Tuvieron que pasar 30 juegos desde que el venezolano Luisángel Acuña fuera cambiado a la organización de los Mets para que el 38vo mejor prospecto en las Mayores empalmara su primer cuadrangular en Doble-A Binghamton. Pero la espera para el segundo vuelacerca fue mucho más corta.

Acuña lideró el ataque de los Rumble Ponies el miércoles con un tablazo hacia el jardín izquierdo, para llegar a ocho en el año. Luego, tres innings después, envió otro por encima de la pared del bosque derecho-central, para el primer juego de dos o más jonrones de su carrera.

El cotizado prospecto de los Mets terminó la jornada de 5-3 con una base robada y tres carreras anotadas, en el triunfo de 9-2 sobre Hartford.

El bambinazo de Acuña abriendo el juego fue enorme. Con cuenta de 2-2, el venezolano de 21 años envió una curva por parte del derecho de los Rockies Mike Ruff a una distancia estimada de 426 pies.

El segundo vuelacerca tampoco fue poca cosa. En el cuarto capítulo, Acuña conectó el primer pitcheo que vio ante el derecho Phineas del Bonta-Smith hacia su banda contraria.

Con su primer juego de múltiples jonrones, el cañonero acabó con una sequía de 31 juegos sin cuadrangular, cuyo último batazo de cuatro esquinas había sido el 26 de julio en Doble-A Frisco, cuando aún era parte de la organización de los Rangers.

El hermano menor de Ronald Acuña Jr. estaba en medio de su mejor campaña de por vida, exhibiendo una línea de promedios de .315/.377/.453 con 68 carreras anotadas, 51 empujadas y 42 robos de base, al momento de ser cambiado desde Texas en el traspaso por Max Scherzer. Luego de presentar altibajos en su primer mes en la organización de los Mets, parece estar encontrando su ritmo, al promediar .327 en sus últimos 12 juegos.

En sus primeros cinco encuentros en septiembre, Acuña ha tenido tres juegos de múltiples imparables para un total de 13 bases alcanzadas.