DETROIT - Víctor Martínez estuvo en el lineup de los Tigres como cuarto bate para su último partido en Grandes Ligas. El venezolano disputó dicho encuentro como primera base titular, algo que no hacía desde el 1ro de junio del 2016.
Fue lo último que le pidió Martínez a su mánager para concluir una carrera de 16 años en la Gran Carpa con su 1,973 juego.
"Es su día", dijo el capataz de Detroit, Ron Gardenhire. "Si quiere jugar en la primera base, adelante".
En una ceremonia antes del juego en la cual los Tigres celebraron su carrera, los jugadores le entregaron a Martínez un collage de postalitas de béisbol de sus 16 temporadas en Grandes Ligas, un par de botas de vaquero para usar en su rancho de ganado en la Florida y una silla de montar para sus caballos con el logo de los Tigres.
El equipo también le obsequió un asiento reclinable con las insignias de los Tigres y un reloj.
Martínez, quien lloró la semana pasada cuando los Indios le rindieron homenaje en Cleveland por sus años con la Tribu, abrazó a todos los jugadores de los Tigres frente al dugout.
La ocasión ameritó que su compatriota, Jose Cabrera, quien se encuentra fuera de acción desde junio debido a una cirugía en el bíceps que le puso fin a su temporada, regresó al Comerica Park por primera vez en varios meses. Cabrera viene entrenando mayormente cerca de su casa en la Florida.
Del otro lado del terreno, dos jugadores venezolanos de los Reales, Alcides Escobar y Salvador Pérez, observaban y aplaudían desde el primer escalón de la cueva del equipo visitante.
Martínez expresó su agradecimiento por el apoyo que ha recibido de parte de los fans durante sus ocho años en Detroit.
Desde el fondo de mi corazón, les quiero dar las gracias por respaldarnos todos estos años, por apoyar a mis compañeros y apoyarme a mí", dijo Martínez. "Muchísimas gracias".