Spencer: Seattle luce capaz de dar la pelea ahora
Con poca fanfarria, el nuevo gerente general de los Marineros, Jerry Dipoto, ha renovado casi 40 por ciento del roster de Seattle, lo cual que podría resultar en un final feliz para el club. Y aunque no se trata de figuras de alto perfil, la historia reciente demuestra que dicha estrategia puede dar resultados.
Si Seattle está siguiendo el plan de acción de las Reales, vale preguntar, "¿Por qué no?"
Luego de quedarse a un triunfo de una corona de Serie Mundial en el 2014, los Reales hicieron varios movimientos de bajo perfil durante el invierno del 2014-15. Kansas City no llamó mucha atención que digamos a medida que fueron agregando al cubano Kendrys Morales, al boricua Alexis Ríos, al dominicano Edinson Vólquez, Ryan Madson y Chris Young.
Cuando los Reales ganaron la Serie Mundial por primera vez en 30 años, los papeles claves que jugaron dichas adquisiciones - más la adición del veterano Ben Zobrist a mediados de la temporada - hicieron al gerente general Dayton Moore lucir como todo un visionario.
Los jonrones de tres carreras son buenos, pero los Reales y los Gigantes han demostrado que es posible ganarlo todo con sencillos y dobles.
Luego de hacer movimientos de impactos en los dos inviernos anteriores al firmar a los dominicanos Robinson Canó y Nelson Cruz, los Marineros terminaron en el cuarto lugar en el Oeste de la Liga Americana con marca de 76-86.
Con Dipoto y el nuevo manager Scott Servais al mando, la nave luce bien reforzada con una mejor defensa, más velocidad y brazos nuevos en el bullpen y la rotación.
Nori Aoki y el venezolano Leonys Martín son jardineros de calidad y podría convertir una deficiencia en un punto fuerte en el Safeco Field. En el 2015, solamente la defensa de los Filis fue peor que la de los Marineros a la hora de evitar carreras, según Baseball Reference, y los jardines de Seattle fueron los menos productivos en Grandes Ligas.
Aoki vio acción en las esquinas por los Reales en el 2014, mientras que Martín, en Texas, demostró muchas destrezas.
Aoki, un primer bate probado que tiene porcentaje de embasarse de por vida de .353, posee velocidad, ya que lleva 81 bases robadas en las últimas cuatro temporadas.
La parte gruesa del lineup está en buenas manos con Canó, Kyle Seager y Cruz. Adam Lind, quien se espera comparta tiempo de juego en la primera base con el venezolano Jesús Montero, también brinda poder, ya que ha conectado al menos 20 jonrones en cinco de sus nueve campañas completas de Grandes Ligas.
Con el nuevo receptor Christ Iannetta, el torpedero dominicano Ketel Martes y el jardinero derecho Seth Smith, el lineup de Seattle podría ser el más profundo en el Oeste de la Americana.
No hay mejor abridor en la división que el venezolano Félix Hernández y le sigue Hisashi Iwakuma, quien renovó con Seattle luego de que se cayera su pacto con los Dodgers. El zurdo Wade Miley llegó desde Boston y se unió a Nathan Karns y los prometedores abridores jóvenes Taijuan Walker y James Paxton en lo que podría ser una rotación bastante eficaz.
El bullpen ahora cuenta con el cerrador Steve Cishek, quien reemplaza en ese rol al impredecible dominicano Fernando Rodney. Cishek tuvo un 2015 decepcionante al terminar con promedio de carreras limpias de 3.58 por los Marlins y Cardenales, pero estamos hablando de un lanzador que logró 73 rescates por Miami entre el 2013 y el 2014.
Pocos relevistas han dominado más en el octavo inning que el dominicano Joaquín Benoit, quien firmó con Seattle como agente libre luego de registrar efectividad de 1.96 entre las últimas dos temporadas por los Padres.
Desde Oakland llegó el diestro Evan Scribner, mientras que los zurdos Charlie Furbush y el versátil Vidal Nuño brindan balance. De su parte, Furbush dejó en base a los 16 corredores que heredó en el 2015 y limitó a los bateadores contrarios a un OPS (promedio de embasarse más slugging) de .414.
Los Marineros sumaron 87 victorias en el 2014 y estuvieron bien cerca de regresar a los playoffs. Un regreso a dicho nivel haría la campaña del 2016 memorable para los fans de Seattle, equipo que no disputa una postemporada desde el 2001.