Sosa y Colás dan señales positivas como futuro de Medias Blancas
PHOENIX – A nivel de Grandes Ligas, los Medias Blancas del 2024 tienen un ojo en los resultados diarios de su equipo y el otro en cómo algunos de sus jóvenes podrían ser parte importante de su futuro.
Ése es el caso con dos figuras que, tras tropezones y asignaciones adicionales en Triple-A Charlotte, han empezado a hallar la manera de hacerse sentir con el madero. Se tratan del venezolano Lenyn Sosa y el cubano Oscar Colás. Ambos han regresado de liga menor en semanas recientes y han llamado la atención con lo hecho en el mes de junio.
“Son dos muchachos que se han visto mucho más sueltos a nivel de Grandes Ligas. Han empezado a creer que pertenecen a este nivel y que aquí pueden tener éxito”, dijo al respecto el manager de los Medias Blancas, Pedro Grifol.
En el caso de Sosa, el joven de 24 años batea .360/.407/.540 (OPS de .847) en 50 visitas al plato desde que volvió al equipo grande el 31 de mayo. Eso fue después de una estadía en Charlotte provocada por un inicio de .132/.154/.184 con 13 ponches en 40 oportunidades en los Medias Blancas en abril. Según Sosa, la clave fue reorganizarse con su rutina y recobrar una mentalidad que le diera éxito en el nivel más alto del béisbol.
“Principalmente ha sido la confianza y la concentración mental. más que todo”, explicó Sosa, quien el sábado quedó a ley de un triple de batear para el ciclo en un triunfo de Chicago sobre Arizona en el Chase Field de Phoenix. “Creo que el trabajo que venía haciendo en Triple-A me ha ayudado a tener los resultados que he tenido aquí. Cuando me bajaron, estuve un poco perdido, pero gracias a Dios, en Triple-A me concentré y cada día llegaba con un propósito, una meta. En lo que comencé a tener resultados en Triple-A, me dije que tenía que seguir haciendo lo que venía haciendo, confiando en mi plan, en mi rutina y mantenerme saludable, que es lo primordial”.
Al igual que lo expresado por Grifol sobre lo “sueltos” que se ven Sosa y Colás ahora mismo, el oriundo de Puerto Ordaz señala esa parte como crucial en su repunte.
“Fue más mental que mecánica”, dijo Sosa sobre sus ajustes en Charlotte. “Me enfoqué en la mentalidad. Estando en Triple-A, pensaba como si estuviera en Grandes Ligas. Creo que eso fue lo que me ayudó a tener los resultados que tengo hoy en día aquí. Concentrarme turno tras turno, repetir la misma rutina, el mismo swing. Traté de mantener una sola rutina, sin importar la circunstancia, y creo que eso es lo que me ha ayudado aquí”.
En el caso de Colás, el jardinero estuvo calificado como el prospecto número 2 de los Medias Blancas tan recientemente como el año pasado e inició ese 2023 en el equipo grande, tras firmar un contrato de alto perfil después de salir de Cuba. Sin embargo, no terminó de despegar, pasó bastante tiempo de la temporada pasada en Charlotte e incluso empezó la presente campaña en dicho nivel. Pero ante lesiones de figuras de los jardines como el dominicano Eloy Jiménez y Andrew Benintendi, el oriundo de La Habana ha recibido otra oportunidad en el equipo grande. Se está ponchando menos – al igual que Sosa – y batea .310 con porcentaje de embasarse de .394 en 29 turnos desde que fue subido nuevamente por Chicago el 2 de junio.
“Ha sido un proceso… no voy a decir que haya sido fácil”, dijo Colás sobre su camino en el último año. “Ha sido bastante difícil. Simplemente lo tomé como parte del proceso y seguí trabajando más fuerte. También he venido un poco más enfocado, un poco más concentrado en las cosas que tengo que hacer dentro del terreno”.
Para Grifol, lo más llamativo que ha visto del dúo de Sosa-Colás es la forma en que han afrontado la tarea diaria de ser jugadores de Grandes Ligas en sentido general.
“El juego se les ha desacelerado, y ahí es que nosotros como organización comenzamos a evaluar de verdad al jugador”, dijo el capataz, de ascendencia cubana. “Es difícil evaluar a un jugador que aún está tratando de encontrar su camino y el juego todavía va un poco rápido para él. Con el tiempo, cuando el juego se les desacelera, puedes empezar a evaluar de verdad sus herramientas y cómo van a funcionar aquí.
“Ambos muchachos tienen muchas herramientas; sólo necesitan soltarse un poco, relajarse y jugar. Cuando eso se convierte en algo rutinario para los jugadores, ahí es que puedes evaluarlos”.
Entonces, parte de esa evaluación, por supuesto, es tratar de saber cómo encajarán en los Medias Blancas durante la reconstrucción del club y, espera el equipo, en un éxito colectivo después de ese largo proceso.
“Sin duda”, dijo Grifol al tocar el tema. “Si ambos juegan a nivel de su potencial, claro que sí, van a ser jugadores buenos de verdad”.