Opinan los protagonistas sobre la trifulca causada por bronca entre Uribe y Sirí
MILWAUKEE -- Varios días de frustración para los Cerveceros continuaron el martes cuando el abridor dominicano Freddy Peralta y el dirigente Pat Murphy fueron abruptamente expulsados en la sexta entrada de lo que había sido un encuentro normal contra los Rays en el American Family Field.
Al final resultó siendo simplemente el comienzo rumbo a la victoria de Milwaukee por 8-2. Y no hubo nada normal.
Siguieron más expulsiones luego de que se lanzaran puños en el octavo inning, cuando el serpentinero quisqueyano de los Cerveceros, Abner Uribe, trató de golpear al jardinero dominicano de los Rays, José Sirí, y las bancas se vaciaron. Todo parece haber surgido del momento en que Peralta golpeó a Sirí en una pierna en el sexto episodio.
Así fue como se desató todo en una noche que fue parte de una semana llena de situaciones lamentables:
Con un out en la sexta entrada, Peralta estaba lanzando con una ventaja por 6-1 y tuvo que enfrentar más de la mínima cantidad de bateadores -- ese siendo Sirí, quien sacudió un cuadrangular en el tercer capítulo y vio la bola viajar 452 pies según Statcast.
Cuando Sirí bateó otra vez sin hombres en base en el sexto inning, el lanzamiento de Peralta con la cuenta 3-0 le pegó a su compatriota en una pierna. Ahí fue que todo se puso más interesante.
El árbitro principal Chris Guccione, quien trabajaba detrás del plato, reunió a los demás umpires para consultar y luego expulsó a Peralta. Cuando Murphy expresó su desacuerdo, también fue expulsado.
“Como equipo, estamos bien. Estamos bien”, expresó Peralta. “Hemos estado jugando de la manera correcta. Pero las cosas que ocurrieron en este juego pasan todo el tiempo. Situaciones que no podemos controlar”.
En el estadio era incierto inmediatamente si ambas bancas habían recibido una advertencia en ese momento. Peralta anteriormente le había dado un bolazo al bateador designado colombiano de Tampa Bay, Harold Ramírez, en la quinta entrada, y el inicialista de Milwaukee, Rhys Hoskins, fue golpeado en el cierre del capítulo.
Mientras la confusión rodeaba a los 21,124 aficionados presentes, el encuentro continuó, con los Cerveceros despegándose por 8-2 en el octavo episodio. Ahí fue que con Uribe en la lomita, Siri dio una lenta rodada hacia la primera base. Uribe completó el out pisando la almohadilla, antes de intercambiar palabras.
“Hubo algunas palabras que no tenían mucho que ver con el juego, que probablemente no debieron haberse dicho en el intercambio”, dijo Uribe.
Lo que sea que hayan dicho, prendió la chispa.
“Cuando llegué a la primera base, lo hice de manera normal y de repente me golpeó en el hombro”, describió Siri. “Cuando le pregunté que por qué hizo eso, me respondió, 'Porque quise'”.
Uribe lanzó un puño hacia Sirí y se vaciaron las bancas. Uribe fue expulsado y Sirí no regresó a la pradera central para el cierre del inning.
Para Murphy y los Cerveceros, fue la continuación de una frustrante semana en el American Family Field.
En la derrota del domingo contra los Yankees, un grupo diferente de umpires reconoció que falló al no señalar que la estrella de Nueva York, Aaron Judge, interfirió con un tiro cuando alzó la mano mientras se deslizaba a la segunda base, lo que resultó en un ataque de siete carreras que puso el juego fuera de alcance.
“Lo único que puedo decir es que menos mal que nadie salió lesionado”, señaló Murphy. “Hubo muchas emociones en este juego. Creo que por la forma en la que terminó el del lunes, habían muchas emociones”.
El lunes contra los Rays, la escuadra de Milwaukee parecía haber anotado la carrera del empate en el cierre de la novena entrada en un passed ball, pero la carrera fue borrada cuando se indicó que Jake Bauers de los Cerveceros golpeó en el casco con su swing al receptor venezolano de Tampa Bay, René Pinto. En una plática con un reportero, Guccione afirmó que fue la decisión correcta al pie de la letra del reglamento.
“Un golpe tras un swing es un golpe tras un swing, y eso lo debemos hacer cumplir”, declaró Guccione. “Vimos el video, fue evidente la interferencia por el swing. Lo escuché desde la primera base”.
Pese a la explicación, Murphy el martes siguió expresando su desacuerdo con la decisión de los árbitros.
“Creo que lo malinterpretaron. La bola ya se había escapado detrás del plato”, dijo Murphy. “El swing no afectó nada. Todos se dieron cuenta de eso”.
La serie terminará el miércoles por la tarde. Sin embargo, no se espera que la polémica continúe.
“No creo que esto continúe, esperemos que no”, indicó el cubano Randy Arozarena. “Es importante que mis compañeros de equipo no se lesionen, y nadie salió lesionado ahora. Salgamos a jugar béisbol”.