ARLINGTON – En el cierre de la octava entrada de la victoria de los Astros por 5-4 sobre los Rangers en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana el viernes, se caldearon los ánimos entre ambos equipos.

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Bateando Adolis García, el cubano fue golpeado en el brazo izquierdo por un pitcheo de 98.9 millas por hora de la mano del relevista de los Astros, el dominicano Bryan Abreu. De inmediato, el cubano García se acercó y le gritó al receptor de Houston, el puertorriqueño Martín Maldonado. Se vaciaron las bancas de ambos equipos, pero al final no se lanzaron golpes.

En el sexto episodio del partido, García había disparado un jonrón de tres carreras frente al diestro de los Astros, Justin Verlander, para darle vuelta a la pizarra y poner arriba a Texas 4-2. Al dar su batazo, García estrelló el bate en forma de festejo. Y cuando llegó al plato tras dar la vuelta entera por las bases, se dio otra intensa celebración.

Hay antecedentes de este conflicto entre los Astros y los Rangers. El 26 de julio de este año, García conectó un bambinazo con bases llenas en el Minute Maid Park de Houston. Tras el batazo, tanto García como el segunda base de los Rangers, Marcus Semien, sostuvo un intercambio de palabras con Maldonado en el plato. Eso ocurrió después de que en dicho partido, el zurdo dominicano Framber Valdez le dio un bolazo a Semien y Andrew Heaney respondió con un pelotazo propinado al cubano de los Astros, Yordan Álvarez.

Al final, tanto Abreu como García fue expulsado del partido de este viernes, además del dirigente de los Astros, Dusty Baker.