WASHINGTON -- Este es el secreto sobre el 24 de mayo, el día en el que cambió el curso de una temporada que eventualmente llevó a los Nacionales a ganar el banderín de la Liga Nacional la noche del martes: no pasó nada especial. No hubo un meeting mágico o un momento especial o un discurso que inspirara el giro que dio el equipo a una campaña 2019 que parecía destinada al basurero después de los primeros 50 juegos del club. Viendo hacia atrás, dicen que el cambio es realmente bien simple de explicar.

“Porque somos un buen equipo de pelota”, dijo Max Scherzer.

De hecho, la fecha más importante de la campaña de Washington es probablemente una semana antes, el 17 de mayo, el día en el que Trea Turner regresó de la lista de lesionados. Así, el roster de los Nacionales, el de este buen equipo de béisbol, estaba completo nuevamente luego de que las lesiones plagaran al lineup y el bullpen al inicio de la temporada. Pero no fue sino hasta el 24 de mayo que los Nacionales tocaron foso. Un foso del que salieron jugando como pocos. Desde esa fecha, tuvieron la misma marca que los Dodgers y solo los Astros dejaron un mejor récord hasta el final de la temporada.

Y así, incluso cuando los Nacionales tenían ese récord de 19-31, no hubo pánica. Especialmente no de su manager, Dave Martínez, a pesar de todas las especulaciones alrededor de su seguridad laboral. Pareciera que ha pasado mucho tiempo desde entonces, aunque el propietario Mark Lerner dijo el martes que nunca consideró hacer un cambio de timonel. Pero Lerner también reconoció que jamás se imaginó un cambio así, una temporada ganadora que por aquellos días de mayo parecía improbable. ¿E ir a la primera Serie Mundial del club? Impensable.

A lo largo del camino, peloteros y coaches de los Nacionales expresaron la misma confianza que Scherzer. Había demasiado talento en el clubhouse como para no hacerlo. Pero se necesita un buen equipo, quizás uno especial, para sortear una tormenta tan severa. Sólo nueve equipos en la historia de las Grandes Ligas regresaron de un déficit de 12 juegos por debajo de .500 y llegaron a la postemporada. Y ahora cuatro de ellos – Los Bravos de 1914, los Mets de 1973, los Astros de 2005 y estos Nacionales— lograron colarse hasta la Serie Mundial.

“Yo no sé si un equipo joven se hubiese recuperado de un arranque de 19-31”, dijo Daniel Hudson, el cerrador de los Nacionales. “No sé si hubiese pasado. Necesitas tipos como Ryan (Zimmerman), gente que tenga mucho tiempo en este negocio y que haya pasado por temporadas buenas y temporadas malas”.

“Esos tipos venían todos los días como si fuera un día nuevo. Yo pienso que eso ayudó a muchachos como (Juan) Soto y (Víctor) Robles. Para ellos era como, ‘Oh, no voy a pensar en lo que pasó ayer porque Zim tampoco anda en eso’. Necesitas esos veteranos, hermano. Yo pienso que nosotros somos la prueba de eso. Espero que mucha gente se dé cuenta de eso”.

Es imposible medir exactamente el impacto de esos veteranos, pero los Nacionales llevaron su título de equipo más viejo del béisbol – los “Viejos”, como empezaron a llamare usando la palabra en español—como una banda de honor durante la celebración del martes. Están convencidos de que esa experiencia era una de las razones más importantes para que supieran que eran capaz de enderezar la temporada.

El equipo de Martínez arribó a la postemporada tras haber pasado una dura prueba. Quizás pensaban que de ahí en adelante todo sería ganancia, porque ya habían salvado su temporada. ¿Es lo mismo un juego de eliminación en octubre para un equipo que viene peleando por su vida desde mayo?

“Después del 24 de mayo, jugamos béisbol de postemporada el resto del año”, dijo Martínez.

Washington terminó la temporada regular con una racha de ocho victorias. Desde que comenzó esa seguidilla, tienen foja de 16-2. En un solo viaje, llegaron a la Serie Mundial y se quitaron de encima el peso de los fracasos pasados en octubre.

“Yo creo que nos quitamos ese mono de la espalda cuando ganamos el Juego del Comodín”, dijo Scherzer. “Sólo por la forma en la que remontamos y demostramos lo resistentes que éramos”.

Y esa es probablemente la mejor manera de resumir quiénes son estos Nacionales del 2019, un equipo que no paró de luchar y de confiar en sus habilidades desde el 24 de mayo en adelante. Y que ahora va a la Serie Mundial.