Seis equipos inesperados que darían de qué hablar este invierno

4 de diciembre de 2024

Los Angelinos aprovecharon las “ofertas del Viernes Negro” en esta temporada muerta.

Antes incluso de llegar al Día de Acción de Gracias, firmaron al veterano abridor Yusei Kikuchi a un contrato de tres años y US$63 millones, apostando en grande por las mejoras que mostró con los Astros hacia el final de la campaña 2024. También contrataron al experimentado abridor derecho Kyle Hendricks, al receptor Travis d’Arnaud y al infielder Kevin Newman, quien será su campocorto titular mientras Zach Neto se recupera de una cirugía en el hombro. Los californianos -- que no han llegado a la postemporada desde el 2014 -- también adquirieron al poderoso bateador cubano Jorge Soler y al infielder Scott Kingery.

El formato ampliado de la postemporada permite incluso a equipos como los Angelinos -- que vienen del peor año en la historia de la franquicia (63-99, un porcentaje de victorias de .389) y ahora, gracias al resurgimiento de los Tigres en el 2024, son el equipo con la sequía de postemporada activa más larga en las Grandes Ligas -- soñar en grande.

Será interesante ver si otros equipos que quedaron lejos en la lucha por los playoffs muestran una agresividad similar en este invierno.

Aquí, un vistazo a otros clubes con récords por debajo de .500 en el 2024 que podrían dar de qué hablar esta temporada muerta.

Azulejos (74-88)

Bueno, los Azulejos realmente no califican como una “sorpresa” ahora que Andy Martino de SNY y Jim Duquette de MLB Network Radio han informado que hay un sentimiento general en la industria de que Toronto podría ser el mayor postor por el dominicano Juan Soto. Pero los Azulejos SÍ califican como un equipo con récord negativo en el 2024 que busca causar un impacto en esta temporada baja. Con el dominicano Vladimir Guerrero Jr. y Bo Bichette acercándose a la agencia libre después del 2025, y otros jugadores importantes como George Springer, Kevin Gausman y Daulton Varsho elegibles después del 2026, los Azulejos están en un punto decisivo: O reestructuran o apuestan todo al núcleo actual.

Su participación en la puja por Soto demuestra que están más inclinados a apostar que a rendirse. Tienen un margen aproximado de US$40 millones entre su nómina proyectada y el umbral del Impuesto de Equilibrio Competitivo. Si no logran firmar a Soto, su enfoque hacia este impuesto determinará cuán significativamente podrán perseguir las mejoras necesarias en la rotación, la alineación y el bullpen.

En resumen: si los Azulejos quieren retener a Guerrero (y convencerlo de quedarse más allá del 2025), necesitan hacer movimientos importantes, y Soto obviamente sería uno de gran impacto.

Nacionales (71-91)

El gerente general Mike Rizzo ha dicho que “es hora de reforzar el roster”, y tiene razón. Aunque no se reflejó en la tabla de posiciones, la generación de jóvenes de los Nacionales comenzó a arrojar resultados positivos en el 2024. Los jardineros prospectos James Wood y Dylan Crews llegaron a las Mayores, el segunda base dominicano Luis García Jr. (miembro de nuestro equipo de “Sin Premios”) tuvo un gran desempeño, y los lanzadores MacKenzie Gore, Jake Irvin, Mitchell Parker y DJ Herz mostraron señales de prometedoras. Con el salario restante del ya retirado Stephen Strasburg y la extensión del receptor venezolano Keibert Ruiz como los únicos contratos garantizados, Washington debe de tener suficiente flexibilidad económica para reforzar significativamente su ofensiva. Tal vez esto no implique convertirse en el “Equipo Misterioso” que firme a Soto, pero podría significar intentar hacerse con Pete Alonso, Alex Bregman u otro veterano disponible.

