Estamos en época de cambios.

Se espera que sean unas tres semanas y media de mucha actividad para los Padres – aunque con el gerente general A.J. Preller, ¿alguna vez no ha estado movida la Fecha Límite de Cambios? Sin embargo, este año, los Padres ya han hecho dos de sus movimientos más importantes. San Diego sumó a Dylan Cease en marzo y luego dio otra sorpresa en mayo al agregar al venezolano Luis Arráez desde los Marlins.

Dichas adquisiciones saciaron dos de las necesidades más evidentes de los Padres: Un abridor de lujo y un bate zurdo. También agotaron su sistema de ligas menores.

Ése es el contexto de cara a la Fecha Límite del 30 de julio. La finca de los Padres no es igual de profunda que antes, y los Frailes preferirían evitar cambiar a cualquiera de sus talentos de lujo -- es decir, los cuatro prospectos que tienen en el Top 100 de MLB Pipeline. También es poco probable que acepten pagar mucho salario, en un esfuerzo por mantenerse por debajo del umbral del impuesto de negociación colectiva y empezar de cero con las penalizaciones.

Con todo eso en mente, luce algo dudoso que los Padres hagan un gran movimiento antes de la Fecha Límite. Pero es muy posible que hagan múltiples movimientos pequeños. Aquí están sus tres principales necesidades:

1. Un relevista para situaciones apremiantes

Los Padres apostaron a que el venezolano Robert Suárez iba a poder asumir el rol de cerrador, y acertaron. Suárez ha sido uno de los mejores taponeros de las Mayores esta temporada. La novena de San Diego también ha recibido más de lo que se podría haber esperado razonablemente de Jeremiah Estrada, a quien reclamaron en waivers. Por fin, el cubano Adrián Morejón ha pasado a lanzar en entradas de alta presión también.

Pero en estos momentos, este bullpen necesita una pieza más para estar completo. Tal vez sea un brazo de confianza para la octava entrada que deje a Estrada y Morejón para los innings anteriores. Tal vez sea alguien que pueda compartir la carga junto con esos dos. Pero los Padres deben añadir un brazo a esa mezcla de relevistas.

Estrada ya se está acercando a su máximo número de presentaciones en su carrera. Morejón tiene un largo historial de lesiones. Más allá de ellos, a los dominicanos Enyel de los Santos y Wandy Peralta se les conoce por ser capaces de manejar cargas de trabajo pesadas. Pero si están lanzando en entradas de mucha presión importantes hacia el final de la temporada, es probable que los Padres se vean debilitados.

Pero con un brazo para las entradas finales, todas las piezas de ese rompecabezas parecerían encajar.

2. Un abridor para la parte trasera de la rotación

Los Padres se encontraban en una posición precaria a finales de julio del 2021. Estaban aferrados a un puesto en los playoffs con serias interrogantes en su rotación. La Fecha Límite llegó y se fue, y San Diego no se reforzó. La campaña se descarriló a partir de ahí, en medio de numerosas lesiones de cuerpo monticular.

Este año, el panorama luce notablemente parecido. Joe Musgrove y Yu Darvish están lidiando con inflamación en el codo derecho, y su estado es incierto. Cease y Michael King han lucido sólidos. Matt Waldron ha sido una revelación. Pero los Padres necesitan más.

Su profundidad en la rotación nuevamente es escasa. El dominicano Randy Vásquez y el prospecto número 5 Adam Mazur han tenido problemas a la hora de reemplazar a Darvish y Musgrove. El quisqueyano Jhony Brito está siendo trasladado nuevamente a un rol de abridor. Pero más allá de eso, los Padres no tienen muchas opciones, y ese grupo no ha sido lo suficientemente bueno.

Los Padres no necesitan desprenderse de talento en la Fecha Límite como lo hicieron por Cease. Lo que necesitan es un abridor para la parte trasera de la rotación que pueda estabilizar las cosas y ayudarlos a llegar a la postemporada. Si Darvish y/o Musgrove regresan a plena fuerza, y la adquisición en la Fecha Límite de San Diego no tiene lugar en una hipotética rotación de postemporada, eso es un problema bueno.

3. Un jardinero/bateador para la banca

No es preciso que los Padres reemplacen a Fernando Tatis Jr. mediante un canje. El dominicano debe de estar de vuelta para la recta final una vez que se recupere de una fractura por estrés en el fémur derecho. Pero la lesión de Tatis deja claro cuán escasos están los Padres en los jardines, en comparación con su exceso de jugadores en el cuadro interior.

Tatis, Jackson Merrill y el curazoleño Jurickson Profar se han combinado para formar uno de los mejores tríos de guardabosques titulares en la Liga Nacional. Pero con Tatis fuera, las otras opciones de los Padres no son ideales. Bryce Johnson, un bateador bastante flojo, ha asumido el rol de jardinero derecho regular de San Diego. El venezolano David Peralta conectó un jonrón el miércoles por la noche, pero en general no le ha ido bien. Tyler Wade no es un candidato serio para ser titular.

Otro guardabosques ayudaría mucho a estabilizar los jardines sin Tatis. Pero más importante aun, cuando el quisqueyano regrese, el roster de los Padres sería mucho más dinámico, con mejores opciones para el puesto de bateador designado y en la banca.