LOS ÁNGELES – Los Mets fueron un equipo “duro de matar” tras una reunión de palabras fuertes en mayo, después de un inicio de 22-33 bajo un nuevo dirigente, el venezolano Carlos Mendoza. De ahí, tuvieron marca de 67-40 en la campaña regular, clasificaron para los playoffs de manera dramática contra los Bravos, eliminaron de manera espectacular a los Cerveceros en la primera ronda, sentenciaron a los Filis en la segunda y en sentido general, fueron un equipo bien persistente.

Sin embargo, todo llegó a su final el domingo en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en el Dodger Stadium, con una derrota por 10-5 que concluyó la serie al mejor de siete a favor de los Dodgers, 4-2.

“En cuanto a nuestro equipo y cómo nos fue, mi primer año como manager, enfrentamos mucha adversidad”, comentó Mendoza, quien llevó a los Mets a marca de 89-73 en la campaña regular y victorias en esas primeras series de postemporada en el 2024. “Estoy orgulloso del grupo. Estoy orgulloso de todo el mundo, sean los coaches, trainers, la gerencia”.

Tras ganarles a los Filis en cuatro juegos su Serie Divisional de la Liga Nacional, los Mets aspiraban a seguir sorprendiendo a todos. Al mismo tiempo, soñaban con una “Serie del Subway” contra los Yankees, lo que hubiese sido el primer Clásico de Otoño entre equipos de Nueva York desde el 2000. En vez de eso, serán los Dodgers que se medirán con los Bombarderos del Bronx desde el viernes en la Serie Mundial del 2024.

“Obviamente, apesta esto, porque uno quiere que siga”, dijo Mendoza, quien tomó las riendas de los Mets este año tras varias temporadas como instructor en los Yankees. “Pero les dije a los muchachos lo orgulloso que estaba de ellos, no sólo porque nos convertimos en muy buen equipo, sino en una familia”.

En cuanto a lo ocurrido en el terreno, el pitcheo simple y llanamente no aguantó contra un ataque ofensivo como el de los Dodgers. Los Mets permitieron 46 carreras – la mayor cantidad en una serie de postemporada en la historia de la Liga Nacional – y otorgaron 42 bases por bolas.

El domingo en el Juego 6, el abridor Sean Manaea apenas tiró 2.0 entradas de seis hits y cinco carreras. Eso le puso la responsabilidad al ya bastante cansado relevo de los Mets, que entre Phil Maton, Ryan Stakek y Kodai Senga concedieron las otras cinco anotaciones de Los Ángeles.

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“Son profundos. Son buenos”, dijo Mendoza acerca de los Dodgers. “Ellos también enfrentaron mucha adversidad. Les faltan muchas piezas claves y siguen siendo un buen equipo. Por eso están avanzando”.

Aún no es tiempo de hacerlo, por lo menos para los Mets, pero el balance de su 2024 será bastante positivo cuando se toma en consideración que venían de una campaña del 2023 con 87 derrotas y las expectativas no eran las más altas para este año.

“Estoy bien orgulloso del grupo entero”, expresó Mendoza. “Enfrentamos mucha adversidad. Ahora esos muchachos saben lo que se requiere para jugar en juegos importantes, no sólo en agosto y septiembre, sino bien entrado en octubre.

“Todo el mundo debe sentirse orgulloso, entendiendo que la meta debe ser no sólo jugar entrado en octubre, sino ganarlo todo”.