de carreras de 15-3 durante los dos primeros choques en el Citizens Bank Park.

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Cuando en la ecuación se combina una sólida presentación de Wheeler, con el factor del buen corrido de bases y los jonrones, los Filis son virtualmente invencibles.

Pero a diferencia de los triunfos anteriores, esta vez la velocidad en las piernas de los Filis fue la que prendió la fiesta en el primer inning, que incluyó un doble robo de bases con hombres en primera y tercera, que vio a Bryce Harper robarse el plato.

Antes de lanzar su primer pitcheo, ya Wheeler ganaba el juego 2-0. No fue el inicio que imaginaron los fans de los D-backs, que salvo por el jonrón solitario de Alek Thomas en la séptima entrada, no tuvieron muchos motivos para celebrar el sábado.

No es para menos, los Filis lograron adormecer a su rival desde el primer momento. Tal y como lo hicieron en los primeros dos partidos de la SCLN.

Wheeler terminó cubriendo 7.0 innings de una carrera limpia para marcar el camino del triunfo. Dicha presentación tiene ribetes históricos. Al sumar ocho ponches, el derecho llegó a 33 en sus últimos cuatro juegos; la mayor cantidad para un período de cuatro encuentros que se haya visto en los playoffs para un lanzador de los Filis.

Además, según Elias Sports, Wheeler registra ahora un WHIP minúsculo de 0.73 en sus primeras 10 aperturas de por vida en la postemporada, siendo el número más bajo para cualquier período de 10 salidas en esta instancia, superando a Justin Verlander, quien tuvo 0.76 entre el 2013 y 2018.

Pero más allá de lo individual, Wheeler sabía que necesitaba dar la cara por el equipo, mayormente por el bullpen, que llegó desgastado al quinto encuentro, luego de dos largos partidos para los relevistas.

“Fue muy, pero muy importante”, expresó el dominicano Seranthony Domínguez. “El trabajo que hizo Wheeler era lo que esperábamos, porque todos lo conocemos y sabemos de lo que es capaz, pero al mismo tiempo nos sorprende y nos sentimos muy orgullosos de tener a un compañero como él en el equipo”.

Sigue el trueno histórico de Filis

El resto de la ecuación llegó con el poder en los bates de la toletería de los Filis. Kyle Schwarber volvió a desaparecer la bola, con un batazo que salió de su bate a una velocidad de 114.1 mph y recorrió una distancia proyectada de 461 pies, para lo que fue su quinto bambinazo de la SCLN.

Está a un cañonazo de igualar al dominicano Nelson Cruz — quien empalmó seis en la SCLA del 2011 — por la mayor cantidad de batazos de vuelta completa en una misma serie de postemporada.

Harper también se unió a la fiesta con su propio jonrón — algo que se ha convertido en una especie de talismán para Filadelfia. Los equipos del cañonero han ganado 11 partidos consecutivos en los que él empalma jonrón, superando las seguidillas de 10 que lograron los puertorriqueños Carlos Correa (2017-2020) y Bernie Williams (1996-200), significando la más larga de la historia, según Elias.

Además, incluyendo su robo del plato, Harper se unió al cubano Randy Arozarena como los únicos jugadores en estafarse el home y en dar jonrón en un mismo juego de postemporada — el cañonero de los Rays lo hizo en la SDLA del 2021.

Con Wheeler brillando en la loma y los cañoneros tronando, los Filis retomaron su identidad el sábado. Ahora se encuentran en un posición favorable para avanzar de nuevo al Clásico de Otoño, regresando a casa, en donde aún no han perdido en esta postemporada.

“Es enorme”, expresó el manager Rob Thomson sobre el triunfo en Phoenix. “Realmente lo es. Especialmente por cómo perdimos los primeros dos. Demuestra la fortaleza de nuestro club, la resiliencia. No se van a rendir. No lo harán”.

Los equipos que toman ventaja de 3-2 antes de volver a casa en una serie de siete juegos y bajo el formato de 2-3-2 han avanzado de ronda en 20 de 25 ocasiones, para un 80%.

Sin embargo, aun con los números a su favor, el piloto de Filadelfia envió un mensaje de advertencia tras el Juego 5:

“Esto no se ha terminado. Tenemos que salir con todo el lunes. Pisar el acelerador e ir tras esto. Jugar buen béisbol. Hoy jugamos realmente bien”.