MIAMI – Desde que llegó Curazao a la Serie del Caribe, el enfoque ha estado sobre el poderío ofensivo de un roster en el que resaltan nombres como el de Didi Gregorius, Jonathan Schoop, Andrelton Simmons y Wladimir Balentien.

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El miércoles, los Curaçao Suns hicieron historia avanzando a las semifinales de la Serie del Caribe en apenas su segunda participación en el torneo – luego de terminar con registro de 2-5 en la edición del año pasado – tras blanquear a los Criollos de Caguas de Puerto Rico para asegurar su boleto.

Lograron el pase, y no gracias a su ofensiva, si no con un pitcheo dominante, especialmente en los últimos partidos, cuando recibieron apenas dos carreras en 18 innings combinados ante República Dominicana y Puerto Rico.

“En casi todas las entrevistas me preguntaban sobre [la falta de] lanzadores”, mencionó el dirigente curazoleño Hainley Statia. “Yo les he dicho que nosotros tenemos pitchers, que pueden tirar diferente con distintos ángulos. Mira los últimos dos partidos”.

Juan Carlos Sulbarán fue el héroe de los Suns el miércoles al completar 5.0 innings de blanco de dos hits y dos ponches. Fue su segunda apertura del torneo, en el que ha completado 9.1 innings de apenas una carrera limpia, para una efectividad de 0.96.

De hecho, Curazao cuenta con tres de los cinco lanzadores que más innings han tirado en el torneo – al momento de finalizado el primer choque de la última jornada regular – junto a Cody Mincey (efectividad de 2.53 en 10.2 innings) y Shairon Martis (0.96; 9.1 IL).

En el lado contrario, Curazao termina la primera ronda del evento en el último lugar en bateo colectivo, con un promedio de .234 al momento de la finalización de su sexto encuentro.

Y quizás esta sea una de las razones del optimismo en la escuadra isleña, confiando en un eventual despertar de sus bates, que puedan combinarse eventualmente con su solidez monticular y aspirar por la primera corona caribeña en su historia.

“Creo que estamos a un clic. Pareciera que hemos estado mejor de [lo reflejado] con las carreras que hemos hecho”, dijo Statia. “Especialmente hoy. Eso es lo que hicimos hoy, fabricando carreras. Si podemos continuar con eso, creo que estará bien”.

Uno de los bates importantes de la escuadra curazoleña que dio muestras de vida fue el de Gregorius, quien impulsó la segunda carrera de su equipo con un elevado de sacrificio – ambas rayitas de los Suns fueron por esa vía, con la primera siendo impulsada por Juremi Profar.

“Por fin hice algo algo hoy”, dijo el infielder de 11 años de experiencia en las Mayores. “En los primeros cuatro turnos no hice nada y luego [respondí en ese último]. Fue importante para nosotros”.

Ahora, Curazao esperará el resto de los resultados del día para conocer a su próximo rival, que saldrá entre Panamá y Venezuela, que se disputan el primer lugar de la clasificación. Pero el club dice no estar pendiente de eso, al preferir enfocarse de lleno en la confianza de su propia escuadra.

“¿Me sorprendió? No”, respondió Statia cuando se le preguntó sobre la clasificación de su equipo. “Nosotros estamos muy bien preparados. Sabemos jugar pelota. Ellos saben jugar pelota. Esto es algo importante para la comunidad de Curazao”.