PORT CHARLOTTE -- Blake Snell, ganador del más reciente trofeo Cy Young de la Liga Americana, llegará al juego inaugural de la campaña con mucha más certeza financiera de la que podía adivinar hace muy poco.

El zurdo de 26 años consideró el jueves prácticamente como un hecho que no recibiría el alza salarial que creía merecer sino hasta finales de este año, cuando llegara al recurso de arbitraje. Luego, Snell y los Rays de Tampa Bay llegaron a un acuerdo por cinco años y 50 millones de dólares que mantendrá al pitcher con el club hasta 2023.

"Me emociona que hayamos logrado esto. Sinceramente estoy sorprendido", comentó Snell, quien abrirá por primera vez el juego inaugural de una campaña.

Snell dijo que las negociaciones se intensificaron en los últimos tres o cuatro días.

El acuerdo posterga por tres temporadas el momento en que Snell podría buscar el arbitraje salarial y por un año adicional la fecha en que podría volverse agente libre.

Hace menos de dos semanas, los Rays renovaron el contrato de Snell con un salario de 573.700 dólares para la próxima campaña. Ello habría representado un aumento de apenas 15.500 dólares respecto de lo que el lanzador devengó en 2018, cuando lideró las Grandes Ligas con 21 victorias.

El nuevo contrato incluye un bono de tres millones de dólares por la firma. Esa cifra deberá cubrirse durante los 30 días posteriores a la aprobación del acuerdo por parte de la oficina del comisionado de las Grandes Ligas.

Para la temporada que está por comenzar, Snell recibirá un alza salarial de un millón de dólares. Obtendrá siete millones en 2020, 10,5 millones en 2021, 12,5 millones en 2022 y 16 millones en 2023.

Su salario para ese último año podría elevarse hasta en dos millones de dólares con base en la votación para el Cy Young en los primeros cuatro años: un millón por cada vez que lo consiga, 500.000 dólares por cada votación que lo deje en el segundo puesto y 250.000 dólares si queda tercero.

"Es simplemente un trato perfecto para mí, un trato con el que me siento muy cómodo", expresó Snell, quien ratificó su deseo de seguir con los Rays.

Tampa Bay comenzó a reconstruirse con jóvenes el año pasado y pese a ello ganó 90 juegos, más que cualquier otro equipo que no avanzó a los playoffs.

El gerente general Erik Neander consideró que Snell fue el artífice de la buena campaña y afirmó que el nuevo convenio deja claro el compromiso del club con la idea de seguir ganando en los años por venir.

"Es apenas justo decir que esto es bien merecido", indicó Neander. "Aunque son muchos dólares, sus logros son también muchos".

Snell tuvo una foja de 21-5 y una efectividad de 1.89 el año pasado, en el que impuso récords de la franquicia en victorias y promedio de carreras limpias admitidas. Fue la mejor combinación de triunfos y efectividad para un pitcher del Joven Circuito desde que Rob Guidry ganó 25 encuentros y logró un promedio de carreras limpias de 1.74 por los Yanquis de Nueva York en 1978.