Dave Roberts sin dudas ha sido un manager con bastante éxito. Está entre los cinco dirigentes con el mejor porcentaje de ganados y perdidos, por debajo de dos miembros del Salón de la Fama, alguien llamado Jim Mutrie quien dirigió de 1883 a 1891 y Aaron Boone.

Roberts fue reconocido con el premio al Manager del Año, llegó a dos Series Mundiales y ha clasificado a la postemporada en cada uno de sus cuatro años al mando de los Dodgers. No puede haber un mejor historial, con la excepción de uno que incluya un título de la Serie Mundial.

Pero eso es lo que sobresale: Roberts no ha conquistado el Clásico de Otoño. Cuando eso no sucede, cuando tomas decisiones dudosas en la postemporada y varios pilotos han sido despedidos, aunque clasificaron a los playoffs…es posible estar en la cuerda floja.

Roberts ha tomado decisiones extremadamente cuestionables que le fueron costosas a su equipo en las últimas tres postemporadas:

2017: En la Serie Mundial, Roberts envió a la lomita a un Brandon Morrow ya desgastado y que había lanzado en cuatro partidos consecutivos porque Morrow “se sentía bien” y por eso Roberts no quería ignorarlo. Morrow concedió cuatro carreras en seis pitcheos.

2018: Después de que Ryan Madson fue castigado en los primeros dos partidos del Clásico de Otoño, Roberts lo envió otra vez en el Juego 4 con la ventaja 4-0. El derecho permitió un jonrón de tres carreras contra Mitch Moreland en un encuentro que al final ganaron los Medias Rojas. Boston aseguró la Serie Mundial al día siguiente.

2019: Joe Kelly tuvo problemas todo el año al momento de lanzar más de una entrada -- en ocho presentaciones de varios episodios, concedió nueve carreras.

Pero Roberts decidió mantener al diestro en el montículo después de una entrada en la que retiró a los bateadores en orden y con un bullpen descansando. Kelly llenó las bases y luego permitió un doloroso grand slam contra Howie Kendrick.

¿Será cada uno de estos movimientos perfectos motivos para despedir a Roberts?

Los Medias Rojas famosamente despidieron a Grady Little por dejar lanzar más de la cuenta al dominicano Pedro Martínez en la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2003 y aunque dicha maniobra rindió dividendos (Terry Francona tomó las riendas y los Patirrojos ganaron el título en la siguiente campaña), siempre ha sido algo severo despedir a un capataz porque tomó una decisión que no dio resultados en un juego de gran importancia.

Y el único motivo por el que nos enfocamos en las decisiones poco convencionales de Roberts es porque los Dodgers están jugando en octubre. Se ha visto obligado a tomar esta clase de maniobras porque ha guiado a su equipo hasta estas alturas.

Roberts obviamente es un mejor dirigente de lo que algunos señalan después del Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Americana.