Taveras vuelve a “ponerle la mesa” al fuerte tope del lineup
HOUSTON – Entre todos los nombres en el poderoso ataque ofensivo de los Rangers, que disputan desde el domingo un pase a la Serie Mundial con los Astros en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el de Leody Taveras es uno de los menos conocidos. Pero el rol que cumple el jardinero dominicano en la parte trasera de la alineación no debe subestimarse.
Durante un bajón de Texas en agosto y principios de septiembre, algo marcado por una barrida sufrida en casa a manos del mismo equipo de Houston, Taveras también tuvo su peor momento de la temporada. En el mes de agosto, el quisqueyano bateó .194/.225/.333, con 26 ponches en 99 visitas al plato. Pero en septiembre/octubre, mejoró a .299/.367/.425, con 10 bases por bolas (contra cuatro en agosto) y 17 ponches (comparado con 26 el mes anterior).
“Ha hecho muy buen trabajo a la hora de calmar las cosas y no expandir la zona, sino achicarla”, comentó acerca de Taveras el dirigente de los Rangers, Bruce Bochy. “Ahí es cuando él se ve bien, cuando no tiene mucho movimiento. Ésa es la clave para él”.
En la primera mitad de la campaña, el oriundo de Tenares bateó .295/.339/.473 con 10 cuadrangulares, pero en la segunda, bajó a .233/.281/.360 y apenas cuatro vuelacercas. En septiembre, recobró algo de la forma para volver a “ponerles la mesa” a los primeros bateadores en el orden, Marcus Semien, Corey Seager y el cubano Adolis García.
“Al principio de la temporada, una vez arrancó se vio muy bien”, dijo Bochy. “Uno veía cómo bateaba y se preguntaba por qué era noveno bate. Así de buenos eran sus números”.
En la postemporada, Taveras lleva línea de .263/.364/.316 (de 19-5 con un doble y dos empujadas), aportando su siempre buena defensa en los jardines de Texas.
“En septiembre volvió a rendir y está realizando buenos turnos”, expresó Bochy. “Está negociando sus bases por bolas y utilizando todo el terreno. Está obligando a los lanzadores contrarios a tirar strikes”.