Acuña pegó HR de 461 pies y quedó a tiro de gesta poco vista

15 de junio de 2023

DETROIT - Dependiendo del dugout en el que te encuentres, un jonrón bien conectado puede animar a tu equipo o dejar sin aire la cueva.

Por suerte para los Bravos, tienen a . De los seis jonrones bateados la noche del miércoles en el Comerica Park, el del venezolano fue el más potente de todos.

Literalmente.

Los Bravos ya tenían la ventaja en la tercera entrada de un juego que ganaron por 6-5 a los Tigres cuando Acuña mandó un impresionante cañonazo de 461 pies que se estrelló contra la fuente cubierta de hiedra detrás de la pared del jardín central. Fue su 15to cuadrangular de la temporada.

“He visto jugar a Acuña durante mucho tiempo, y nunca lo había visto tan bien como ahora”, dijo el relevista de los Tigres, Michael Lorenzen, que recibió el kilométrico batazo. “No sé por qué le lancé un strike, para ser honesto. Quiero decir, uno puede  darse cuenta de que se siente muy bien. Sus manos, ni siquiera vi su bate pasar sobre el home, es tan rápido. Es impresionante ver lo que hace”.

La victoria completó la barrida en la doble tanda y también le permitió a Atlanta ganar la serie de tres partidos. El duelo de primera hora lo ganaron los Bravos 10-7. Acuña también la botó en ese partido, con un batazo de 429 pies que formó parte de una jornada de tres hits y tres carreras impulsadas para el patrullero derecho y primer bate.

Los compañeros de equipo de Acuña estaban igualmente impresionados. 

“Escuché a alguien decir que nadie había bateado [una pelota] ahí arriba antes”, comentó Michael Harris II. “Está haciendo muchas cosas que otros jugadores no han hecho o no pueden hacer. Es un talento”.

“Lo he dicho antes, ‘Mejor no te levantes de tu asiento y vayas al baño, o por una cerveza o lo que sea, porque podrías perderte algo que nunca has visto antes’”, recordó el dirigente de los Bravos, Brian Snitker. “Sabes cuando está en el terreno. Quiero decir, puedes ver algo defensivamente. Y definitivamente algo ofensivamente. Es increíble”.

“Siento que [Acuña] viene a batear en cada inning”, dijo el manager de los Tigres, A.J. Hinch. “Porque cada vez que miro hacia arriba, él está en el círculo de espera o en la caja de bateo. Es muy dinámico. Es un jugador electrizante, pero da miedo cuando viene a batear”.

Acuña tiene seis jonrones de más de 450 pies en lo que va del año, el segundo total más alto antes de julio en la Era Statcast (desde 2015) detrás de Giancarlo Stanton, quien bateó ocho en 2015. El bateador de los Yankees también tiene el récord de más jonrones de al menos esa distancia en temporada en la Era Statcast, con 10 en el 2017. Acuña está a sólo cinco de ese récord y ni siquiera ha llegado a la mitad de la campaña.

Acuña, que también se robó una base para llegar a 29 en la campaña – el tope en la Liga Nacional, 10 más que Ji HwanBae de los Piratas – está a una sola estafada de convertirse en apenas el cuarto jugador en la historia de la L.A./L.N. que suma al menos 15 vuelacercas y 30 robos antes del Juego de Estrellas. 

Nadie lo ha hecho desde Rickey Henderson en 1990 para los Atléticos (17 HR, 39 BR). Henderson también lo consiguió en 1986 con los Yankees (15 HR, 51 BR). Eric Davis – el único del grupo que llegó a 20 vuelacercas antes de la pausa del All-Star – lo hizo en 1987 (27 HR, 33 BR) para los Rojos y el dominicano César Cedeño lo logró en 1973 (16 HR, 35 BR) y 1974 (19 HR, 36 BR) con los Astros.