Rojos (77-85)

Tras quedarse a un paso de octubre en el 2023, los Rojos hicieron un esfuerzo genuino en la temporada muerta pasada, sólo para terminar en el cuarto lugar de la División Central de la Liga Nacional. Sin embargo, no habrían convencido al veterano Terry Francona, de 65 años, de salir del retiro si no tuvieran la intención de avanzar. Realizaron un cambio para fortalecer su rotación al adquirir a Brady Singer a cambio de Jonathan India y retuvieron a uno de sus mejores lanzadores del 2024, ya que Nick Martínez aceptó su oferta calificada. Eso deja a las esquinas de los jardines -- y quizás la primera base o el puesto de bateador designado -- como las áreas más vulnerables que aún deben ser atendidas significativamente. No será con Soto, por supuesto, pero quizás jugadores como Tyler O’Neill, Michael Conforto o Max Kepler para los jardines, o un veterano como Paul Goldschmidt o el dominicano Carlos Santana en la primera base, podrían estar en el radar.

Rangers (78-84)

Después de ganar la primera Serie Mundial en la historia de la franquicia, los Rangers tuvieron una temporada muerta tranquila el pasado invierno. Aunque su situación sigue siendo incierta, hicieron su primer movimiento significativo la noche del lunes al firmar al receptor Kyle Higashioka por dos años. Recuperar el nivel de roster que tuvieron la campaña pasada requerirá de un esfuerzo considerable, ya que el abridor Nathan Eovaldi y los relevistas Kirby Yates, el dominicano José Leclerc, David Robertson y Andrew Chafin son ahora agentes libres. Si la gerencia recibe la autorización para aumentar la nómina, sabemos que es un grupo capaz de realizar movimientos audaces.

Gigantes (80-82)

Los Gigantes, ahora bajo la dirección del nuevo presidente del departamento de operaciones de béisbol, Buster Posey (todavía es extraño y divertido escribir eso), no están en la contienda por las grandes estrellas, como lo estuvieron en sus recientes y bien publicitados intentos por firmar al puertorriqueño Carlos Correa y Aaron Judge, entre otros. Ya permitieron que Blake Snell se uniera a los rivales Dodgers, y probablemente sean cautelosos para no exceder nuevamente el umbral del Impuesto de Lujo. Sin embargo, eso no significa que los Gigantes, que extendieron el contrato de Matt Chapman cerca del final de la campaña, no puedan adquirir a jugadores impactantes en la agencia libre o mediante cambios para mejorar un equipo que ha decepcionado en las últimas tres temporadas. El campo corto es una necesidad evidente y si el dominicano Willy Adames resulta demasiado costoso (especialmente con la compensación de selecciones del Draft en juego), Ha-Seong Kim, a quien el manager Bob Melvin conoce bien desde sus tiempos en San Diego, es una posibilidad intrigante. Los Gigantes también necesitan refuerzos en la rotación y podrían ser un destino interesante para un veterano como Justin Verlander o Max Scherzer.

Atléticos (69-93)

Jugar sus encuentros como locales en el estadio de los River Cats de Sacramento, un equipo de Triple-A, no es precisamente el mejor argumento para los Atléticos al intentar atraer a agentes libres. De hecho, se informó anteriormente que Mark Kotsay mencionó durante una cumbre de la Asociación de Negocios Deportivos de la universidad USC que el abridor Walker Buehler rechazó las propuestas de los Atléticos debido a la situación en Sacramento. Sin embargo, los Atléticos cuentan con flexibilidad en la nómina y como lo demuestra el hecho de que intentaran contactar a Buehler, tienen previsto usarla mientras intentan mantener el impulso que mostraron cuando jugaron para .500 en la segunda mitad de la campaña pasada. Su prioridad sigue siendo el pitcheo.

Otros equipos con récords por debajo de .500: Rays (80-82), Piratas (76-86), Marlins (62-100), Rockies (61-101), Medias Blancas (41-121)

Tampa Bay y Pittsburgh tienen flexibilidad en la nómina y brazos jóvenes en la rotación alrededor de los cuales pueden construir. El desafío evidente para los Rays es atraer a jugadores considerando la situación de su estadio y el manejo de su calendario, mientras que los Piratas aún no han demostrado una voluntad clara de aumentar significativamente su presupuesto (aunque sin duda nos encantaría ver que el equipo de Paul Skenes tome algunos riesgos aquí).