CHICAGO - Poco antes de que terminara la temporada del 2018, el cubano Yoán Moncada les dijo al manager de los White Sox, Rick Rentería, y al coach de bateo, Todd Steverson, que quería trabajar.
No se trataba de continuar con lo que consistentemente venía haciendo el segunda base durante su primera campaña completa en las Grandes Ligas. Tampoco estaba hablando de lo que tenía planeado para la temporada muerta como parte de su preparación para el 2019.
Moncada quería enfocarse específicamente en su bateo después de poncharse 217 veces y batear .235 con .714 de OPS. Camelback Ranch, la casa primaveral de los White Sox en Glendale, Arizona, era el sitio ideal para el curso intensivo con Rentería y Steverson.
"Estuvieron de acuerdo", le dijo Moncada recientemente a MLB.com. "E hicimos un plan".
Moncada ya regresó a su casa en la Florida, pero está feliz con lo logrado durante las últimas semanas. Participó en rutinas de reacción y vio muchos videos con Steverson y Rentería, entre los ajustes y correcciones que hizo.
"Esa experiencia me ayudó mucho para entender algunas cosas que hice durante la temporada sin darme cuenta", dijo Moncada. "También me ayudó a mentalizarme mejor sobre lo que tengo que hacer en el terreno para ser mejor pelotero.
"Conversamos mucho de distintas cosas. Ahora me siento mejor preparado para tener éxito y ser mejor jugador el año que viene. Fue una muy buena experiencia".
La defensa no fue parte del enfoque de Moncada durante estos entrenamientos, y hasta ahora el cubano sigue siendo el segunda base regular del equipo. En 141 juegos en el 2018, Moncada cometió 21 errores y, de acuerdo con FanGraphs, tuvo -5 Carreras Defensivas Salvados y -3.7 de UZR.
El gerente general Rick Hahn reiteró que ha habido conversaciones sobre mover a Moncada a tercera, pero no es algo con lo que vayan a comprometerse al menos hasta que esté más avanzada la temporada muerta y haya un panorama más claro.
Moncada reconoció que los Medias Blancas le preguntaron cómo se siente con respecto a la posibilidad de jugar en la tercera y dijo que les respondió que bien. Moncada jugó cinco encuentros en la antesala por los Medias Rojas en el 2016.
"No conversamos mucho sobre eso", indicó Moncada sobre la posible mudanza. "Si me piden que me mude, lo voy a hacer. Yo sé que mi trabajo es ayudar al equipo como pueda.
"Sólo tendría que practicar bastante todos los días. Pero como ya jugué ahí antes, no creo que vaya a ser mayor problema si me terminan poniendo ahí".
Al fin y al cabo, Moncada sólo quiere ayudar a Chicago a ganar una Serie Mundial, así como el equipo que lo firmó para el profesional acaba de hacer ante los Dodgers en cinco juegos. El otrora estelar prospecto reconoce sin problemas que su primera temporada completa no fue tan buena como esperaba, pero tampoco tan mala como la gente cree.
"Los fanáticos siempre tienen expectativas bien altas", recordó Moncada. "No importa qué pelotero es, pero cuando es un prospecto o un jugador joven, pienso que las expectativas son todavía mayores. Y entiendo eso. Yo también espero mucho de mí mismo.
"Todos tenemos que entender que esto es un proceso, y parte de ese proceso es que vas a tener altos y bajos. Como jugadores, lo que uno puede controlar es trabajar duro y dar el 100% cada vez que estás en el terreno. No puedes juzgar a alguien por su primera temporada. Tienes que tener paciencia".