Siete equipos en una encrucijada a esta altura de la campaña
Pese a que ya se jugó un cuarto de la temporada, todavía es temprano.
Recuerden que a estas alturas el año pasado, los Filis eran cuartos en su división con foja por debajo de .500, a la vez que los Rays estaban pasando por uno de los mejores comienzos en la historia del béisbol. ¡Muchas cosas pueden cambiar! Pero incluso teniendo todo eso en cuenta, es un momento crucial. Para los equipos que están al borde de ser contendientes, pero no han dado el siguiente paso todavía, el próximo mes de la campaña será clave. Pueden ganar terreno después de un lento inicio … o el resto de la campaña puede derrumbarse.
En esta etapa, parece ser ideal para destacar siete equipos que posiblemente hayan tenido un comienzo que no anticipaban, pero todavía pueden colarse en la lucha, o precipitarse completamente, durante el próximo mes. Cada encuentro es importante. Pero para estos siete conjuntos, durante el próximo mes, cada partido es crucial.
Astros (22-27, 3ros en el Oeste de la Americana)
Al menos el club de Houston ha enderezado un poco su camino. El 8 de mayo habían caído a 12 juegos por debajo de los .500 con marca de 12-24. Desde entonces, llevan foja de 10-3 y aunque el calendario los ayudó un poco, hay una noción de que ya no entra más agua al barco.
Sin embargo, sobresale el hecho de que los Astros llegaron al miércoles con cinco juegos por debajo de .500, debido en gran parte a un cuerpo monticular que ha estado plagado de lesiones y no puede entrar en ritmo; actualmente ocupan el 28vo lugar en las Mayores con efectividad de 4.63. Aunque Houston todavía no empezará a cambiar a jugadores, otro bache los podría dejar atrás en el camino si los Marineros y Rangers marchan a todo motor. Los Astros cuentan con un nuevo dirigente en el puertorriqueño Joe Espada, y no se han visto en esta situación como ésta en casi una década. Necesitan demostrar que en realidad todavía son de verdad los Astros de los años anteriores.
Azulejos (21-26, 5tos en el Este de la Americana)
Puede ser que estuviéramos pensando diferente sobre lo que sucede con el equipo de Toronto ahora mismo si hubieran conquistado una Serie Mundial -- o incluso ganado una serie de postemporada -- al registrar el sexto mejor récord y clasificar para los playoffs tres veces del 2020 al 2023. Pero ése no ha sido el caso. Por eso, los Azulejos pueden clasificarse casi como un equipo que no cumple con las expectativas, uno armado con jugadores jóvenes que se suponía los llevarían a la tierra prometida, pero no lo han logrado.
Si los Azulejos tienen otro mes con marca negativa, si caen mucho más por debajo de 10.5 juegos de la cima, donde se encuentran actualmente, algunos se preguntarían si ya está pasando esta era de oportunidad en Toronto. Con el dominicano Vladimir Guerrero Jr. y Bo Bichette rumbo a la agencia libre después de la temporada del 2025, a los aficionados de la escuadra canadiense se les está acabando la paciencia. Y es de comprenderse.
Cardenales (21-26, 4tos en la Central de la Nacional)
La temporada pasada, San Luis terminó de último por primera vez desde 1990, cuando estaba luchando contra los Expos, Mets y Filis en el Este de la Nacional. Ahora peligran a correr con la misma suerte (la última vez que el equipo terminó de último en años consecutivos fue en 1907 y 1908). Tras un invierno en el que agresivamente renovaron su grupo de lanzadores -- firmando a los abridores Sonny Gray, Lance Lynn y Kyle Gibson, más piezas nuevas en el bullpen -- han visto a su ofensiva derrumbarse por completo, en gran parte a los lentos inicios de sus jóvenes, más figuras veteranas como Paul Goldschmidt y Nolan Arenado aparentemente perdiendo su nivel con el paso de los años. La ofensiva ha mejorado recientemente, pero su pitcheo ha visto un descenso, con una de las peores efectividades en el mes de mayo.
Aunque algunos piensan que hace falta sangre nueva en la gerencia, los directivos no lo creen, junto a los jugadores piensan que están a punto de dar un giro. Pero si eso no ocurre durante el siguiente mes, no sería sólo el cuerpo monticular el que vería cambios radicales.
Gigantes (23-26, 3ros en el Oeste de la Nacional)
Tras no lograr firmar a agentes libres de renombre en los últimos años, San Francisco agregó una gran cantidad de jugadores en invierno pasado, desde Blake Snell hasta Matt Chapman, el cubano Jorge Soler, Jordan Hicks, Robbie Ray y Jung Hoo Lee. Esto es lo que queremos ver de los equipos con grandes fanaticadas como la de los Gigantes: Que traten de mejorar el equipo.
No han rendido dividendos hasta ahora, en gran parte por las lesiones -- algunas ligeras (Snell regresaría esta semana), otras bastante serias (Lee se perderá el resto de la temporada). Hasta ahora parecen estar atorados en el lodo. Ya no alcanzarán a los Dodgers este año, pero uno de los Comodines todavía es una posibilidad. Pero no sucederá si no arrancan.
Marineros (27-22, 1ros en el Oeste de la Americana)
Bueno, no sería una gran decepción porque son punteros en su división: No han terminado en dicho puesto desde el 2001. Pero es difícil dejar de pensar que están ahí no porque hayan tenido una excelente campaña -- o cumplido con las expectativas -- sino porque el resto de la división no ha tenido un gran desempeño. Su brillante rotación ha tambaleado más de la cuenta, y de alguna manera el dominicano Julio Rodríguez tiene OPS+ por debajo del promedio con apenas dos jonrones.
El próximo mes debe de ser un momento para que los Marineros den el siguiente paso que no han tomado hasta ahora … antes de que los Rangers y Astros comiencen a entrar en ritmo.
Mets (21-27, 4tos en el Este de la Nacional)
Hace un mes, todo parecía estar saliendo bien para el conjunto de Queens, que entró en un ritmo de 12-3 después de comenzar con foja de 0-5, incluyendo una racha de seis victorias consecutivas del 14 al 20 de abril. Se han descarrilado un poco desde entonces, pero por un motivo sorprendente: El puertorriqueño Edwin Díaz ha tenido alarmantes problemas, creando algo de caos en el bullpen. Los Mets no han puesto todas sus fichas sobre la mesa como lo hicieron el año pasado, pero tratan de mantener uno de los Comodines al alcance (ya no parece haber posibilidades para conquistar la división).
Las próximas dos semanas podrían determinarlo todo: Tendrán una estadía de 10 partidos como locales desde el viernes antes de un viaje a Washington y otro al Viejo Continente para la Serie de Londres contra los Filis.
Padres (25-26, 2dos en el Oeste de la Nacional)
Luego de la decepción del año pasado, algunos pensarían que cualquier resultado ahora sería una mejoría. Aunque hay un gran ambiente, el récord es prácticamente el mismo: Estos Frailes son casi un equipo de .500, igual que el año pasado. La interrogante es si de ahora en adelante, pueden demostrar un mejor desempeño.
San Diego se está manteniendo a flote, en gran parte por lo poco reñido que está el panorama por los Comodines de la Liga Nacional. De hecho, los Padres llegaron a la acción del martes con un partido por encima de los Gigantes en el tercer Comodín. Eso significa que todavía existe una oportunidad para demostrar que el año pasado fue una anormalidad y evitar que se repita la historia. El próximo mes nos demostrará qué clase de equipo son los Padres.